La ilegalidad
El rechazo del gobierno a acatar el llamado que le hiciera el Congreso para dejar de utilizar de manera anticonstitucional al Ejército (24 de mayo), y el aval a todas estas políticas por los gobernadores de la Conago (29 de mayo), no hace más que llevar al país a una situación de ilegalidad.
1. La decisión no sorprende en absoluto puesto que resulta absurdo suponer que un gobierno de facto, surgido de un fraude electoral que quebrantó el orden constitucional, como lo demuestra el abogado Julio Scherer Ibarra en La guerra sucia de 2006, el libro que publicará junto con el periodista Jenaro Villamil (Grijalbo, 2007), y que pretende además tener como objetivo central desmantelar precisamente a esa Constitución, iba a buscar respetar el orden que pretende destruir, pero no puede, sin embargo ignorarse la gravedad de la situación a la que se ha llevado a México.Leer más...
La Declaración de Cochabamba
El quinto encuentro de la red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, que se realizó en Cochabamba, Bolivia, durante los días 22 y 23 de mayo, y que inauguró el propio presidente Evo Morales (uno de los miembros fundadores de esa red que se originó en México en octubre del 2003), produjo una importante declaración política en torno a los medios de comunicación y su papel en el mundo de hoy, así como diagnósticos, propuestas organizativas, denuncias y planes de acción que sin duda fortalecerán este importante organismo considerado como la internacional del pensamiento antimperialista.Leer más...
PRIAN: nuevas concertacesiones
En cualquier otro país se cae el gobierno. Pero aquí no pasa nada. Ahora nos vienen a refregar lo que ya sabíamos y vivimos en carne propia en la amañada elección presidencial de 2006. Hoy, sin embargo, es diferente, porque es la propia autoridad electoral quien confirma a toro pasado que Fox contaminó la elección y que los partidos políticos (y la propia autoridad) son incapaces de comprobar 30 por ciento de los gastos incurridos en medios electrónicos, donde se erogó 80 por ciento de los multimillonarios recursos de campañas.Leer más...
La inocencia de las palabras
Las palabras no son inocentes. Esto lo saben los periodistas, los escritores, los filósofos, incluso los vendedores. Las palabras no son inocentes: tienen historia, tienen filias y fobias, tienen afinidades, tienen carga simbólica, afectiva, ideológica... En un texto, cualquiera que éste sea, no da lo mismo una palabra que otra, por mucho que el diccionario nos diga que son sinónimos. Esto lo saben los periodistas, los escritores, los filósofos, incluso los vendedores. Pero quizás quienes mejor lo sepan sean los políticos. Decía Ryszard Kapuscinski -a quien tanto se extraña en estas lides- que el comienzo de las guerras no lo marca el primer disparo con un arma de fuego sino el cambio del lenguaje. El lenguaje del odio llega antes que las bombas, explicaba quien había crecido en una Europa sacudida por la Segunda Guerra Mundial. Para quienes son capaces realmente de escucharlo, anuncia las bombas, la violencia, la represión.Leer más...
México SA
La espera perpetua
PND: sexta reimpresión
Desarrollo, asignatura pendiente
SCJN: gancho al hígado.
Por sexto sexenio consecutivo los mexicanos han sido enterados de las promesas, vía Plan Nacional de Desarrollo, del inquilino de Los Pinos en turno (2006-2012, con ilusión de que sea a 2030) en materia de bienestar social, desarrollo económico, estabilidad política, justicia y otras menudencias.
Antes de este "nuevo" plan presentado ayer por Felipe Calderón, cinco mandatarios habían hecho lo propio: un compendio, igual que el sexto de la temporada, de "buenas intenciones" (la gran mayoría de ellas irrealizables) para supuestamente enderezar el barco, siempre enfáticos en el discurso, ondeando idénticos objetivos políticos, económicos y sociales. Pero en esos cinco sexenios la realidad impuso su rigurosa jerarquía, y los resultados fueron más que raquíticos e, incluso, contrarios a los originalmente comprometidos.Leer más...
Tierra, terruño, territorio
1. La defensa de territorios indígenas. En el país ya no hay puertos de pesca, se convirtieron en estacionamiento de yates, una millonada que no sirve a sus dueños sino sólo un par de semanas al año. Ni playas para pescadores, se las tragaron los hoteles. Ni bosques y selvas, sino escenarios artificiales ya contaminados para el distinguido turismo de aventura. Ni pastizales, sino terrenos de golf; ni ríos, sino drenajes abiertos; ni paisajes campesinos, sino parques turísticos; ni paisajes callejeros de antoñonas ciudades, sino disneylandias coloniales. La Conquista neoliberal arrebata tierras como hace 500 años, destruye terruños para construir territorios regalados a cosechadores de divisas.Leer más...
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