Alvaro Delgado reseña en Proceso:
Los maestros y su voto decisivo.
Álvaro delgado/apro.
México, D.F., 15 de mayo (apro).- Existen en México un millón 650 mil maestros dedicados a la enseñanza en todos los niveles, la mayoría agrupada en el sindicato magisterial que encabeza Elba Esther Gordillo, cuyo cacicazgo descansa en las cuotas que controla y que implica un vasto poder político-electoral.
Nadie puede, a estas alturas, tener dudas de la opción política de Gordillo en las elecciones del 2 de julio: Por una parte, porque sigue consagrada al intercambio de impunidades con el agónico gobierno de Vicente Fox, y por la otra porque, de manera descarada, estableció una alianza electoral con el Partido Acción Nacional (PAN) con el mismo fin.
Para Gordillo, las ideas --políticas, sociales, culturales, históricas-- no importan. Lo que vale es pertrecharse en el corazón del régimen para preservar privilegios, para ella y para sus allegados que, por supuesto, no son la mayoría del millón 400 mil trabajadores de la educación.
Camaleónica y astuta --la astucia suele hacerse pasar falsamente por inteligencia--, la cacique magisterial, que usufructúa el patrimonio de los maestros desde que la impuso Carlos Salinas, en 1989, tiene además otra cobertura política para atrincherarse, el Partido Nueva Alianza (Panal), hoy también al servicio del mejor postor que ha resultado el PAN.
Pero Gordillo, y eso lo saben los maestros libres, no tiene capacidad para comprometer conciencias, menos aún cuando está claro que la derecha y la extrema derecha, con la que está en alianza, son la antítesis del magisterio.
La educación pública laica, está históricamente acreditado, es un valladar para quienes hoy ostentan el poder formal y se han propuesto derribarlo.De ahí la importancia de la responsabilidad que tiene el magisterio de México ante esta coyuntura histórica, en la que tendrán que definir --sin vacilaciones-- ser vasallos de la derecha que repugna su labor o defensores de derechos y libertades que han costado sangre a los mexicanos.
Y esta no es mera retórica: La historia es fecunda en ejemplos entre esta confrontación entre dos proyectos de nación, que tienen también orígenes universales. Uno de estos ejemplos es el que se cimentó con el triunfo de la Reforma y que quedó pasmado en el artículo tercero de la Constitución, un precepto que concita la furia del conservadurismo clerical, a veces disimulado por un falso acatamiento y casi siempre atacado con toda suerte de sofismas.
Eliminar el derecho que tienen todos los mexicanos a la educación con un criterio basado en los resultados del progreso científico, la lucha contra la ignorancia y sus efectos, así como las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios, es una vieja demanda de la derecha y la ultraderecha a la que los maestros no se pueden sumar.
Pero, además, cada maestro sabe --con su muy legítima creencia religiosa, o sin ninguna-- que de él depende preservar la separación del Estado de las iglesias, particularmente la católica, la clara división entre lo terrenal y lo divino, entre el César y Dios.
Es obvio que a Gordillo esto no le importa, porque su credo es el poder, y por eso sin sonrojo explota discrecionalmente los bienes del magisterio para sumarse a la coalición de intereses que encabezó Fox y que heredó Felipe Calderón, cuyo proyecto está francamente distante de los propósitos de quienes tienen el deber de educar a la niñez y juventud de México.
Gordillo está encaramada en el proyecto de la derecha, porque le garantiza poder e impunidad.
Los maestros, que ella no representa, tienen conciencia de su deber histórico, como lo tuvo Benito Juárez y como lo tienen todos los mexicanos.
Apuntes.
Pues sí, la encuesta que el diario El Universal publica hoy lunes 15, día del maestro, acredita una ventaja de Calderón en la contienda presidencial, que otras empresas habían registrado. El candidato del PAN puede ser, en efecto, el sucesor de Fox, y vale la pena recordar lo que Luis Calderón Vega, su padre, dijo a Proceso, en 1984: “El PAN era un partido de clases, no de clase. Ahora se pretende convertirlo en un partido de una sola clase: la empresarial. Allí quieren llevarlo. Se han colado los empresarios, a través de Pablo Emilio Madero, Fernando Canales Clariond, Carlos Anaya, los representantes del grupo Monterrey y conexos en Chihuahua, en Sonora”. Pues sí.
Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.
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martes, mayo 16, 2006
FOX Y LA GORDILLO. A LOS MAESTROS CON CARIÑO.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 2:07 p.m.
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