Este relato que sigue está de poca. Chequen:
Les cuento que el lunes, después de la asamblea en el TRIFE, una bandototota pejista se hacía notar por la zona. Era sorprendente la cantidad de gente que asistió. Bueno, el punto es que al llegar a la estación del metro Taxqueña, llegábamos y entrábamos todos los pejistas, uno tras otro. A tal grado, que muchos vagones se llenaron con nosotros. Y ya se imaginará el griterío en el vagón ¡VOTO x VOTO! ¡CASILLA x CASILLA!
Pues resulta que sin planearlo, todo se transformó en una especie de brigadeo y de manifestación pacífica. Ahora sí que se armó el debate en los bagones, desde Taxqueña hasta Zócalo, porque la mayoría se bajó allí (muchos eran del interior del país y se estaban quedando en el plantón). Pues el debate estaba tan bueno, que los vendedores ambulantes del metro mejor se quedaban allí para participar en el debate. Fue una experiencia inolvidable y muy enriquecedora. En el debate participó todo tipo de gente. Hubo abucheos, aplausos, de todo. Eso sí, en un ambiente de respeto y cuidando no caer en provocaciones. Aquí les mando las pruebas de lo ocurrido.
Estas son las pruebas:
Una razón más para apoyar al peje en el 2006.
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