Conjeturas |
martes, 20 de febrero de 2007 | |
Alvaro Cepeda Neri Se me reventó el barzón (abusos económicos contra los pobres) I.- En las programaciones radiofónicas del país, sobre todo municipales, no muy seguido, pero sí de vez en cuando (y hasta en las frecuencias desde la capital mexicana), es posible escuchar la letra y música, entre ranchera y norteña, de El Barzón, interpretada sobre todo, por Luis Pérez Meza y otras ocasiones hasta por Eulalio González, alias: "Piporro" (y no confundirlo con el periodista Francisco J. Rivera, quien usó el pseudónimo de "Piporro" en la época porfiriana).II.- "El barzón", que es la correa de cuero con que se sujeta el timón del arado (ver el Diccionario de Mejicanismos de Francisco J. Santamaría) es, a su vez, el nombre de la canción que describe los abusos de los hacendados contra los pobres campesinos quienes, a través de la "tienda de raya", siempre estaban endeudados con el patrón-empresario. Ha sido casi un himno de batalla contra esas y otras injusticias y excesos de autoritarismo que incurren en despotismos. III.- Desde el salinato (cuando Salinas fue, de nuestra época, el primer presidente ilegítimo e ilegal y esto a pesar de que panistas y priístas medio cubrieron las formas para legalizarlo en un mar de fraudes) la canción ha dado lugar a movimientos sociales que cuestionan esas arbitrariedades. Contra el zedillismo (cuando Zedillo intencionalmente, con los salinistas como sus operadores, sustituyó al asesinado Colosio) también se erigió una organización con ese nombre: "El barzón". IV.- Con el foxismo (cuando Fox, salido de una elección más o menos legal y terminó batido en la corrupción) esa organización de campesinos y pequeños propietarios agrícolas, cobró más fuerza ante el abandono del campo por el neoliberalismo económico en auge. Los "barzonistas" encabezaban sus marchas con integrantes a caballo y marchaban al son, pues, de esa música y letra que coreaban. V.- Con el calderonismo (cuando Calderón, con las complicidades del IFE, TRIFE y la Corte, se autoproclamó, en crítica sesión del Congreso, sucesor de Fox) los "barzonistas" deben de volver al escenario político. En una democracia-republicana, por elemental que sean una y la otra, es un deber de los ciudadanos ganar la calle y protestar cuantas veces consideren necesario e impugnar las omisiones y los actos gubernamentales, para que sus representantes atiendan sus reclamos y corrijan el rumbo de las políticas públicas. VI.- Resulta que una vez más los pobres, en todas sus modalidades y las clases medias, están resintiendo los abusos de comerciantes y demás empresarios que se aprovechan de la indiferencia calderonista para acaparar, esconder y encarecer productos de primerísima necesidad. Inició esa especulación el acuerdo entre Fox y Calderón de aumentar el precio de las gasolinas y de la leche que consumen los más pobres a través de Liconsa, empresa paraestatal en manos panistas. Después la criminal alza de las tortillas y de aquí para el real. VII.- "Se me reventó el barzón, y sigue la yunta andando", rezan los primeros versos de la popular canción, para contar después los atropellos de que son víctimas las mayorías. Con el calderonismo está pasando lo mismo y no hay medidas gubernamentales eficaces, sino simples "acuerdos" y recomendaciones, que entran por una oreja de los empresarios y les sale por la otra. Extralimitaciones comerciales han encarecido ya todos los productos. VIII.- Es la nación la que debería protestar conforme la misma Constitución de 1917 (que reformó a la de 1857) que tanto han elogiado en estos días para celebrar, de labios para afuera, sus adversarios, lo establece como un derecho individual y colectivo, en su Artículo 9, para manifestarse públicamente y plantear peticiones (Art. 8), contra la falta de actos de autoridad para frenar a los explotadores. Sobre todo hacerlo ahora, porque el calderonismo, empezando, no quiere actuar para el bienestar en general. IX.- Es abusiva la conducta de los empresarios, que han visto en el calderonismo manga ancha para propasarse. Frente a ello nada hay como protestar abiertamente. De lo contrario los desmesurados aumentos de precios continuarán ante una sociedad pasiva y quizá hasta indiferente, dispuesta a aceptar mansamente ese destino. Permitir esos abusos fuera de razón, incluso en un capitalismo salvaje, ya que están los capitalismos, que viven del consumo masivo, reduciendo el consumo. X.- Necesita el país un "barzón" por cada Entidad y uno por la capital de la nación, para que así 32 protestas masivas hagan entender al gobierno federal que, el permitir tan desmedidas alzas de precio, está generando una crisis alimentaria. El slogan calderonista-panista es "coman menos tortillas y usen más la cuchara". La constitucionalidad permite objetar actos de autoridad y actos privados de los empresarios. |
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