MAS DEL PAN DIVIDIDO.

Nadamás para reafirmar, que carece de fundamento la acusación que hacen los panistas veracruzanos en contra de Fidel Herrera, acerca de que les ha estado boicoteando la campaña a FeCal, aquí les pongo otra nota publicada el año pasado donde se advertía de la siembra que estaba haciendo el yunquista Manuel Espino en gran parte del panismo nacional. Ahora Fecal simplemente está cosechando lo que que su lider nacional le sembró, puro campo minado: Publicado en La Crisis.

Por Ángel Viveros
Entre verdugos y fabricantes de ataúdes está la dirigencia nacional del PAN.

La reputación radical, intolerante y antidemocrática de su presidente Manuel Espino hace estragos entre el panismo. Además de obligar a renunciar a Tatiana Clouthier, ha provocado división y bajas de otros miembros de este partido en Veracruz, su tercer bastión político del país.

Para importantes grupos del blanquiazul el fundamentalismo yunquista de Espino, comienza a causar problemas internos por renuncias en masa que busca suplir con alianzas con otros partidos y candidatos externos para la elección federal del 2006. Esta actitud ya preocupa al candidato presidencial Felipe Calderón, que como en el caso de Veracruz, busca personalmente resolver con poco éxito.

Con el apoyo de Espino a la reelección del dirigente estatal de Veracruz, el yunquista Alejandro Vázquez Cuevas, junto con la suspensión de los derechos políticos de Julen Rementería, presidente municipal del puerto jarocho; la renuncia de Alejandro Cossío Hernández, que califica a Espino de
mentiroso, y quien no solamente es delegado en esa entidad de la secretaría de Economía, sino había sido operador en ese estado de la campaña de Calderón, y con importante influencia política azul. Se suma a la escisión la diputada Sara María López, con su esposo, entre muchos.

Aun cuando fueron anticipadamente documentados abusos, corruptelas y arbitrariedades de Alejandro Vázquez, éste para amarrar la reelección cerró pinzas no sólo con Manuel Espino, sino con el ex priísta Miguel Ángel Yunes Linares, quien desde su estatus de secretario de Gobierno, en tiempos de las administración del gobernador Patricio Chirinos, previó entonces estar bien con
un partido alterno donde aterrizar en caso de destapar las corruptelas de aquella época, aunque su salida del tricolor fue finalmente por otros motivos.

Entre las denuncias contra Vázquez está enriquecimiento ilícito; haber aplicado todas las prerrogativas del 2004 otorgadas por el IFE, a la campaña del candidato al gobierno Gerardo Buganza; recibir dinero de oscura procedencia para su reelección, y hasta de recibir mensualidades de 150 mil pesos del gobierno estatal de Fidel Herrera, para gastos de oficina.

Si bien el primer conflicto interno del PAN veracruzano se gestó en los ochenta, cuando el grupo de los ortodoxos fue invadido por el de los católicos que hoy día retienen el poder con la permanencia de Alejandro Vázquez, en estos momentos está en el cenit de la división, donde de nueva cuenta tiene mucho que ver Miguel Ángel Yunes –campeón como esquirol, bajo las órdenes de la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo-, desde su posición privilegiada de subsecretario
de Seguridad Pública Federal, que junto con su hijo, el diputado local Miguel Ángel Yunes Márquez –busca diputación federal-, agitan las aguas del PAN en ese estado.

La pregunta en víspera de iniciarse las campañas federales del año próximo, es hasta dónde el PAN reducirá presencia en la elección presidencial del 2006, con un dirigente nacional bronco, autoritario que sólo le interesa proteger a los yunquistas, y tirar lastre de otros grupos conservadores que han sostenido a ese partido por más de medio siglo.

Así que no nos salga ahora FeCal conque a Chuchita la bolsearon. El enemigo es por todos visto, está dentro de su propia casa. Y eso lo tiene en un triste desfiguro de tercer lugar, y si sigue de pentonto tirándole calabaza al PEJE, ni a primera base va a llegar.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista para el Congreso.