Asesores de EU manipulan medios y encuestas

Campañas derechistas
Asesores de EU contra América Latina
Edgar González Ruiz

Asesor de William Clinton en su campaña para la reelección en 1996, y luego converso a las causas derechistas, Dick Morris es uno de los consejeros del candidato derechista en México, Felipe Calderón, y fue también el principal estratega de la escalada publicitaria que con nefastas consecuencias llevó a Vicente Fox a la presidencia en el 2000, para lo cual recurrió a promesas falsas y a insultos contra sus competidores, especialmente contra el entonces candidato priísta Francisco Labastida.
El pasado 6 de mayo, en el periódico La Jornada, Jaime Avilés señalaba que “Dick Morris se vanagloria porque ha hecho presidentes de sus respectivos países a otros políticos latinoamericanos como Fernando de la Rúa en Argentina, Jorge Batlle en Uruguay y al ínclito Fox entre nosotros, aparte de "fabricar" a un monstruo como Víktor Yushuenko, el supuesto "hombre del cambio" en Ucrania, que en realidad es un vil delincuente y se está cayendo, repudiado por el pueblo que, engañado por Morris, lo eligió. Lo malo de Dick Morris es que sus engendros terminan catastróficamente. De la Rúa provocó en Argentina la peor crisis económica en la historia de esa nación y su renuncia trajo consigo una matanza y el ascenso y la caída de cuatro presidentes más en el curso de una semana. Batlle logró ser el único gobernante de la oligarquía criolla que por primera vez desde que Uruguay existe perdió las elecciones ante un candidato de izquierda…”

Con De la Rúa
Morris he prestado también sus servicios a Fernando de la Rúa en Argentina, a Jorge Battle en Uruguay y en Perú al líder de Justicia Nacional, Jaime Salinas, de quien Morris decía el año pasado, pretendiendo elogiarlo, que era “el Alvaro Uribe del Perú”, si bien el mandatario colombiano se ha hecho célebre por su desafortunada gestión y su servilismo hacia el gobierno de Bush, mientras que el político peruano, queriendo corresponder describía al consultor estadounidense como un “un empresario de las ideas”..
Como anunciaron algunos medios de comunicación, en octubre de 2005 Morris viajó a Lima para entrevistarse con Salinas y definir su estrategia de campaña para 2006. Finalmente, la candidatura de Jaime Salinas, del partido Justicia Nacional no se consolidó y al parecer tampoco su relación con Morris, en quien sus partidarios habían creído encontrar un recurso milagroso para llevarlo a la presidencia. Sin embargo, como se difundió en medios peruanos en octubre de 2005, Salinas no quiso decir cuáles eran los honorarios del estadounidense, que según versiones alcanzaban 150 mil dólares al mes; Salinas alegó que ese era un secreto político y que era parte de “la magia de Justicia Nacional”, pero señaló que siendo Morris multimillonario su labor en Perú podía considerarse como una especie de filantropía.
Se han dado a conocer pruebas de que entre las tropelías de Morris en Argentina se cuenta su participación en una operación destinada a destruir la imagen de Carlos Menem como parte de una estrategia para beneficiar a De la Rúa. Existe un mensaje electrónico enviado el 14 de septiembre de 2000 por Roger Stone, uno de los socios de Morris, para confirmar un pago por 50 mil dólares a Global Options por la compra de documentos del Mossad, el servicio secreto de Israel, que inculpaban a Menem por el encubrimiento de atentados contra Israel.
Stone y Morris ordenaron retocar los documentos obtenidos para que falsamente parecieran ser de la SIDE, y asesoraron a De la Rúa y a su hijo para combatir a sus críticos en la prensa.
Desde luego, Morris y Stone contaron a su vez con la colaboración de SIDE, Secretaría de Inteligencia del Estado, dirigida entonces por Fernando de Santibáñes. De acuerdo con fuentes periodísticas de Argentina, dentro de esa labor conjunta se planeó obtener “…la lista de nombres de más de 200 periodistas en la Argentina que Santibañes, Morris y Stone afirmaban que habían tenido alianzas amistosas con la anterior administración Menem. De acuerdo con ellos, los periodistas habían sido pagados por la SIDE durante la presidencia de Menem. Santibañes, Morris y Stone creían que destruyendo la credibilidad de esos periodistas se podría fortalecer políticamente a Santibañes". (WWW Total News).
Según un excolaboradora de Morris, los pagos millonarios que recibió del gobierno argentino, al que ayuda a desarrollar sus estrategias de mercadotecnia política, provenían de fondos reservados de la SIDE.
A lo largo de su carrera como especialista en trampas políticas, Morris ha acumulado denuncias en distintas partes del mundo por utilizar elementos sucios de la historia de los competidores políticos de sus clientes y tiene una reputación de usar espías a sueldo.

Terrorismo empresarial
Fundada a fines de 1998, Global Options, Inc. inició sus operaciones el 2 de enero de 1999, como una fuerza terrorista y de espionaje al servicio de las grandes empresas estadounidenses y de sus gobiernos aliados. Como se informa en su página Web “Fue concebida como una empresa privada que comprendiera a la CIA, al Departamento de Defensa, al Departamento de Justicia, y al FBI en uno solo. Desde nuestra creación hemos asistido a cientos de empresas, celebridades, e incluso a gobiernos a que enfrentaran las complejidades y tribulaciones del mundo moderno. Nuestra base de clientes, la cual mantenemos confidencial, incluye a dos de las diez empresas más grandes del mundo como también a algunas de las personas más reconocidas del globo” (www.globaloptions.com).
En particular, Global Options ofrece a los millonarios protección contra los clientes o consumidores molestos para ellos, contra activistas, funcionarios escrupulosos, abogados litigantes, medios que los critiquen, e incluso contra la mafia rusa.
Se jacta la peculiar empresa de que “Tenemos abogados, especialistas en comunicaciones durante crisis, investigadores, ex legisladores e incluso comandos que pueden ser movilizados con poca anticipación para protegerlo a Ud., a sus empleados, a la reputación de su empresa, a sus principios a los valores que comparte”.
Aunque tiene su sede en Washington, Global Options ofrece sus servicios “en cualquier lugar en que un pasaporte de los Estados Unidos sea reconocido”.
El presidente de esa empresa de terrorismo legal es Tom Ondeck, mientras que su director y gerente general es Neil C. Livingstone,.quien se ha dedicado a temas que incluyen investigaciones corporativas internas, secuestros, homicidios, desaparición de gerentes de empresas, recuperación de activos desaparecidos, y supresión del robo de propiedad intelectual. Tanto Ondeck como Livingsone colaboraron directamente con Morris en la ejecución del complot contra Menem.
Asimismo, la empresa que los primeros dirigen defiende a empresas que originan daños a la salud, y ofrece a sus clientes trabajos de espionaje como el denunciado en Argentina. Leemos en su publicidad: “Los casos sobre asbestosis y responsabilidad sobre el producto son también la especialidad de Global Options, y trabajamos con una amplia gama de clientes, especialmente de la industria automotriz e industrias relacionadas. Nuestra división de investigaciones también ofrece informes de inteligencia hechos a medida para nuestros clientes sobre cualquier tema, desde el riesgo en un país, prácticas comerciales injustas, nuevos mercados, tendencias políticas y pronósticos económicos hasta perfiles de sus competidores”.
En fin, Global Options se jacta de que el vicepresidente de su Junta Consultiva, James Woolsey, “…una vez comentó que el mundo moderno es una "jungla llena de una serie aturdida de víboras peligrosas". Sus palabras se encuentran actualmente grabadas en la pared del cuartel de la CIA”.

Morris, un peligro para México
El 3 de Abril de 2006, la versión en Internet del New York Post publicó un artículo de Dick Morris donde afirmaba que Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda moderada en México, es "una amenaza" y lo ubica dentro de la “ultraizquierda”, junto con Uho Chávez y Fidel Castro. (http://www.nypost.com/postopinion/opedcolumnists/61879.htm)
Mentirosamente, sugiere que Venezuela está financiando la campaña de López Obrador y cita al senador republicano Jim Kolbe para afirmar esto, pese a que el propio Kolbe ha reconocido que no tiene pruebas de ello.
En el mismo artículo, Morris recordó que había sido asesor de Fox en el 2000, admite colaborar con el PAN y expresa su preferencia por el candidato derechista Felipe Calderón.
Cabe recordar que el New York Post es propiedad de Rupert Murdoch, conservador propietario de Fox News, cadena de cable de simpatías republicanas y es abiertamente enemigo de los emigrantes mexicanos en Estados Unidos.
Según reportaje publicado el 29 de abril por José Gil Olmos en Proceso, “De acuerdo con distintas fuentes partidistas y algunos estrategas mexicanos, Felipe Calderón contrató de nueva cuenta a Dick Morris y Rob Allyn para manejar no sólo su imagen, sino el desarrollo de su campaña”.
Según esa investigación “Como en 2000, el trabajo de Dick Morris y Rob Allyn, los dos consultores estadunidenses que llevaron al triunfo a Vicente Fox, es mantenido en secreto por el equipo de Felipe Calderón. Pero ambos están contacto directo con Josefina Vázquez Mota, con el español Antonio Solá –de quien se sabe únicamente que militó en el Partido Popular— y con el empresario nuevoleonés Alfonso González Migoya, cercano a la coordinadora de campaña de Calderón y encargado del enlace del candidato con empresarios”.
“Aunque trabajan en sigilo, se sabe que los estadunidenses diseñan la imagen y la estrategia de medios (de) Calderón…Por las manos de Morris y Allyin pasa cualquier decisión que se tome en la campaña de Felipe Calderón, ya sea el debate, los spots en contra de Andrés Manuel López Obrador, el discurso, la forma de hablar del candidato y hasta su vestimenta. En el año 2000 fue igual: estos consultores diseñaron el golpeteo de Vicente Fox contra Francisco Labastida”.
Políticos mexicanos que conocieron el trabajo de Morris en el 2000 afirman que su estrategia se dirige a los electores sin ideología, a quienes les venden promesas, y que sus métodos de ataque contra sus adversarios propician conflictos y problemas de gobernabilidad luego de las elecciones, lo cual, cabe añadir a ellos les tiene sin cuidado.


Allyn, manipulador de encuestas
Asimismo, se ha señalado que durante tres años, de 1997 a 2000, Allyn trabajó para Fox en sigilo y que para ello usó nombres falsos al registrarse en los hoteles, y que él sintetizó la idea del "cambio" que Fox usó en su propaganda.
Además de colaborar en la campaña de Calderón, Allyn fue contratado por la Secretaría de Relaciones Exteriores para la labor de cabildeo, y es conocido por su experiencia en la manipulación de encuestas.
En agosto de 2004, en la época del referéndum contra Hugo Chávez, en Venezuela, la firma inglesa estadounidense de encuestadores encabezada por Mark Penn, Doug Schoen y Michael Berland, transgredieron las leyes electorales de Venezuela al emitir información de pretendidas encuestas de salida antes del cierre de las casillas.
Esos resultados serían usados por los antichavistas de grupos como Súmate para proclamar una supuesta derrota del presidente Chávez, pues casi cinco horas antes del cierre de la votación, Penn, Schoen & Berland declaró mentirosamente “Chávez ha sido derrotado en el referéndum”.
La táctica de las encuestas tramposas, que se ha estado usando prolijamente en la campaña del derechista Felipe Calderón en México también fue utilizada por esa compañía, junto con Rob Allyn para favorecer a Fox en las elecciones del 2000, con el pretexto de asegurar la confiabilidad de los resultados oficiales.
Con toda prepotencia, los encuestadores se negaron a informar a las autoridades mexicanos de dónde provenían los fondos para ese proyecto. Más aún, Allyn no dijo que estaba trabajando directamente con el entonces candidato Vicente Fox.
Más tarde, el propio Allyn reconocería que el cliente secreto tras este proyecto era el equipo de campaña de Fox.