DE LOS MEDIOS

FECAL1 URGIDO DE BAÑOS DE PUEBLO CORRE A LOS CENTROS COMERCIALES POPOF a que se tomen la foto con el, la ridiculez del ENANO es extrema, solo le falta ponerse minifalda e irse a algún antro a buscar chambelanes para el baile. Eso si, que ni le digan que vaya con el PUEBLO, las mentadas estarían gratis, y sin foto:

nota original:

LARGAS FILAS se formaron la tarde del 24 de diciembre en el centro comercial Moliere 222 de Polanco, pero no para tomarse la foto con Santa Claus, sino con ¡Felipe Calderón!

ACOMPAÑADO por su esposa, Margarita Zavala, el Presidente se sumó a quienes andaban haciendo compras de última hora antes de la cena de Nochebuena.

MIENTRAS QUE en el Palacio de Hierro las largas filas eran para pagar o envolver regalos, en el Café del Cielo la gente se formaba para saludar al mandatario mexicano.

COSA EXTRAÑA, en esta ocasión los elementos del Estado Mayor Presidencial no sólo no impidieron que la gente se acercara, sino que prácticamente actuaron como edecanes para organizar el saludo.

DICEN QUE Calderón se veía bastante agradecido con el calor navideño que le dieron, y hasta dio permiso para que varios se tomaran la foto del recuerdo con él.

EL ÚNICO QUE, al parecer, no estuvo tan contento fue el Santa Claus del centro comercial pues el Presidente le robó cámara con chicos y grandes.

NOTA: Ahora ya sabemos para lo que sirven los gorilas de FECAL1 de EDECANES, si hubiéramos sabido eso antes, ya ven que de repente les da por secuestrar gente que lleva pancartas en los eventos donde anda el PELELE.




Y SE TAMBALEA EL MITO DEL PAGO DE FIANZAS DE LOS DETENIDOS DE LA APPO:

Ayer mismo leíamos que el haber pagado las fianzas, era la "aceptación del delito ante la ley", ahora resulta que para los fascistas pagar una fianza es declararse "culpable", pues bien, la APPO se deslinda del pago de las fianzas, y acusan a URO de engañar a la opinión publica (que como siempre esta muy bien informada a través de los medios masivos):

Pagan con finca fianza de appistas

nota original:

La APPO aseguró no haber hipotecado el inmueble y acusó a Ulises Ruiz de haber depositado la fianza a través de una dependencia del Gobierno

Daniel Pensamiento / Enviado

Oaxaca, México (26 diciembre 2006).- La hipoteca ante los juzgados de Miahuatlán y Tlacolula, de un bien inmueble valuado en 150 millones de pesos, permitió la excarcelación bajo fianza de 81 militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en los últimos días.

Gilberto Hernández Santiago, coordinador jurídico de la APPO, asegura que la organización no hipotecó el inmueble.

Acusa al Gobierno de Ulises Ruiz de haber depositado la fianza a través de la Procuraduría de Defensa Indígena y la Secretaría de Protección Ciudadana, producto de la presión política internacional y nacional.

"Hasta ahora ningún familiar ni organización de la APPO ha hipotecado un bien inmueble. ¿Por qué?, pues nadie tiene un bien inmueble de semejante naturaleza, que no sabemos de quién es" afirmó.

Hernández aseguró que los abogados de la APPO no han tenido acceso a los expedientes.

"Sólo sabemos que los hacen firmar la boleta de libertad. Por eso hemos solicitado a la Secretaría de Gobernación que intervenga para que nos dejen revisar los expedientes y así saber cuál es la situación jurídica real", afirmó.

La víspera del festejo de Nochebuena, el juzgado del fuero común de Tlacolula liberó bajo fianza hipotecaria de 47 millones de pesos a 18 militantes más de la APPO que permanecían recluidos en el penal de esa localidad.

Este fue el tercer bloque de militantes de la APPO liberados, el primer grupo de 43 pesos recobró la libertad el pasado 16 de diciembre, y cinco días después liberaron a 20 más.

De acuerdo con la notificación del juzgado, la exhibición única de un bien, una propiedad valuada en 150 millones de pesos, garantizó la reparación de los inmuebles quemados en el Centro Histórico de Oaxaca, el pasado 25 de noviembre.

Según el expediente radicado en el juzgado, la extensión y menaje del bien inmueble y/o finca sin gravamen de ninguna índole cumplió los requisitos hipotecarios.

La libertad bajo caución dejó a los militantes de la APPO sujetos a proceso por los probables delitos de sedición, asociación delictuosa, incendio y robo, hasta que los juzgados del fuero común emitan una sentencia.

Según el expediente 152/2006 al que tuvo acceso REFORMA, radicado en el juzgado de Tlacolula, los peritos de la Procuraduría de Justicia de Oaxaca, pidieron una reparación del daño de 47 millones por los edificios del Tribunal, del Grupo Artesanal, Banamex, Agencia Mexicana y Banamex.

Actualmente, en los juzgados de Etla, Tlacolula y Miahuatlán se encuentran radicados los expedientes contra 91 militantes de la APPO sujetos a proceso en las cárceles de Cosolapa, Cuicatlán, Tlacoula y Miahutlán.

Hernández Santiago agregó que la comisión de la APPO solicitará a Gobernación abordar bajo el mismo paquete de liberación el caso de los hermanos Flavio, Horacio y Erick Sosa Villavicencio recluidos en los penales del Altiplano, en el Estado de México, y de Matamoros, Tamaulipas.

También el caso del expediente 157/2006, con el que consignaron a Marcelino Coaché, vocero de la dirigencia de la APPO, e Ignacio García, chofer de Sosa Villavicencio, recluidos en el penal de Cosoloapa.

Además de César Mateo Benítez y Jorge Sosa Campos, quienes tras el trasladado del penal de Nayarit los separaron hacia el reclusorio de Cuicatlán.

"Queremos que el caso de todos estos compañeros sea abordado de forma conjunta, no hay casos especiales", sostuvo.

NOTA:Ayer mismo en una nota del DEFORMA se comento falsamente que el pago de la fianza era la CONFESIÓN DE CULPABILIDAD de la APPO ante lo hechos violentos; para nada se menciono que se les obligaba a firmar solo la boleta de salida, con este plan volvemos a los días de Echeverria, donde la gente salía de las cárceles y con la amenaza de tener averiguaciones en "espera" y que podían reactivarse en cualquier momento, se mantenía la amenaza de detención por tiempo indefinido. Por cierto, de la acusación que fue gente de URO los que incendiaron los inmuebles nada, ese "detallito dormirá el sueño de los justos" a menos que los panuchos quieran irse con mas dureza contra el CACIQUE.



¡Nochebuena !... ¿para quiénes?
Rosario Ibarra
26 de diciembre de 2006

nota original:

Es el día de la llamada Nochebuena; estoy en Monterrey, donde no pocas veces la rudeza del invierno se torna asesina. Las calles cubiertas por un sol desvaído están mojadas y sucias. En los alrededores del mercado Juárez, miles de pisadas tratan de evitar los charcos, mientras las mentes de esos miles de seres no saben cómo evitar la desgracia de su infortunio...

¡Cuánto duele la miseria! Mientras camino junto a esa gente, mientras al igual que ellos trato de evitar los charcos, no puedo dejar de pensar en la insensibilidad de los poderosos, de los que sólo quieren ver lo que a su interés conviene. ¡ah, pero eso sí! cómo saben mentir, cómo son capaces de formar torrentes de demagogia. Son especialistas en falsedad y en hipocresía. "titulados" en esa "materia" que se llama simulación.

Que digan que miento los simuladores, los rastreros, los incondicionales del poder, sea éste del color que sea, que digan que miento, después de que hayan escuchado el "mensaje presidencial" con los "buenos deseos" para todos los mexicanos. ¡Bah! Sí, esta es la palabra más suave que brota de las gargantas de la mayoría del pueblo, porque aunque no lo quieran reconocer los encumbrados, este noble pueblo de México sabe pensar y tiene la certeza de que lo explotan, de que le roban lo que es suyo, de que los malos gobiernos quieren vender la exuberancia de su patria y cada día sienten más desprecio por quienes lo hacen y cada día se afianza en todos la idea de que todo "eso" tiene que cambiar. y que ellos, el pueblo, lo pueden hacer.

Todo esto bullía en mi mente mientras regresaba a casa y en cada esquina, en los altos obligados por los semáforos, el cuadro triste de la pobreza se repetía. Lo mismo la mano temblorosa de un pobre viejo cubierto de harapos que imploraba una moneda, que las manecitas sucias de los niños que decían con una sonrisa triste: "me regala mi navidad". Y cómo olvidar a la madre joven, con un hijito a cuestas que ayudaba al marido desempleado, joven como ella, a limpiar de prisa los carros y cómo no ver y recordar al ejército de muchachos sin presente y sin futuro que llenan todos los "cruceros" de las calles de todas las ciudades del país, limpiando de prisa los parabrisas de cuanto vehículo pasa y cómo no llenarse la mente de las imágenes de los otros jóvenes que arriesgan hasta la vida por cruzar la frontera norte, porque aquí sus familias se mueren de hambre, mientras "los de arriba" se desgañitan en eso de los "acuerdos migratorios" y en "los derechos humanos" de los "compatriotas" que están en territorio del país vecino, mientras aquí, el gobierno trata igual o peor a los pobres que intentan o logran cruzar la frontera del sur

Al llegar a casa, la tristeza aumentó. Los recuerdos del hijo ausente que todo lo llenan me sacudieron el alma. La injusticia vivida durante tantos años hizo hervir mi sangre y unas lágrimas quemantes surcaron mi rostro. Pensé en mis compañeras, en todas las familias de los desaparecidos por el mal gobierno y la pena fue mayor.

Vi pasar las imágenes de los responsables de la ilegalidad, unos muertos y otros que aún viven y vi también a los que siguen siendo cómplices dentro del aparato mal llamado de justicia. Pero como nunca mi alma ha abrigado deseos de venganza y como he luchado inspirada por los anhelos del hijo que me arrebataron, la paz que siempre me acompaña volvió a mi mente y el orgullo de luchar por la vida y la libertad de los que nos quitaron alzó mi espíritu y renovó mi decisión y mi fuerza, y como ellos preguntaban entonces, hoy repito ¡Nochebuena!... ¿Para quienes?

Dirigente del Comité ¡Eureka!

LA TRANSPARENCIA DEL GOBIERNO DE FACTO DEL PELELE, UN MITO AL DESNUDO:



Desafío: fascismo disimulado
26 de Diciembre del 2006
Actualizado: 3:35:58 AM hora de Cd. Juárez

Nota original:

Rafael Loret de Mola
Escritor y analista político

Distrito Federal— Dicen los adoradores del actual estado de cosas, muy orondos además, que ahora en México puede criticarse “hasta” al presidente de la República como prueba incontrovertible del ejercicio democrático. Esto es como si en el pasado los críticos hubiésemos estado mudos. Remito a quienes piensan así a mis obras “Denuncia” y “Radiografía de un Presidente”, editadas por Grijalbo en 1986 y 1987, en el cenit del sexenio de Miguel de la Madrid –luego vendrían otras como “Presidente Interino”, de mayor virulencia contra el horror de la corrupción-, para dar un mentís a los tuertos empeñados en abonarle al foxismo y su relevo hasta el aire que respiramos... a la manera del general Antonio López de Santa Anna quien se inventó un tributo según el número de ventanas en las viviendas. La misma línea.

Otra de las monsergas relacionadas con la supuesta apertura tiene su asiento en la promulgación de la decantada “Ley de Transparencia” que confluyó, entre otras cosas, a la fundación del pomposo Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) y sus tantos similares en todas las entidades federales y un buen número de municipios que se precian de “modernos”. Con ello se establece la garantía, de acuerdo a la cerrada opinión de los gesticuladores oficiales, de ser informado con precisión y oportunidad a favor de la ciudadanía ávida de conocer. Esta es la teoría, en la praxis, desde luego, es otra cosa.

Basta hacer un pequeño ejercicio, montando nuestro propio laboratorio cibernético e intentando acceder, por Internet, a los portales gubernamentales, en donde, antes de la ley y el Instituto referidos, fluían datos de enorme interés para los estudiantes, académicos y analistas. Ahora es otra cosa: en vez de las ventanas listas a abrirse sobre distintos renglones, aparece más bien la advertencia de que ahora, por mandato legal, todos pueden conocer la información buscada... luego de cumplir un cúmulo de condiciones, desde exponer el motivo de la búsqueda, amen de la filiación y nivel profesional del navegador, hasta la autorización respectiva, cuyo trámite puede durar semanas, con la firma de uno de los tantos “sabios” infalibles designados ex professo. No se dinamizaron los procedimientos, más bien se hizo más sofisticada la censura.

Tal el máximo legado del mayor demagogo que ha cursado por la Primera Magistratura al amparo de las inducidas encuestas que todavía le avalan. Y aún existen necios que proclaman los “avances” a pesar de las resistencias evidentes y las sendas tortuosas que deben recorrerse bajo la escrutadora mirada de los funcionarios con sueldos muy importantes –y no reducidos-. Para colmo, la red de auditores de la conciencia se extiende hasta algunos municipios de escasa población en donde, a todo tren, se crearon oficinas “de transparencia” con el concurso de “consejeros” extraídos, en no pocos casos, de los sótanos del servilismo. ¡Albricias! Democracia habemus o, mejor dicho, burocracia.

Lo cierto es que a partir de la promulgación de la citada ley y la fundación del IFAI no se han observado cambios notorios a favor de una mayor cobertura informativa. De hecho, los escándalos se han dado gracias a la labor informativa de algunos medios, sean independientes o simplemente adversarios de la clase gobernante en el poder, con habilidades para escudriñar, pese a los candados, las cuestiones controvertidas. ¿O acaso alguien cree que los excesos conocidos de las familias Bribiesca Sahagún o Fox de la Concha se originaron en una mayor apertura informativa? Más bien, confrontando severos riesgos e incluso amenazas y hasta denuncias penales en algunos espinosos casos, los informadores debieron introducirse de contrabando detrás de las bambalinas del poder.

DEBATE

En el portal del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), podría encontrarse, hasta hace tres semanas, una verdadera catarata de datos y parámetros sobre el desarrollo nacional y la evolución de cada entidad federal, obviamente necesarios para establecer avances o señalar rezagos. Ahora quien quiera obtenerlos debe someterse al escudriño de los funcionarios siempre dispuestos a alegar que determinada información y un manejo “inadecuado” de la misma pueden resultar riesgosas para la estabilidad del país. A estos niveles de hipocresía hemos llegado.

Desde luego, por ley se establece que, de manera discrecional, los “infalibles” consejeros, más bien censores, pueden determinar si un informe solicitado cae en los apartados de la “seguridad del Estado”, motivo suficiente para negar su divulgación a instancias, repito, de un apretado grupo de burócratas con falsa imagen de profesionales “intachables”.

Pregunto a los amables lectores: ¿cuál es la diferencia con aquellos curas de pueblo que veían las películas y las censuraban para su exhibición? El retrato de los mismos quedó impecablemente registrado en la cinta “Cinema Paraíso”, una verdadera joya costumbrista, con relevante proyección hacia la pretendida “modernidad” política: con las campanillas de los acólitos se indicaba que el proyeccionista debía cortar las escenas “reñidas con la moral” de acuerdo al apretado criterio de los oscuros portadores de sotanas. Y no había defensa posible.

Así ahora los sabios “consejeros” que se arrogan el derecho a establecer lo que le conviene conocer o no a la ciudadanía en una nación supuestamente “democrática” en donde se procura, casi de manera frenética, evadir los debates y sólo difundir las buenas nuevas sobre las realizaciones públicas. Igual que como lo hacen los mensajes mediáticos para establecer la bondad de la continuidad política. La misma estrategia con el mismo fin.

Lamentablemente, el escenario descrito corresponde a una realidad en donde sigue aflorando la simulación, cúspide de la demagogia sectaria, como sustento de un cambio que no fue para agobio de miles de mexicanos que todavía no quieren dar su brazo a torcer e insisten en subrayar que, en todo caso, los Fox no fueron peores que los Salinas. Generoso alivio, sin duda.

EL RETO

No hay ley que pueda garantizar la voluntad política de la clase gobernante. Porque, en todo tiempo y lugar, las interpretaciones permiten a los detentadores del poder adaptarse a las circunstancias. ¿O ya olvidamos cuando Vicente, el rancherito de San Cristóbal, defendió su derecho a expresar opiniones para fustigar a sus adversarios sin límite alguno?

Debimos recordare que para proceder así era menester, primero, separarse de la investidura presidencial porque como funcionario publico sólo podía cernirse al mandato específico de la ley sobre funciones y alcances; y, por supuesto, la crítica no es una facultad del presidente que debe serlo “de todos los mexicanos” sin excluir al “círculo rojo” y a cuantos no piensen como él.

Vale la pena recordarlo y repasar las condiciones actuales antes de que las falacias se arraiguen a las grandes tradiciones nacionales, tales como la disciplina colectiva y el mito presidencialista que, por fortuna, llegó a su fin cuando el mandatario fue obligado a rendir protesta como lo hubiera hecho cualquier servidora doméstica: llegando por la puerta de atrás.

LA ANÉCDOTA

Por la década de los ochenta, en Guanajuato, el emisario del pequeño gobernador, Enrique Velasco Ibarra –quien acabaría derrotado y renunciante en 1985-, solícito, llamó a la redacción del Diario de Irapuato para pedirme:

--Mándeme sus editoriales para que los revisemos en esta oficina –la de prensa-, y nos pongamos de acuerdo. A cambio, volverá la publicidad a sus páginas.

--¿Y por qué no cambiamos funciones entonces? Usted podría ser director del periódico y yo le ordenaría lo que sea importante publicar. Sería estupendo.

No hubo arreglo naturalmente. Aquel emisario todavía figura entre los politicólogos al servicio del PRI. Se llama Manuel Villa Aguilar. Lo peor es que la costumbre persevera contra los tantos cantos de sirenas.

DEL MAESTRO CONDE VARELA

La brecha de la vergüenza
26 de Diciembre del 2006
Actualizado: 3:35:56 AM hora de Cd. Juárez

Sergio Conde Varela
Abogado

Nota original:

Las cifras y porcentajes son escalofriantes. Los juarenses, chihuahuenses y mexicanos, lamentamos que esas cifras no se hayan modificado a favor de los grandes conglomerados poblacionales. Sigue la fisura brutal de separar a quienes todo lo tienen y a quienes todo les falta.

Según la Comisión Bancaria y de Valores el capital en México de la población economicamente activa está en una cúpula de inversionistas que representan el 0.38 % y, según órganos especializados, 3 billones 147 mil 977 millones de pesos, lo manejan en nuestro país 31 casas de bolsa.

Frente a lo anterior, el aumentro de l.89 (un peso ochenta y nueve centavos) es la más sonora cachetada a la distribución del ingreso que no es otra cosa que una violación a la justicia distributiva señalada por el teólogo Santo Tomás de Aquino y por la doctrina social del catolicismo. De tajo, se hace la separación entre los súper ricos y los paupérrimos, los que tienen poco o nada tienen.

Las cosas así están y así han estado durante mucho tiempo, pero el caudal de palabras dichas en medios y comentaristas de la capital del país, ha permitido que se corra una cortina de humo que empaña la vista de muchos y les impide entender, que hay una grave desarmonía social por la falta de interés y ausencia de sensibilidad de los favorecidos por políticas del estado mexicano y por una tendencia equivocada de dar cifras sin que éstas estén arraigadas en lo que pasa realmente en las finanzas de la mayoria de mexicanos afectados por esas políticas de error supremo.

Un millón 589 mil personas de todo el país, según dato que consigna Guadalupe Cadena, son las personas que se quedaron desempleadas en nuestra Patria o Matria hasta el mes de noviembre, y el porcentaje sigue subiendo.

La pregunta obligada es ¿qué no se ha dicho que nuestro sistema abre los brazos a los inversionistas extranjeros y que esa política la aplauden a rabiar los grupos mexicanos partidarios de las inversiones, según esto que son indispensables para que el país se salve? Mentiras supremas.

Esas inversiones lo único que quieren es garantizar sus enormes ganancias y sin exponer sus finanzas al mercado, mediante el juego de la bolsa de valores, que para algunos es un casino financiero que opera a través de un contrato llamado de reporto. Estrictamente, sacan del juego enormes ingresos que en nada benefician a los mexicanos.

Este tipo de cosas, aunadas a las injusticias que se han cometido por favorecer a un grupo pequeño de personas que han sangrado económicamente a México, han provocado en toda nuestra nación un sentimiento de enojo manifiesto.

Hasta nuestra frontera han llegado los comentarios de que nada se hace para que las cosas funcionen de otra manera. Todavía se recuerda que más de 12 mil 500 millones de dólares no pagaron un sólo centavo de impuesto a las arcas nacionales en la venta de Banamex y frente a ello y en este fín de año las pequeñas y medianas empresas que emplean mucha mano de obra mexicana, son azotadas por chicotazos de notificaciones fiscales porque deben Infonavit, Seguro Social, ISR, producción y servicios, IVA y otro tipo de cointribuciones que paralizan casi totalmente la vida económica y promueven con ello la corrupción y hacen que cierren sus puertas los negocios no amparados por los llamados inversionistas “nylon”, que nada más comen y ponen pies en polvorosa.

En materia de finanzas, en nuestro país hay muchas preguntas en el aire, por ejemplo, en los corrillos de la capital de México, con repercusiones en nuestra frontera, se ha dicho que el IPAB fue rescatado por una abogada de nombre Margarita de la Cabada y que dicha profesional suena fuerte para entrar en el famoso Banco de México que dirige Guillermo Ortiz, como Vice presidenta. Sin embargo, en sus antecedentes tuvo mucho que ver en la transacción de Banamex (institución privada, diferente al Banco de Mexico) y, desde luego, no ajena a la acción de organismos internacionales como el FMI, de impactos tan negativos en algunos países de latinoamérica.

Es tiempo de informar debidamente los antecedentes, no en la banca internacional, de los funcionarios sino de sus raices nacionalistas en nuestra Patria y de su interés por los mexicanos. Es tiempo, subrayamos, de un cambio profundo de mentalidad.

Si la brecha de la vergüenza sigue tan campante, los problemas que se avisoran no tardarán en llegar, porque la injusticia está a flor de piel, y si no, que hablen los que recibieron l.89 pesos de aumento y los que se beneficiaron con cerca de 4 billones de pesos en este aciago año político electoral del 2006. Vale.