LAS NARCOFAMILIAS DEL MOMENTO.

Alvaro Cepeda Neri.

Prólogo Político.

I.- De 1980 a 1986, fue Gobernador de Michoacán Cuauhtémoc Cárdenas, más que por medio de las urnas, como la clásica concesión del régimen priísta al hijo, junior, del general Lázaro Cárdenas. Desde ese entonces Michoacán empezó a convertirse en el domicilio del naciente narcotráfico. Va, pues, más de un cuarto de siglo que los varones de las drogas iniciaron hasta consolidar su imperio mafioso, sometiendo a los poderes locales e imponiendo su "ley". Ahora mismo el (des)gobernador, el otro junior de los Cárdenas: Lazarito, está rebasado. No existe para ellos.

II.- No hay un día de lo que lleva Lazarito, cuatro años, impuesto mayormente como heredero del caciquismo cardenista, que no tengan lugar las ejecuciones ordenadas por el narcotráfico. Lo mismo matan a los de otras mafias que asesinan a los funcionarios, sobre todo policiacos, que cumplen con su deber o porque no cumplieron con sus compromisos con las mafias. Las cabezas tiradas en una pista de baile, cercenadas a igual número de cuerpos, son parte de las 345 personas asesinadas en Michoacán, en lo que va de este año.

III.- El reportaje publicado (Reforma: 7/IX/06) con las últimas cifras de los homicidios imputables al crimen organizado (nueva manera de calificar a los narcos y sus mafias), en nueve meses arrojan mil 345 ejecutados por venganzas entre las bandas y contra quienes están implicados en ese negocio de las drogas. Estas que son producidas o comercializadas en nuestro país con destino al mercado estadounidense, han estado llevando campañas de adicción entre la juventud mexicana (incluso niños) y no se diga con clientela en los medios del espectáculo y algunos comunicadores de "prestigio".

IV.- Y si Michoacán lleva el primer lugar en criminalidad, le siguen Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Guerrero, Baja California, Durango y el Distrito Federal. Donde se asienta el mayor desastre es la Entidad de la que Mart(h)a, el presidente electo Calde-ron y los Cárdenas (Cuauhtémoc y su hijito Lazarito) son originarios y tienen parte de sus intereses políticos, sociales y económicos. No obstante ninguno de ellos ha movido un dedo para parar los baños de sangre. Lazarito está ocupado en traicionar al PRD, que lo hizo gobernador y subirse al carro calderonista; cuando no dedicado a practicar el percusionismo (golpear tambores) que aprendió en sus estancias, como huésped de Fidel Castro, en Cuba.

V.- El otro Cárdenas, Cuauhtémoc o como lo llama Fox, su nuevo jefe: "Cuautemochas", solamente está pendiente de sus bienes inmuebles, indiferente a la inestabilidad michoacana. Mart(h)a, como lo vemos diariamente, defendiendo el "honor" de los Bribiesca, sus hijos, y cubriéndolos con el manto del presidencialismo, para que no sean llevados a los tribunales. Y el señor electo Felipe Calderón, gozando (y muy preocupado) de su victoria pírrica sobre López Obrador y esperando que la oposición perredista se desgaste, vengan las deserciones, las traiciones y que el tabasqueño, en lugar de negociar una agenda, se radicalice para combatirlo a sangre y fuego.

VI.- Así que el narcotráfico, que tiene sus enclaves por todo el territorio, ya decidió que Michoacán sea su domicilio. Ha impuesto el terror con sus "cuernos de chivo" en manos de sus sicarios y sometido a Lazarito para que se mantenga al margen. Por lo que, además, es un mensaje para Calderón cuando éste se convierta, al menos, en el nuevo inquilino de Los Pinos, para que se olvide de meterse a redentor de la Entidad donde el calderonismo-panista tiene su árbol genealógico. Respecto a Mart(h)a, nada esperaron los michoacanos para beneficio colectivo y ahora menos ya que ella lo que busca es "huir hacia adelante" para escapar.

VII.- La inseguridad que priva en todo el país se debe a los descuidos del foxismo. Este no quiso combatir al narcotráfico, ya que después de todo esa actividad ilegal genera divisas, empleo, sobornos y así se beneficia la economía. Por lo mismo dejó que en seis años hayan emigrado casi tres millones de mexicanos, pues las remesas enviadas, ya por más de 60 mil millones de dólares, le inyectan dinamismo al consumo interno. El crimen organizado fue dejado en libertad de apoderarse de varios corredores que atraviesan la geografía, para allegarse producción interna de drogas y su importación y exportación. En estos tráficos hay quienes no cumplen y son ejecutados a plena luz del día. Y las policías entran a la escena para cubrir las apariencias de que cumplen y las necropsias comprueben que los homicidios fueron consecuencia de una ráfaga de balas y del tiro de gracia.

VIII.- La mafia del narcotráfico, es decir, las mafias con sus respectivos cárteles (sustantivo la palabra cártel, significa asociación comercial, con un solo mando y se pusieron en apogeo cuando el hitlerismo; ver de Charles Bettelheim: La economía alemana bajo el nazismo), están controladas por un capo. Estos se arreglan con las policías y con funcionarios, a cambio de millonarios sobornos, para que los dejen "trabajar" y hasta los resguarden. El foxismo los dejó hacer y deshacer, como una continuidad del zedillismo y el salinismo, con lo que a los 24 años de neoliberalismo económico se sumaron, simultáneamente, las décadas del narcotráfico.

IX.- Es un negocio redondo para los que toman parte del botín: capos, banqueros, funcionarios, policías, militares y un ejército de empleados con grupos de élite de sicarios que ejecutan las órdenes de matar con impunidad. Lo de Michoacán es ya, con Chihuahua y toda la frontera mexicana-estadounidense (con Tijuana y Cancún, sus dos polos), los lugares donde el narcotráfico despacha a sus anchas, organizando sus cárteles con toda la tecnología moderna.

X.- Tres familias poderosas: los Cárdenas, los Calderón y la esposa de Fox con los Bribiesca, han permitido que Michoacán esté ya en manos de las mafias del narcotráfico. El gobierno federal, ahora con Fox, como antes con Zedillo y Salinas e incluso De la Madrid, ha permitido que los capos impongan, en todo el país, el Estado del Narcotráfico por encima del Estado de Derecho. Y que la criminalidad disponga a su antojo del destino nacional.
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