Como en el porfiriato, la riqueza se concentra en unas cuantas familias, señala en la CND

La nueva ley, para pagar a Gordillo y banqueros: AMLO
ALMA E. MUÑOZ , ENRIQUE MENDEZ
Andrés Manuel López Obrador advirtió que con la nueva ley del ISSSTE se consumará otro saqueo al país, similar al del rescate bancario, que permitirá a Felipe Calderón pagar sus facturas a Elba Esther Gordillo y a los banqueros que lo ayudaron en la campaña presidencial de 2006.
"Para que se entienda mejor, se trata de que opera en México una banda muy peligrosa de delincuentes de cuello blanco, que puso a un pelele en la Presidencia y ahora está robando en despoblado, de manera abierta", declaró ayer después de participar en una de las mesas de la Convención Nacional Democrática (CND), cuyas conclusiones se presentarán este sábado
A Gordillo -dijo-, Calderón ya le entregó la Secretaría de Educación Pública, la Lotería Nacional, y ahora el manejo de las pensiones del ISSSTE, mientras a los dueños de los bancos, "que son muy rateros", les dará los fondos para que los administren. "Les dio un negocio jugoso a la maestra Elba Esther y a los banqueros", resaltó.
En entrevista, el "presidente legítimo" consideró que la riqueza se concentra en unas cuantas familias, como en el porfiriato, y apeló a la solidaridad de los medios de comunicación para que no participen en la complicidad que permitirá el saqueo de las pensiones de los trabajadores, y cuestionó: "¿o se va a seguir estando del lado de la mafia de cuello blanco?".
Previamente, López Obrador participó en el foro de discusión sobre el campo y la soberanía alimentaria, convocado por organizaciones como El Barzón, de la mano de Alfonso Ramírez Cuéllar. No obstante, por segundo día, esa y otras mesas de la CND registraron poca asistencia, y se hizo más evidente la ausencia de legisladores del Frente Amplio Progresista y de dirigentes del Comité Ejecutivo Nacional del PRD.
Mientras el ex candidato presidencial permaneció en el Centro Cultural Estación Indianillas, en la colonia Doctores, el aforo fue de unas 300 personas, pero cuando él se fue sólo permaneció menos de la mitad.
En su participación, el perredista convocó a diseñar un programa alternativo para el agro, y llamó "a no permitir la libre importación de maíz y frijol a partir del primero de enero de 2008", como está definido en las cláusulas del TLC.
Porque, señaló, en el gobierno federal y el Partido Acción Nacional persiste la política de no invertir en nada que no sea rentable económicamente o no tenga impacto en el PIB, y esa ideología la aplican en los programas diseñados para el campo. "Ese es el pensamiento de la derecha, pero tenemos que regresar al campo y revalorizar la importancia de la economía tradicional rural", dijo.
En la misma mesa de la convención, Cristina Barros dijo que la apertura indiscriminada a las importaciones hará a tal grado dependiente al país "que nos venderemos por un plato de frijoles o una tortilla", y alertó sobre los riesgos de que se permita en México la siembra de maíz transgénico a cielo abierto.
Si esto ocurre, comentó, la contaminación de los maíces criollos nacionales, al ser polinizados por los transgénicos, sería irremediable, y propuso que el grano mexicano y las expresiones culturales que involucra, se inscriban lo antes posible en la lista del patrimonio oral e intangible de la humanidad, porque más allá de los discursos, ese alimento "debe ser considerado asunto de seguridad nacional y elemento fundamental de nuestra soberanía alimentaria".
Mientras, en la mesa Un país mejor es posible, el ex subprocurador capitalino Renato Sales Heredia cuestionó el proyecto de reformas penales que envió Calderón al Senado, pues "plantea un aparato policial central y militarizado, al margen del control judicial", y que "se inscribe en la lógica binaria que da sustento al denominado derecho penal del enemigo, fruto de las reflexiones, entre otros, del jurista alemán Günther Jakobs, y que destaca como notas doctrinales el incremento genérico en el quantum de la persona, al grado de proponer la cadena perpetua, la relajación o supresión de las garantías procesales y una visión prospectiva del delito".