Mezquindad judicial.
Gerardo Unzueta.
12 de agosto de 2006.
Salgo al paso de la objeción: no se trata de una avaricia jurídica, sino de una mezquindad judicial, pues al dictar su resolución ordenando el recuento en 11 mil 839 casillas de la votación del 2 de julio, los integrantes del Tribunal Electoral se situaron en el terreno estrictamente judicial -en el del Cofipe, y en el del Sistema de Medios de Impugnación-; es decir, capturan los elementos para hacer un juicio, y no han pasado al plano jurídico, cuestión que les es obligatoria para resolver sobre "los principios rectores" en el ejercicio de "la función estatal" (las elecciones federales), que son: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad.
Pero, incluso en el nivel estrictamente judicial, la resolución del TEPJF derrama mezquindad: es decir, cede lo menos que puede a la única demanda capaz -siempre y cuando los paquetes electorales se encuentren tal y como fueron cerrados el 2 de julio-, de limpiar las elecciones: "Voto por voto, casilla por casilla".
El "diezmo" de democracia que ordenó el Tribunal solamente permitirá observar de lejos lo que ha sido el torcimiento del Cofipe y demás instrumentos administrativos establecidos para organizar las elecciones. No hay ninguna razón para que el TEPJF se limite a la apertura restringida de paquetes; deben abrirse todos, pues se trata de una revisión general de lo que fue la elección.
La revisión parcial dará una visión reducida y probablemente equívoca. En todo caso, suponiendo que en el marco de esos 4 millones de votos que se dice están en las 11 mil 839 casillas, den el triunfo a Andrés Manuel, si no se abren las demás, nunca se sabrá la magnitud de la diferencia entre la votación que favoreció a éste sobre el candidato panista.
No se ha dicho, ni el Tribunal expuso como su razón para decidir el tamaño de "la muestrecita," pero parece evidente que los magistrados intentan mantenerse lo más lejos posible del fatídico 20% de casillas que, si fueran anuladas, determinarían la nulidad de la elección. Mas eso tampoco sería una razón válida para reducir de tal forma un recuento cuando su ampliación es indispensable. El Tribunal no tiene más límite, antes de culminar su "cómputo final" que la magnitud del acto eleccionario. En las condiciones que se ha realizado esta elección, la demanda de la coalición Por el Bien de Todos -voto por voto, casilla por casilla- es la única que le podría dar certeza.
Y esto debe hacerse pronto, pues ya hoy los "peligros para México" comienzan a manifestarse. La algarabía contra el plantón comienza a sustituirse a través de los medios -Televisa, Milenio, La Crónica, etcétera- por la superchería de que Andrés Manuel llama a la insurrección, porque propone la "purificación de las instituciones", proclama "la transformación de México", planteamientos que han estado presentes en todo el curso de su campaña y que rememoran ideas que antes han desarrollado pensadores como el respetado ideólogo Daniel Cosío Villegas.
Muestra de esa saña es la feroz embestida que se ha desatado a través de la radio y la tv, contra el jefe de Gobierno del DF, Alejandro Encinas.
Adoptar ahora la decisión de ir a un "cómputo final" con la revisión global de la elección, sería forma eficaz para detener la peligrosa polarización que encierran los llamados a la violencia de los yunquistas y otros émulos de Pinochet.
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sábado, agosto 12, 2006
NO BASTA CON EL 10%.SE NECESITA REVISAR TODO.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 5:32 p.m.
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