LOS ALARIFES QUIEREN CON LA PRIMA DEL CUÑADO DE FECAL.

Alvaro Delgado nos deleita en Proceso:

“¡Se ve, se siente, el cuñado está presente!”, corean en acto de Calderón.

alvaro delgado/ apro20/06/2006.

* Reaparece Cecilia Soto, hasta mayo embajadora de México en Brasil.

México, D.F., 19 de junio (apro).-

“¡Se ve, se siente, el cuñado está presente! ¡Se ve, se siente, el cuñado está presente!”, gritaba con burla un grupo de poco más de diez albañiles y chalanes, a los que se sumaron otros prosélitos perredistas cuando frente a ellos se estacionó el autobús del panista Felipe Calderón, en un acto de campaña que se perfilaba anodino.

“¡Ya, que baje el cuñado incómodo!”, apuraban los alarifes a los ocupantes del autobús, entre los que por supuesto no iba Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, el repentinamente célebre hermano de la esposa de Calderón, envuelto en el escándalo de presunto tráfico de influencias.

La que sí estaba ahí era la prima del “cuñado incómodo” –según definió Andrés Manuel López Obrador--, la diputada local con licencia Mariana Gómez del Campo, quien ahora aspira a ser diputada federal, y cuyo reparto de besos entre los simpatizantes del blanquiazul provocó pasiones entre los alarifes, mismos que se tradujeron en silbidos y solicitudes.--¡Mariana, dame uno a mí! ¡Chiquita! --le gritaban ante el desdén de la política emparentada con el candidato panista.

Impotentes ante el griterío, que de ahí no pasó, los escasos panistas aguantaban y se mantenían a la defensiva. Separados apenas por el camellón que divide los dos sentidos de la avenida Prolongación 5 de Mayo, en la colonia Exhacienda de Tarango, uno que otro panista respondía: “¿Y René Bejarano?”Pero era tal el hostigamiento verbal de los simpatizantes del candidato presidencial perredista --“¡Obrador, Obrador!”, gritaban desde una loma otros tantos--, que la llegada de Calderón se aplazaba, y aun el Estado Mayor Presidencial (EMP) valoró cancelar el evento “por razones de seguridad”.

“Desde ayer me advirtió el Estado Mayor que, de haber provocación, suspendería el evento”, dijo al reportero Jorge Zenteno, propietario del predio de cinco hectáreas donde se tenía previsto efectuar un acto de campaña de Calderón: “Plantar un árbol con Felipe”.

Miembro de Recycling Planet, una fundación que convocó al poeta Homero Aridjis, al tenor Fernando de la Mora y a la actriz Sherlin, Zenteno inclusive trató de disuadir a los gritones frente al arribo de Calderón, quien por la mañana había presentado su desabrido libro “El hijo desobediente. Notas de campaña”, en un salón del hotel Presidente Intercontinental.

--También hemos invitado a Andrés Manuel. Esto no es político.“Nosotros no vamos a caer en ninguna provocación. Vinimos porque nos dijeron que estaban quitando nuestra propaganda”, le respondió Ricardo Cruz, miembro del equipo de campaña del candidato perredista a diputado local Humberto Morgan.

Calderón había ido a su casa, por el mismo rumbo, a cambiarse de ropa y, avisado de que simpatizantes de López Obrador lo esperaban, con gritos que evocaban el escándalo de su “cuñado incómodo”, hizo tiempo en espera de la valoración de los hechos por parte del EMP. Seguían los gritos del grupo de perredistas --y hasta uno de ellos tuvo la puntada de ponerse una máscara de lobo y mostrar las manos sucias, parodiando a Calderón--, hasta que los organizadores fueron avisados de que dieran inicio al acto encabezado por Miguel Ángel Toscano, candidato a jefe delegacional en Álvaro Obregón, diputado federal con licencia.

Ya casi para concluirlo, repentinamente entró al predio un convoy de vehículos, en cuya camioneta blindada iba el candidato panista.Por fin Calderón pudo hacerse presente y, en una breve estancia de apenas 15 minutos, hasta sembró dos árboles auxiliado de pico y pala.

Un escenario contrastante tuvo Calderón por la mañana en la presentación de su libro, vendido a 90 pesos, sin factura, por la editorial. Fue acogido por unos 300 asistentes, la mayoría panistas, aunque también se hicieron presentes políticos priistas recién conversos, como Genaro Borrego y Diódoro Carrasco.La novedad fue Cecilia Soto, quien hasta el 30 de mayo fue embajadora de México en Brasil y la que en 1994 fue candidata presidencial del Partido del Trabajo.

“Felipe y yo fuimos diputados juntos. Por eso estoy aquí.”

--¿Está usted apoyando su campaña?--No.

--¿Piensa hacerlo?--Ya veremos, ya veremos.

En la presentación participaron, con frases elogiosas, el escritor Germán Dehesa, quien lo hizo en video; el columnista Jorge Fernández Meléndez y Josefina Vázquez Mota, coordinadora general de la campaña de Calderón, con la moderación de Antonio Navalón, representante del grupo empresarial español Prisa.

La extitular de Sedesol, en su larga exposición sobre las virtudes de Calderón, se tomó una licencia: agradeció a Dehesa haber ofrecido disculpas, “a nombre de los medios de comunicación”, por lo que a su juicio son “calumnias” a los parientes de Calderón, particularmente al “cuñado incómodo”.

Ya no nadamás se trata del cuñado incómodo, ahora ya todos se convirtieron en acompañantes incómodos, empezando por la Bruja Vazque Chutas que se pone a hacer caravana con sombrero ajeno y en ausencia.

Una razón mas para voatr por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.