Que no se hagan tontos y que no le quieran ver al pueblo la cara: desde que encontraron los más de 205 millones de dólares, eso olía a tranza, empezando porque desde el principio le dieron sus pellizquitos (o pellizcotes) al botín. Hubo tres versiones del total de lo confiscado, hasta que obligados por periodicazos tuvieron que acercarse a la cifra de 205 millones.
La última movida es, que con el pretexto de cubrir la nota del camión que fue sepultado en una carretera de Puebla, le echarán tierra periodística al asunto de los millones, que por cierto ya se los entregaron a los Estados Unidos, aunque habían dicho que se quedarían en México para repartirlos entre el ejército, la PGR y otras dependencias nacionales.
El Chino Ye Gon declaró que los panistas se los habían entregado y sacó a balcón al Secretario del Trabajo, que es del círculo cercano a Calderón. Sin mediar investigación, la PGR lo exoneró y defendió, como no lo hace con tantos mexicanos a quienes los calderonistas decidieron extraditar, subordinándose a los caprichos gringos.
¿Será cierto lo que dice Ye Gon (que ahora les resultó Chin Gon)? Como en tantos casos a esos niveles de información no tiene acceso el pueblo, finalmente sólo se conocerá la verdad que a ellos, Bush, Ye Gon y Caderón les convenga. Por ahora lo único que hay son cuentos y contra cuentos entre pillos.
Que no se hagan tontos, su justicia, la burguesa, la de Calderón, la de Bush, no es la misma para unos que para otros. Bush acaba de condonarle la pena a un tal Libby que había sido condenado por obstruir la justicia en el caso de una venganza que tomaron contra un ex embajador gabacho que se atrevió a criticar la guerra de Irak. También el gobierno de Bush exoneró al terrorista declarado Posada Carriles, mientras en Guantánamo tortura a presos a los que en su mayoría no les han comprobado ningún delito.
Con Calderón pasa lo mismo, está llenando las cárceles con presos políticos a quienes les aplica cadenas perpetuas...
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