Alvaro delgado en Proceso:
* El candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón, no solamente no ha podido desmarcarse de los escándalos que implican a sus familiares y allegados en negocios al amparo del poder político, sino que las evidencias en este sentido se incrementan
* En la recta final, el partido en el poder y su candidato se lavan la cara con agua de spots, negociados con la cartera dispuesta y las facturas cobrables y, sobre todo, con el aval de su apoyo a la Ley Televisa.
Insípida su campaña de contacto con los ciudadanos y con la apuesta total en la televisión, a la que se entregó con su aval a la Ley Televisa, así como incitador de los odios contra Andrés Manuel López Obrador, guarecido por el aparato de gobierno de Vicente Fox y las cúpulas empresariales, Felipe Calderón concluye su búsqueda de la Presidencia de la República con un estigma que deslavó su propaganda de "manos limpias": El tráfico de influencias.
Además del escándalo de su cuñado Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, quien no ha cumplido su compromiso de exhibir la presunta cesión de acciones de su hermana y socia Margarita en la empresa que lleva su segundo nombre, se acumulan más evidencias del tráfico de influencias de los miembros de su campaña y del Partido Acción Nacional (PAN).
Si en el arranque de la campaña formal, el 19 de enero, lo persiguió el escándalo de los hijos de Marta Sahagún --de quienes jamás se deslindó y esquivó con promesas de aplicación pareja de la ley--, en la recta final lo han alcanzado otros casos de uso del poder político para negocios personales, como el de Juan Bueno Torio, candidato a senador por Veracruz, y el de su amigo y vocero del PAN, César Nava, exabogado general de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Ahora, Proceso obtuvo documentos que sustentan la adjudicación de contratos del gobierno de Vicente Fox y de gobiernos panistas a la empresa Electronic Publishing, S.A. de C.V., propiedad de Enrique Madero Muñoz, diputado federal con licencia y candidato a senador por Chihuahua, quien hasta abril era presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
Uno de los contratos, por 4 millones 600 mil pesos, se lo otorgó la Secretaría de Energía cuando Calderón estaba al frente, contraviniendo presuntamente la Ley de Adquisiciones que ordena, en el artículo 50, que las dependencias y entidades de la administración pública federal se abstendrán de recibir propuestas o celebrar contratos en las materias a las que se refiere esa ley con las personas que se precisan.
En la fracción II de la ley se indica a un conjunto de éstas: "Las que desempeñen un empleo, cargo o comisión en el servicio público, o bien, las sociedades de las que dichas personas formen parte..."Ese es el caso de Madero Muñoz, miembro del Consejo Estratégico de la campaña de Calderón en Chihuahua, quien es accionista de la empresa Electronic Publishing, S.A. de C.V., como consta en el acta constitutiva, y cuyo director general es el hermano de su esposa, José Martín Falomir Morales.
El contrato para la "implantación de un sistema de planeación de recursos gubernamentales" fue asignado a Electronic Publishing, S.A. de C.V. el 8 de diciembre del 2003, tres meses después de que Calderón asumió el cargo de secretario de Energía y cuando Madero Muñoz era ya presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, justo cuando se discutía el paquete presupuestal para el 2004.
La escritura pública inscrita en el Registro Público de la Propiedad de Chihuahua capital, en julio de 1995, consigna que Madero Muñoz es uno de los dos accionistas de la empresa. El otro es Marco Antonio Herrera García, titular del Órgano de Control Interno de la Secretaría de Gobernación hasta hace unos meses. Las esposas de ambos, María Eugenia Falomir y Pilar González Antúnez, forman parte del consejo de administración.
Exconsejero regional de Banamex y exconsejero del grupo regiomontano Vitro, Madero Muñoz fue secretario de Planeación del gobierno de Francisco Barrio en Chihuahua, entre 1992 y 1998, y Herrera García fue director de Egresos de la tesorería municipal de Chihuahua capital, entre 1984 y 1986, cuando el alcalde era Luis H. Álvarez, quien cobra en la Secretaría de Gobernación como coordinador del diálogo con los zapatistas de Chiapas.
Durante cinco años, la empresa de software trabajó modestamente, pero con la alternancia en la Presidencia de la República sobrevino el cambio: entre el 2000 y el 2005 el negocio de Madero Muñoz recibió adjudicaciones por al menos 35 millones de pesos, sobre todo de gobiernos panistas, el federal y estatales.
Uno de los benefactores de Electronic Publishing fue el gobierno de Querétaro --que le dio dos contratos, uno por un millón 438 mil 235 dólares y otro por 7 millones 792 mil pesos, ambos en mayo del 2000--, y otro fue la Procuraduría General de la República (PGR), en noviembre de 2002, que le pagó 7 millones 15 mil pesos.
Pero la dependencia que más contratos le otorgó a Electronic Publishing fue la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que encabeza Pedro Cerisola, a través de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, cuyo titular, César Patricio Reyes Roel, exdiputado federal panista de Chihuahua, le otorgó siete contratos por adjudicación directa.
Reyes Roel asumió el cargo en la SCT el 1 de abril del 2003 y al año siguiente, de agosto a diciembre, firmó los contratos con la empresa de su amigo Madero Muñoz para instalar un modelo administrativo para el sistema de información presupuestal y contable en las administraciones portuarias de Coatzacoalcos, Guaymas, Salina Cruz, Veracruz, Tuxpan, Dos bocas y Mazatlán por un total de 735 mil pesos.
Más de lo mismo.
Desde el arranque de su campaña, Calderón se propuso dar continuidad a las políticas del gobierno de Fox y a las que fueron heredadas por el priísta Ernesto Zedillo, incluidas en la propaganda oficial --la del gobierno y la del PAN-- como un logro mancomunado de "diez años de estabilidad".
El candidato del PAN dejó fuera de este período el colapso financiero que sobrevino en diciembre de 1994 y que derivó en la gigantesca deuda de un billón 300 mil millones de pesos del rescate bancario, avalado por él mismo como presidente de su partido y su bancada en la Cámara de Diputados, y que en su lógica concluyó en 1996.
Ese ha sido uno de los puntales de la campaña de Calderón, acompasado por la prédica permanente de Fox sobre la necesidad del continuismo y quien no ha desistido de involucrarse en el proceso electoral, pese a la prohibición del Instituto Federal Electoral (IFE), como su más reciente expresión, el viernes 23, cuando se reconoció obsesivo de la misma ruta."Es fundamental proteger el patrimonio de las familias, por eso es hasta obsesiva mi posición en ese tema", dijo en Querétaro, su estado favorito y volvió a enviar un mensaje, sin mencionarlo, contra el cambio que ofrece López Obrador y que a su juicio genera quebrantos."Esa es la mejor manera de seguir generando pobres, es la mejor manera de seguir destrozando patrimonios", remarcó en la misma línea discursiva de Calderón, pero también de los promocionales del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que iniciaron una apabullante campaña en radio y televisión.
Omiso a la prohibición impuesta por el IFE, desafiante, el organismo que agrupa a las cúpulas del conservador sector privado reforzó la campaña del miedo instrumentada por Calderón desde que decidió cambiar de estrategia, en marzo, y tener mejor presencia en las encuestas.
Tras el primer debate entre candidatos presidenciales, el 25 de abril --al que no asistió López Obrador--, las mediciones levantaron al candidato del PAN y pretendía coronarse en el segundo, el martes 6, pero la exhibición de documentos de su cuñado despedazaron esa estrategia.
El estupor y la tardía respuesta hicieron retroceder a Calderón en los sondeos de opinión, de por sí sujetos de controversia, y tuvo que disparar todavía más los gastos en la televisión, al mismo tiempo que profundizó la acción a su favor del aparato gubernamental federal y de los estados gobernados por priístas, lo que ha sido plenamente documentado.
Solamente en la semana del 10 al 16 de junio, en medio del escándalo de los negocios de su cuñado Diego Zavala al amparo del gobierno foxista, Calderón gastó 42 millones de pesos para difundir 2 mil 193 promocionales en radio y televisión, en el mejor horario, para tratar de salir del escándalo, según el monitoreo realizado por el diario El Universal, con base en las tarifas comerciales.
Esa ha sido, en realidad, la línea de conducta que ha mantenido desde que comenzó la campaña: Calderón fue el candidato que más gastó en medios audiovisuales, particularmente la televisión, a lo largo de la campaña, conforme a los resultados de ese mismo monitoreo.A 12 días de concluir la campaña, el saldo total asciende a 531 millones 633 mil 85 pesos en televisión y radio. Mientras que destinó a la televisión de cobertura nacional 114 millones, en las cadenas de radio del mismo alcance fue de 381 millones de pesos.
Cifras también de El Universal muestran que Madrazo se colocó en segundo lugar en gastos, con 368 millones 308 mil 267 pesos: 186 millones los destinó a la televisión nacional y 160 millones a radio. Y López Obrador fue tercero con un gasto de 218 millones 926 mil 652 pesos, la mayoría --109.5 millones-- para la televisión de cobertura nacional.
La desesperaciónCalderón suele presentarse como el candidato de la transparencia y la decencia, pero a lo largo de toda su campaña se ha negado sistemáticamente a revelar el acopio de recursos y su aplicación, particularmente en televisión, a la que ha usado como puntal para su estrategia de "guerra sucia".
Pragmático, dio su aval tácito a las reformas al marco legal para la televisión y la radio y las telecomunicaciones, conocida como Ley Televisa, con la apuesta de obtener mejores tarifas u obsequios de promocionales. Jamás hizo un pronunciamiento adverso y endosó a las bancadas de su partido la responsabilidad.
Tan apegado está a la televisión que jugó su suerte con la selección mexicana de futbol, alentada profusamente por Televisa y Televisión Azteca, y convirtió en prosélitos a jugadores que en los tres primeros partidos le agriaron en carácter, de por sí difícil en su contacto con los ciudadanos, como lo exhibió a lo largo de mítines de escasa pasión.
Y es que, de temperamento irascible --que él dice que es carácter--, Calderón ha ido perdiendo la aparente tranquilidad con la que se condujo la mayor parte de la campaña, sobre todo por la adversidad de las encuestas que, desde el principio, él consideró que registraban una tendencia a la alza.
Ahora que las tendencias, según las mismas encuestas, marcan una tendencia a la baja, ha descalificado a las que no son "serias", en una conducta semejante a la que le atribuye a López Obrador, de quien sostiene que es "un peligro para México".
Inclusive, atribuyó las cifras adversas a él de la empresa Demotecnia al matrimonio de María de las Heras con el priísta César Augusto Santiago.Aunque se disculpó por su exabrupto -como lo tuvo que hacer también su correligionario Germán Martínez por autoexhibirse con un documento académico apócrifo de López Obrador--, Calderón sólo reconoce como "serias" las encuestas que le dan una supuesta ventaja en la contienda.
Se trata de Arcop, del panista Rafael Giménez, y GEA-Isa, propiedad de Jesús Reyes-Heroles González Garza, uno de los tecnócratas priístas que lo apoyan y operada por su asesor y amigo Guillermo Valdés Castellanos, que sin embargo muestran una tendencia --la obsesión del candidato-- a la baja, a nueve días de la elección.
Pero, según él, "las encuestas, todas, están marcando un empate técnico y la mayoría de ellas me están dando a mí adelante, pero en cualquier caso estamos muy sólidos porque nuestra posición, incluso respecto de la penúltima tanda de encuestas ha sido creciente, hemos podido levantar y estamos en una tendencia creciente de votación.
"Para la recta final, además de profundizar la propaganda de miedo en radio y televisión, resucitando el caso de los "videoescándalos", Calderón cerrará su campaña con magnas concentraciones, con un recurso cada vez más usado: La renta de autobuses para el acarreo de miles de panistas, práctica copiada por una desaforada pepena de priístas instrumentada por su coordinadora de campaña, Josefina Vázquez Mota.
El domingo 25, tiene previsto abarrotar el estadio Azteca, un día después de que la selección mexicana --de la que ya tomó distancia-- se juegue su permanencia en el Mundial de Alemania contra Argentina...
Esto si que va a estar bueno, hoy convoca Fecal al Azteca, apuesto que cancela el evento, a menos que quiera hacer el ridículo, con una asistencia a la décima parte de su capacidad.
Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.
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domingo, junio 25, 2006
CON DINERO BAILA ...TELEVISA.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 10:01 a.m.
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