ALGUNAS NOTAS SUELTAS

OTRO CALAMBRE A LA MAMA DE CHUCKY, MOURIÑO SIGUE SIN PODER QUERER A LA "PRIMERA BRUJA SEXENAL":

Se saca elbista la lotería

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Yáñez Herrera sustituyó en la Lotería a Tomás Ruiz, actual presidente de Nueva Alianza, partido político respaldado por Gordillo

Daniela Rea

Ciudad de México (4 marzo 2007).- Francisco Javier Yáñez Herrera, quien fue secretario particular de Elba Esther Gordillo y director general del Fideicomiso de Vivienda para el sector magisterial, se sacó ahora la lotería.

Recién asumió su cargo como director general de la Lotería Nacional, y organizó su propia fiesta de bienvenida, dos comidas-baile, una cena-baile, un viaje y un espectáculo en un teatro, todo con un valor de 2 millones 147 mil 63 pesos.

Con su nombramiento como director, recibe un sueldo mensual neto de 137 mil 517 pesos, según la página de transparencia de la Lotería Nacional.

Sustituyó en su cargo al veracruzano Tomás Ruiz, actual presidente de Nueva Alianza, partido que se creó con el respaldo de Gordillo.

En cuanto se instaló en las oficinas de Paseo de la Reforma, el pasado 1 de diciembre, se empezaron a planear los festejos, según consta en la relación de pedidos de la Gerencia de Recursos Materiales, de la cual REFORMA tiene una copia.

El día 2 se hizo el pedido de una comida-baile para el 16 de diciembre, y cena-baile para el día 21. Ambos eventos fueron para los billeteros, y tuvieron un costo de un millón 260 mil 211 pesos.

Tres días después se organizó otra comida-baile, que tuvo lugar el 6 diciembre y costó 125 mil 995 pesos.

Para la fiesta de bienvenida de Yáñez, el 31 de enero se pagaron 229 mil 425 pesos a fin de realizar una comida de toma de protesta, que fue al día siguiente.

Según la relación de pedidos, de esos cuatro contratos, tres fueron adjudicados de manera directa a la empresa filial del ISSSTE, Turissste. Sólo la comida-baile del 6 de diciembre fue organizada por otra compañía.

De acuerdo con la Ley Orgánica de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, el objetivo del organismo es apoyar económicamente las actividades del Ejecutivo federal en el campo de la asistencia pública, destinando a ese fin los recursos que obtenga mediante los sorteos.

Pero bajo la dirección de Yáñez, la Lotería no sólo ha organizado fiestas, también compró viajes.

Según los contratos P-AD-258-06 y P-AD-263-06, del 8 y 13 de diciembre, respectivamente, se contrataron autobuses y un paquete de hospedaje con un valor de 333 mil 307 pesos para un viaje del 14 al 17 de diciembre, pero no se indica el destino ni el motivo. Esto también fue adjudicado de manera directa a Turissste.

Además, para el 15 de diciembre se rentó un teatro y se contrató un espectáculo por 198 mil 125 pesos.

Los billeteros de la Lotería Nacional reconocen que son de los trabajadores más "apapachados".


...Y manejó dinero del SNTE

Francisco Yáñez también ha manejado dinero del SNTE, con el cual se pagaron servicios para el domicilio particular de Elba Esther Gordillo.

En 2001, el sindicato, a través del Fideicomiso para la Vivienda del Sector Magisterial, entonces a cargo de Yáñez, contrató a una empresa para hacer una revisión del departamento de Gordillo en Galileo 7, Polanco, lo que tuvo un costo de 205 mil 562 pesos, según la factura 705 girada al SNTE.

Aunque éste se negó a pagar esa y otras facturas, que suman 1.4 millones de pesos, en 2006 se cubrieron los gastos.

Con información de Abel Barajas

ALGO DE LAS CARRETERAS Y EL DESPILFARRO:

Miguel Ángel Granados Chapa
Supercarreteras del despilfarro
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Como ha ocurrido con la banca y en más de una ocasión con la industria azucarera, la abusiva gestión privada es curada con dinero público y los concesionarios se atienen a que el gobierno se haga cargo de sus ineficiencias
Junto con la Presidencia de la República, que ganó para él, Felipe Calderón recibió de su antecesor la "fórmula mágica" para la expansión de la red carretera. El 26 de julio de 2005, Fox explicó ese mecanismo, que nada tenía de mágico -fue él quien empleó la palabra- y ni siquiera de novedoso: "asociarnos los inversionistas, los empresarios, la sociedad, con el gobierno para construir" carreteras. La fórmula había sido aplicada aparatosamente por Carlos Salinas en términos tales que apenas un lustro después obligaron al rescate de la mitad de las carreteras construidas por particulares y entregadas en concesión, Ernesto Zedillo las reintegró al patrimonio nacional y, tras el pago de decenas de miles de millones de pesos para rehabilitarlas y poner en orden sus finanzas, Calderón se dispone a entregarlas de nuevo a la iniciativa privada. No aportó aún detalles sobre su plan, pero se sabe que incluye 30 proyectos. De acuerdo con una investigación de la reportera Ana Lilia Pérez, "se reprivatizarán los tramos: Guadalajara-Aguascalientes-León, Guadalajara-Zapotlanejo, Zapotlanejo-Lagos de Moreno, León-Lagos de Moreno-Aguascalientes, y Maravatío-Zapotlanejo" (Contralínea, 15-28 de febrero).

Se repetirá así la cansina historia de lo ocurrido una vez con la banca y muchas veces con la industria azucarera. La abusiva e ineficaz gestión privada es curada con dinero público, es decir de los contribuyentes, que coloca a los bienes expropiados, adquiridos o rescatados en situación de ser de nuevo absorbidos por los particulares que los adquieren con la certidumbre de que el gobierno se hará cargo de sus ineficiencias.

El plan carretero de Salinas derivó en un rotundo fracaso. Tal vez lo simboliza la Autopista del Sol, de México a Acapulco. Para su construcción, que califica en sus memorias de "verdadera hazaña de la ingeniería mexicana", hubo que "trasponer la imponente Sierra Madre del centro (sic, por del sur, pues la mencionada no existe) lo que exigió movilizaciones masivas de tierra y, sobre todo, superar el curso de numerosos ríos". Quince años después, durante este mes de marzo los usuarios pagan 20 por ciento menos de la tarifa establecida porque la supercarretera está hecha un desastre. Su deficiente planeación, que ignoró las condiciones del terreno y delineó mal los peraltes de las curvas; el uso de materiales de pésima calidad, entre otros factores, hicieron que desde su inauguración se produjeran deslaves, ondulaciones (hasta constituir verdaderos columpios), chipotes, grietas, hundimientos hasta prácticamente obligar hoy a la reconstrucción de varios tramos, intransitables a la velocidad ofrecida a cambio de la alta cuota fijada.

La carretera de paga México-Toluca fue entregada en concesión a Promotora y Administradora de Carreteras, filial de Triturados Basálticos (Tribasa), empresa cuyo presidente David Peñaloza ha recibido generoso trato gubernamental. Dice Salinas que "fue concesionada sólo por once años porque se estimó que tendría una elevada afluencia de vehículos, lo cual se comprobó una vez que esta moderna vía se puso en operación". Considerada la autopista más cara del mundo, en abril pasado y durante largo tiempo cobraba 80 pesos por unos cuantos kilómetros. Entonces llegó a un satisfactorio acuerdo con el gobierno de Fox: se redujo la tarifa a 50 pesos, vigente hoy, a cambio de extender por 17 años la concesión, que no vencerá en 2013 sino en 2030.

El sistema en general hizo crisis en 1997. Las carreteras se construyeron sobre una serie de supuestos que no se cumplieron. En primer lugar, el aforo fue mucho menor del calculado, porque la economía no creció en 1992 y 93 a las tasas imaginadas, y porque las tarifas eran excesivamente altas. La fórmula para financiarlas las encareció, ya que las constructoras aportaban un 20 por ciento del costo y cubrían el resto con créditos bancarios que terminaron ahogándolos, sobre todo después de la crisis de 1995, gestada en los días de Salinas y mal encarada por Zedillo. De las 52 concesiones entregadas al comienzo del programa, la mitad a particulares (el resto fue autorizado a gobiernos estatales), estaban en crisis 23 a mediados de 1997. El gobierno las rescató pagando sus activos al 40 por ciento de su valor en libros, mediante Pagarés de Indemnización Carretera (PIC) con vencimiento a cinco, 10 y 15 años. De modo que, entre otros errores de cálculo, Calderón se ha equivocado al dar por concluido el rescate carretero, pues la totalidad del adeudo estará vigente hasta 2012. Hasta el día de hoy, esa operación ha costado a los mexicanos más de 165 mil millones de pesos, en vez de los 53 mil millones que se obligó a cubrir el gobierno zedillista.

Para gestionar el rescate se constituyó el Fideicomiso de Apoyo para el Rescate de Autopistas Concesionadas, FARAC, cuya institución fiduciaria es Banobras, cuya labor consiste en administrar los recursos provenientes de los tramos rescatados y pagar la indemnización de los pagarés, cuyo monto se fijó conforme a los saldos al 31 de agosto de 1997. Sin embargo, hoy ese fideicomiso tiene nuevos compromisos porque se practicó en los años recientes un nuevo y silencioso rescate carretero: entre 1998 y 2005 a las 23 supercarreteras incluidas en el FARAC, se agregaron otras 26. Para pagar a los concesionarios así incorporados, ese fideicomiso, es decir Banobras, ha generado un nuevo monto de deuda pública sin autorización del Congreso. La obtuvo, sí, del Banco de México, para realizar operaciones con Certificados Bursátiles de Indemnización Carretera (la versión nueva de los Pagarés de Indemnización Carretera) cuyo manejo fue iniciado en 2002 por el entonces director de ese banco de desarrollo, Tomás Ruiz, priista todavía en aquel momento, que obtuvo esa posición por su liga con Elba Esther Gordillo, tan evidente que ahora es el presidente del partido Nueva Alianza, el Panal de esa abeja reina. Continuó las operaciones de tales certificados el sucesor de Ruiz en Banobras, que lleva por nombre Felipe Calderón.

Entre las concesionarias amparadas por el nuevo rescate hay algunas cuyos tramos son de reciente construcción, pues "nacieron con deuda". Otras son muy antiguas, como la México-Cuernavaca, la primera de ese tipo de obras en nuestro país, realizada en tiempos del presidente Alemán, que 15 años antes de serlo se había constituido en importante fraccionador en la capital de Morelos. Algunas de esas concesionarias han sido materia de una complicada operación. Las carreteras rescatadas fueron puestas a cargo de Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe), porque el fideicomiso FARAC carece de infraestructura y de personal para realizar las tareas correspondientes. La confusión de labores entre Capufe y FARAC ha generado zonas oscuras, que propician la aparición de empresas fantasmas como Servicios Integrales en Autopistas, SA (SIASA) que realiza trabajos operativos de mantenimiento y conservación en carreteras adscritas a FARAC. Semejante hasta en la designación a Integradora de Servicios Operativos, ISOSA, creada por el ahora director de Telefónica en México, Francisco Gil Díaz, SIASA se formó en 2002 y es una entidad extraña, una empresa fantasma. Tiene registro fiscal, pero no domicilio propio, pues opera en las oficinas del Centro Nacional de Control de Caminos y Puentes, de Capufe, en Cuernavaca. Su personal es parte de esta misma empresa descentralizada, y los vehículos que emplea para el traslado de los trabajadores y los materiales son asimismo de Capufe. Su campamento principal se halla en las inmediaciones de la famosa curva La Pera, cerca de la capital morelense.

"Los trabajadores más desprotegidos de esta empresa firman contratos eventuales por cinco meses y, de recontratarlos, la empresa no les da aguinaldo ni prestación alguna. Aunque tienen IMSS, la consigna es que si acuden a esos servicios de salud se les descuenta el día... Ganan en promedio 70 pesos diarios, pues del sueldo neto, que es de 100 pesos, SIASA les descuenta 30 por la cuota del IMSS y un supuesto seguro de vida del que jamás se les ha entregado la póliza" (Contralínea, 15-28 de febrero).

Antes de reprivatizar, el gobierno federal debería aclarar ese panorama, pues está implicado dinero de los contribuyentes.


Correo electrónico: miguelangel@granadoschapa.com

El otro peligro para México
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Por: Jorge Zepeda Patterson - 04 de mar de 2007.

El nuevo gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, ha logrado hacer de Ramírez Acuña, el gobernador saliente, un hombre democrático, plural y tolerante. Los recuerdos de la Administración de talante autoritario del ahora secretario de Gobernación, quedarán como rasgos nostálgicos y suavizados, pues habrán de compararse con las acciones del nuevo Gabinete en el que destaca la militancia ultraconservadora y confesional. Preocupa en particular, el otorgamiento del manejo político a Fernando Guzmán Pérez Peláez, ex dirigente nacional del DHIAC y hombre de confianzas del cardenal Juan Sandoval Íñiguez. Un abogado proveniente de organismos pararreligiosos, que saltó a la política a partir de las movilizaciones e iniciativas organizadas para protestar por la muerte del cardenal Posadas Ocampo a manos de narcotraficantes en 1994. Fernando Guzmán hizo una carrera política como diputado federal y local, sobre el simple expediente de canalizar la agenda del clero conservador en los ámbitos de la administración pública. Hoy ocupará la segunda posición en Jalisco, como secretario general de Gobierno. Su papel se ve fortalecido con la presencia en el Gabinete Estatal de otro conspicuo miembro del Yunque, Herbert Taylor.

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NOTA:El yunque Jalisciense, toma sus posiciones, ¿que preparan?