El Periodismo Ciudadano nos ofrece un esfuerzo que surge a partir del sujeto como un medio de información solidario, colectivo. Tomamos un espacio en nuestras realidades para hablarnos y reconocernos en las miles de realidades y culturas desde donde trasladamos la visión del mundo que nuestra palabra lleva a los oidos de los otros. Este esfuerzo ciudadano por mantenerse informado es una respuesta a los grandes medios de comunicación que han dejado de hacer la labor de informar para la gente, y que han optado por informar en función de intereses particulares. Los informadores ciudadanos son forzados a nacer ante la necesidad de cuestionar los intereses que protegen los grupos de poder a través de los medios, que por principio sirven a su comunidad y trabajan en reciprocidad con sus audiencias. Por ello, el Periodismo Ciudadano se nos plantea como un espacio donde en la palabra propia y ajena vemos la posibilidad de crear espacios críticos que permitan pensar nuestra cotidianidad más allá de la nota informativa.
Nuestro ejemplo más reciente y notorio lo ubicamos en la difusión de la información online vía El Universal y las denuncias en relación con el caso de Alejandro Ordaz y su familia, titulado: “Ciberdefensa a preso mexicano en España” Ya otros medios había hecho mención del caso de Alejandro y el apoyo que ha recibido de los blogs y foros en internet, pero fue el título de este artículo en particular el que me saltó a la vista y me ha dejado llena de preguntas. La Ciberdefensa…
Si bien es cierto que los medios de comunicación han visto aumentadas y hasta multiplicadas las vías de difusión de la información, no han aumentado las herramientas para el manejo de “tanta noticia”. Las noticias se quedan en la superficie del shock y no se propicia el análisis de las mismas. Ya lo ha dicho Blanche Petrich, nos hemos convertido en una gran vecindad mundial, donde los eventos significativos se venden como escándalos al público, se arrastran por los medios con diferentes matices y después, de la nada, se propicia el olvido sustituyéndolo con otro escándalo. Se nos ha hecho pensar que los medios lo son todo, y estos vierten todo su poder en campañas de ideologización constantes en las que decantan las conciencias hacia un lado o el otro a conveniencia o de acuerdo al pago de quien compre su “servicio” o les brinde privilegios. Los mass media se dedica a mostrar al país una repetición constante de la imagen de lo que quieren que seamos, de lo que quieren que pensemos y de lo que quieren que creamos. Existe un proceso de emisión-recepción de información que no se traduce como diálogo humano pleno. Y aunque en estos tiempos la difusión de la información se ha incrementado significativamente especialmente por el uso de internet, ella no se ha expresado en la disposicición de conocimiento crtítico y transformador. ¿Qué pasa con los medios de comunicación que fungen sólo como voceadores, mercaderes de la noticia?
Para reflexionar; Si como impulsores del periodismo ciudadano nos planteamos un proyecto de informacióninteractiva e interactuante ¿Qué pasa cuando estos medios alternativos se convierten también en espacios estáticos de flujo de datos? Cuando los medios alternativos nos quedamos envueltos también en el escándalo sin la capacidad de ver el fondo, restringimos tambien las posibilidades de alcanzar una horizontalidad con respecto a los medios tradicionales
Es por lo anterior que hemos promovido el interés sobre lo que pasó con Alejandro Ordáz pues queremos que esté bien. El objetivo inicial de publicar su carta y exponer su caso en Our Words In Resistance, fue el poner al tanto a la gente y “moverlos” Y la pregunta obligada es: ¿Para qué queremos mover a la gente?
A partir de la insistencia en internet para buscar información que ayude a todos a entender el caso de Alejandro, muchas personas se han puesto en contacto y han colaborado creando redes de solidaridad activas. Los primeros días, el número de visitas y lecturas de los posts relacionados a este tema se comenzaron a elevar por cientos y cuando pasó la novedad volvieron a su normalidad las cifras. Fuimos testigos del “shock” informativo y con él hemos podido ver también cómo -los que se quedaron- personas de todos lados, han comenzado a tomar posturas y a defenderlas de manera cada vez más argumentada y sólida, superamos el escándalo para pasar a l análisis y las acciones concretas. Poco a poco han comenzado a surgir las respuestas de medios institucionalizados que ya habían dejado el tema atrás, que habían dejado la noticia. Nuestros lectores/colaboradores se han dado a la tarea de comenzar proyectos de apoyo a la familia del muchacho, se han contactado organizaciones de defensa de derechos humanos nacionales e internacionales, se mandan correos a las embajadas correspondientes y más importante: se inicia un debate serio sobre los asuntos profundos de la problemática.
Y cuando nos ”movemos”, cuando tomamos una postura frente a una situación, comienza la realidad también a moverse con nosotros. Buscábamos en el trabajo conjunto dejar abierta una ventana por la cual todos pudieramos ver, que con la luz que entrara por ella, pudieramos trabajar todos. Si hoy, quien controla las llaves de la ventana tiene control de todo lo que concierne al manejo de nuestro país. Si las empresas privadas se les ha dado -les hemos dado- el poder de dictar la agenda política y económica. Si los grandes dueños de los medios se dedican a alarmar a la audiencia con amenazas y spots que no permiten leer lo esencial de lo que la gente necesita saber. Es en el trabajo de los informadores ciudadanos donde rehacemos desde un nuevo frente la lucha por la libertad de prensa y los derechos a la información.
Por eso llama la atención el término Ciberdefensa, porque no hay nada más lejano o virtual que la conciencia y la toma de posturas concretas frente a una injusticia, frente a actos que suceden todos los días y se pasan de largo como nota roja. Con Alejandro Ordaz volvemos nuevamente la mirada hacia las instituciones de impartición de justicia y de representación ciudadana y los cuestionamos. Con el caso de Alejandro nos replanteamos el problema migratorio con todos sus bemoles. Retomamos el poder ciudadano sobre la información que necesitamos para tomar desiciones informadas sobre el curso de nuestras propias vidas, nuestra cotidianidad no escandalizada. Como informadores ciudadanos, nos queda la conciencia de que es posible pronunciarse frente a la realidad, frente a ese Alejandro de todos los abusos sin historia. Nos queda la certeza de que hay una manera diferente de hacer periodismo, nos queda la certeza de que hay una manera diferente de pensar al país cuando vemos los resultados del trabajo conjunto.
De: Clitemnistra - Words In Resistance
Morfo Fuera
http://immorfo.net
/tr> |
miércoles, abril 23, 2008
La Ciberdefensa Pronunciada
Publicadas por Morfo a la/s 11:56 a.m.
Etiquetas: alejandro ordaz moreno, ciberdefensa, clitemnistra, el sendero al servicio de la comunidad, morfo, sevilla, words in resistance
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario