DISCURSO DE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, PRESIDENTE LEGÍTIMO DE MÉXICO, EN
LA ASAMBLEA INFORMATIVA DEL MOVIMIENTO NACIONAL EN DEFENSA DEL PETRÓLEO,
EN EL ZÓCALO
Amigas y amigos:
Hoy iniciamos una nueva etapa de lucha por la defensa del petróleo.
Aunque todavía no podemos cantar victoria, porque es mucha la codicia de
quienes quieren convertir a la industria petrolera nacional en un negocio
privado, es indudable que por ahora hemos podido pararlos.
En la primera etapa de la resistencia civil pacífica hemos logrado detener
el madruguete y llevar el tema de las reformas energéticas al debate
nacional.
Es un hecho que los potentados no podrán, en los próximos tres meses,
consumar, como lo tenían planeado, el gran pillaje de la privatización del
petróleo.
Y esto fue posible sin haber roto un solo vidrio, sin una pedrada, sin
enfrentamientos en la calle, porque este movimiento ha sido, es, y seguirá
siendo pacífico.
¿Qué es lo que logramos frenar?
El intento de violar 12 artículos de la Constitución para apropiarse de la
industria petrolera a espaldas del pueblo de México.
Debemos aclarar, y debe saberse cada vez más, que las iniciativas de
reformas a leyes secundarias propuestas por Calderón, contravienen el
espíritu y la letra de los artículos 6º, 25, 27, 28, 49, 73, 108, 109,
113, 126, 127 y 134 de nuestra Constitución Política.
En esencia, con este grave atropello constitucional, se pretende entregar
a particulares nacionales y extranjeros, la exploración, la perforación,
la refinación, la petroquímica, el transporte, los ductos y el
almacenamiento de petrolíferos. Quieren dejar a Pemex como simple
abastecedora de petróleo crudo, y quitarnos la posibilidad de utilizar
todo el potencial del sector energético para llevar a cabo el desarrollo
económico independiente que necesita nuestro país.
Aún más: estas iniciativas vulneran nuestra soberanía al conceder derechos
a extranjeros y obligarnos, ante cualquier controversia, a recurrir a
tribunales internacionales.
Nada más pensemos que si, en 1938, hubiésemos estado sometidos al marco
legal que propone Calderón, la Suprema Corte de Justicia de la Nación no
hubiera podido emitir el laudo a favor de los trabajadores que dio lugar a
la Expropiación Petrolera.
Por si fuese poco y con gran cinismo, Calderón, Mouriño y sus socios,
quieren establecer un régimen de excepción para operar con manos libres
en Pemex y continuar saqueando los bienes y el patrimonio de todos los
mexicanos.
Por ejemplo, si se aprobara lo que ellos proponen, Calderón y Mouriño,
nombrarían a los integrantes del Consejo de Administración de Pemex, y
estos incondicionales o presta nombres, tendrían facultades para no llevar
a cabo licitaciones públicas y entregar contratos de obras y servicios por
asignación directa a sus empresas favoritas.
Además, podrían actuar sin informar a la sociedad, sin rendir cuentas a
nadie, sin estar sujetos al régimen de responsabilidades como cualquier
otro servidor público. También podrían conceder a su arbitrio, sueldos
elevadísimos fuera del presupuesto, autorizar incentivos adicionales a
funcionarios y empresas, y contratar deuda pública sin la autorización del
Congreso.
Es decir, Calderón, Mouriño y sus socios nacionales y extranjeros, están
queriendo construir un andamiaje legal que los blinde y les permita
atracar con impunidad en todo el sector energético.
Y repito: todo este oprobio querían hacerlo de prisa, en sigilo, de
puntitas, sin que se diera cuenta la mayoría del pueblo de México.
Todo esto fue lo que impidieron, por ahora, con la toma de la Tribuna,
nuestros legisladores: senadoras y senadores, diputadas y diputados. Por
ello nuestra admiración y respeto.
También, aquí rendimos homenaje a las mujeres brigadistas y a los hombres
brigadistas de la ciudad de México y de todo el país.
Claro está que nuestro comportamiento, como ya lo esperábamos, desató la
furia de nuestros adversarios que como es comprensible defienden con
obsesión la rapiña y los privilegios.
Pero no vale la pena detenernos tanto en sus motivos. Aquí lo importante
es clarificar en que se basan los potentados para tratar de imponerse.
Desde mi punto de vista, ellos se apoyan, fundamentalmente, en el control
que ejercen sobre los medios de comunicación, lo cual les permite ocultar
la verdad, engañar y tratar de manipular a la población.
Es más, este es un fenómeno mundial. Acaba de comentar el politólogo
Giovanni Sartori, con motivo de las elecciones en Italia, que el triunfo
de Berlusconi se debió al dominio que tiene de los medios de comunicación,
y llegó a decir que así hasta él ganaba.
Algo parecido sucede en nuestro país, donde los dueños de los más
influyentes medios de comunicación, son de los hombres más ricos de México
y por intereses, afinidad o conveniencia, se ponen a las órdenes del
régimen y ofrecen sus servicios para llevar a cabo cualquier campaña de
desprestigio contra quienes son considerados una amenaza por resistir ante
las injusticias o intentar un cambio verdadero.
Por eso no debemos pelearnos o hacer coraje cuando articulistas,
conductores de radio o de televisión nos atacan, porque al final de
cuentas ellos son únicamente instrumentos, empleados de las grandes
corporaciones de comunicación que están indisolublemente ligadas al poder
económico y al poder político.
Esto explica, también, por qué se cierran los medios, por qué nos difaman,
por qué no permiten expresarnos y por qué en vez de informar se erigen en
jueces y sólo sus opiniones se escuchan.
Por ejemplo, en el caso de la toma de la Tribuna, nunca hablaron de las
causas. Nunca dijeron que se pretende violar la Constitución, privatizar a
Pemex y fomentar la corrupción. Sólo se dedicaron a gritar y a repetir,
una y mil veces la palabra secuestro.
¿Ustedes creen, por ejemplo, que ese burdo spot que difundió Televisa en
contra mía y de los legisladores del FAP, lo hubiesen transmitido si fuera
en contra de Felipe Calderón?
Es indudable que este aparato de comunicación es la principal fuerza de
los potentados y no debemos menospreciar sus efectos en la opinión
pública. Como es sabido, repetir mentiras todos los días y a cada hora,
acaba por confundir a mucha gente.
Sin embargo, afortunadamente hay muchos otros, millones de mexicanos,
mujeres y hombres, que ante la mentira y la manipulación, reflexionan, se
rebelan y reafirman su convicción de que es indispensable llevar a cabo
una renovación tajante de la vida pública de México.
Y son estos ciudadanos concientes, que saben leer el periódico, escuchar
la radio o ver la televisión, el principal sustento de nuestro movimiento.
Por eso, en la defensa del petróleo y ante la gran lanzada de los medios
de comunicación, nos mantenemos serenos y optimistas. Nos guiamos por
principios más elevados que nuestras propias aspiraciones personales o
partidistas. Y como ya dijimos, estamos dispuestos a asumir el costo del
llamado desgaste político si con ello logramos evitar la privatización del
petróleo. Este movimiento, repito, no se mide con el rasero de la política
tradicional, sino con el de la historia.
En este sentido, me dio mucho gusto que hace unos días, el Presidente del
Partido Convergencia, Luis Maldonado Venegas, expresó, y lo cito
textualmente: "Cuando el interés de México peligra, cuando las amenazas
para socavar nuestra soberanía despliegan sus redes de poder y dominación,
no es válido invocar posiciones ambiguas o actitudes evasivas. Por encima
de la rentabilidad electoral de las futuras elecciones, está el porvenir
de todos los mexicanos y la defensa irrestricta de la nación".
Amigas y amigos:
Bajo estas consideraciones y con la fuerza de nuestras ideas y principios,
vamos a iniciar una nueva etapa de resistencia civil pacífica para la
defensa del petróleo.
El plan es sencillo, pero significa ir al meollo del asunto. Les propongo
que sigamos organizando nuestras brigadas. Que si ya somos 100 mil
brigadistas, mujeres y hombres, nos planteemos fortalecer y ampliar esta
organización, hasta llegar a 200 mil brigadistas para finales del mes de
junio.
Con ese propósito voy a recorrer, durante este tiempo, todos los estados
del país.
¿Cuál es el objetivo principal en esta segunda etapa de la resistencia
civil pacífica?
La tarea es ir casa por casa, barrio por barrio, colonia por colonia y
pueblo por pueblo para dar a conocer nuestras razones y las gravísimas
consecuencias que tendría la privatización de la industria petrolera.
Ante el cerco informativo, cada uno de nosotros será un medio de
comunicación. Ante el engaño y la manipulación nos haremos cargo de
abrirle paso a la verdad.
La meta es que cada uno de los 100 mil brigadistas visite 10 domicilios a
la semana, dialogue con la gente y entregue folletos, historietas y
volantes. Es decir, informaremos, hasta finales de junio, en 5 millones de
hogares; y de julio a agosto, cuando seamos 200 mil brigadistas,
entraremos en comunicación, de manera permanente, con 10 millones de
familias.
Aquí aprovecho y les hago un llamado respetuoso a todas y a todos, para
actuar con responsabilidad. Con sinceridad les digo que no podemos caer en
el autoengaño, perder el tiempo y desperdiciar nuestros materiales de
difusión, que a pesar de los escasos recursos económicos se están
elaborando, empacando y distribuyendo. Tampoco se trata de repartir los
impresos en la vía pública o dejarlos debajo de la puerta, sino de entrar
en comunicación con la gente y entregar la información de manera personal.
De la misma forma se recomienda que con los videos que se están
repartiendo y que contienen información y entrevistas a intelectuales y
expertos, se organicen círculos de estudio y reflexión sobre el tema del
petróleo.
Sabemos que todo esto implica mucho esfuerzo y sacrificio, pero
consagrarnos por entero a esta noble causa es en bien del pueblo, de
nuestros hijos y de la patria.
Nuestros adversarios cuentan con dinero y con los medios de comunicación,
pero nosotros tenemos lo más valioso: de nuestro lado está la razón, la
defensa del pueblo y de su patrimonio y, sobre todo, contamos con ustedes,
mujeres y hombres comprometidos, con mística y con convicciones.
En esta ocasión, no les pido que votemos si vamos a cumplir cabalmente con
nuestros compromisos. Tampoco les tomaremos protesta. Las resoluciones de
esta naturaleza no se pueden aprobar por el voto de una mayoría. Sólo les
pido que hagamos un compromiso solemne y que cada uno de nosotros piense
con sinceridad, si tiene la voluntad y la capacidad de cumplir con su
deber y con su tarea. Como diría Gandhi: tenemos que buscar en nuestros
corazones si tenemos la fuerza requerida para llegar hasta el final. Sólo
entonces hagamos la promesa, y sólo entonces esa promesa dará frutos y la
lucha, de todos juntos, sólo podrá tener un desenlace: la victoria.
Hay que agregar que en esta segunda etapa de la resistencia civil
pacífica, representantes nuestros van a participar en el debate que se
llevará a cabo en el Senado de la República. Pero no sólo eso, el grupo de
intelectuales en defensa del petróleo, organizará debates en centros de
trabajo, universidades y en todo el país.
También un grupo formado por legisladores y miembros de la Comisión
Coordinadora Nacional en Defensa del Petróleo, empezará a analizar la
posibilidad de llevar a cabo un referéndum, un plebiscito o una consulta
popular, lo que más convenga para recoger, en su momento, la opinión del
pueblo sobre el tema del petróleo.
Como es lógico, debemos actuar de manera precavida y estar atentos para
movilizarnos en caso de que las cúpulas del PRI y del PAN, se pongan de
acuerdo y pretendan imponer por sorpresa su llamada reforma energética.
Estoy seguro que ante la insistencia de violar la Constitución, de
privatizar la industria petrolera y de agravar la corrupción en Pemex, los
legisladores del Frente Amplio Progresista reanudarán la resistencia civil
pacífica en ambas Cámaras y estas acciones serán respaldadas por millones
de mexicanos que no permitiremos semejante agravio al pueblo y a la
nación.
Por último, les propongo que nos volvamos a reunir, aquí mismo, en dos
meses más, el domingo 29 de junio, a las 10 de la mañana, para evaluar el
avance de nuestra organización en la defensa del petróleo.
Amigas y amigos:
Veamos lo que estamos haciendo recordando la historia, para entender el
por qué de los ataques que padecemos.
Tengamos presente que los hombres que han luchado en nuestro país en
contra de los poderosos, siempre han sido descalificados o tratados con
desprecio. A Hidalgo lo llamaban "demagogo"; a Morelos "hereje"; a Juárez
"indio mugroso"; a Villa y Zapata los trataban de "bandidos" y a Madero de
"loco espiritista"; y sin embargo, hoy son el ejemplo a seguir y los
padres fundadores de la patria. Que estos hechos nos den fuerza interior y
el aplomo necesario para seguir defendiendo nuestros ideales y las causas
del pueblo y de la nación.
Actuemos también pensando que la razón tarda mucho en madurar, pero
siempre llega y entonces se convierte en verdad de todos.
También actuemos con alegría, desprovistos de odios y rencores. Ser firmes
es cosa bien distinta a ser insensibles.
Ante los ataques debemos pensar que tenemos adversarios, no enemigos.
Adversarios a vencer, no enemigos a destruir.
Aceptemos la afirmación del amor como la mejor forma de hacer política. No
debe caber en nosotros ni el odio, ni la amargura. Seamos el amor que todo
lo da. Amar es perdonar en todo instante. Que nos mueva el amor a la
patria y la vocación humanista del amor al prójimo. Luchar por los pobres,
los humillados y los ofendidos, es nuestro propósito esencial. Tengamos la
confianza de que la fuerza del amor se impondrá sobre la codicia y la
manipulación.
Amigas y amigos:
De nueva cuenta, mi más profundo agradecimiento a dirigentes, legisladores
y militantes del PRD, del PT y de Convergencia.
Mi agradecimiento a presidentes municipales, regidores, diputados locales,
gobernadores y al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México por el respaldo
político y moral a nuestro movimiento.
Mi reconocimiento también a esas honrosas y dignas excepciones: a los
periodistas y a los medios de comunicación libres e independientes. ¡Qué
gran aliada de todo movimiento honesto, es la prensa honesta! ¡Qué
necesaria su colaboración!
Nuestro agradecimiento sincero a muchos mexicanos, mujeres y hombres, que
nos ayudan y cooperan en la medida de sus posibilidades y a su manera.
Y todo mi respeto y admiración a ustedes, dirigentes e integrantes de las
brigadas en defensa del petróleo.
Lo que se obtiene con amor, se conserva para siempre.
¡Viva la Resistencia Civil Pacífica!
¡Viva la lucha en defensa del petróleo!
¡Viva el pueblo de México!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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