El Escondite de la Libertad

Definitivamente my friend, mas vale un enemigo de frente que un amigo traidor, el bonito desmadre alrededor de la reforma electoral que asegura un nuevo ife (al parecer aun con minúsculas) es solo una muestra de la tan esperada (y desesperada) búsqueda del chuchismo por dejarse ligar por el presidente legal hospedado en los pinos, las lacras amarillas han demostrado que es mejor cooperar lentamente que hacerlo de un jalón, como rameras, por aquello de que se vaya a pensar que son fáciles y baratas, no, dicen: esto debe dar beneficios de todo tipo, antes de ser colaboradores del poder robado.

El resultado es un Cofipe hecho a la medida de los legisladores miembros de los principales partidos políticos, además de que Jorge Alcocer se perfila como el nuevo presidente del ife, (¡Genial!) otro monopolio para un solo grupo, pero con la cereza de que el susodicho bien puede rebasar a Luis Carlos Ugalde por la derecha y sin ningún problema. (jajaja, perdón)Hablando de genialidades Carlos Navarrete se aventó el puntadon de proponer la fusión de los partidos del FAP (no se aguante la risa) seguramente el manual de fusión bien lo podría elaborar el mismísimo Felipe Calderón, aunque las reacciones de los dueños del negocio mini-partidario ya hacen cuentas alegres por aquello de que convenga (a sus bolsillos) la picara propuesta.Lo que no da risa es la reiteración que hizo la “tremenda” corte de justicia (la justicia en minúsculas y mutilada) sobre el caso de la valiente Lidia Cacho, esta mínima corte demostró (por aquellos que aun lo dudaban) que la justicia en este país esta supeditada al poder, a la mafia (aquella que también robo una presidencia de la republica), el daño esta hecho, la decisión cobarde de nuestra inmaculada institución hirió a México y la consigna es: necesitamos otros jueces, otras instituciones pues.No esta por demás comentar un poco sobre el silencio (muy delicado) del gobernador Cárdenas y (el electo Godoy) ante la ejecución del vocalista de “k- paz de la sierra”, Sergio Gómez, en el estado, lo mataron en sus narices (con todo y quema de genitales) el colmo es la injerencia de los elementos estatales en el macabro asunto (llamaditas de por medio y huellas que huelen a Zetas), tal ves los simpáticos perredistas gobernadores no se dan cuenta del peligro anunciado, o toman por poca cosa todos los oscuros intereses que se jugaron en la elección Michoacana, y entonces si mi estimado, la fusión de los amarillos podría terminar pero con el color rojo (directo al nabo y sin escalas).

Jonathan Pérez