REFORMA.
Eduardo R. Huchim.
CND.
El 2 de julio de 2000, Andrés Manuel López Obrador consideró la posibilidad de descalificar la elección local de ese día en la Ciudad de México, debido a que el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) no había podido divulgar, a las seis de la tarde, las cifras derivadas de las encuestas de salida, ya que los resultados eran muy estrechos.Sin embargo, horas después el IEDF ofreció las primeras cifras procedentes de los conteos rápidos y que favorecían a López Obrador. Así, pasadas las once de la noche, AMLO pudo celebrar su triunfo en el Zócalo y cinco meses después, el 5 de diciembre, tomó posesión de su cargo. Al día siguiente prácticamente inició su campaña por la Presidencia de la República.
La segunda campaña presidencial de López Obrador comenzó anteayer, sábado 16 de septiembre de 2006, y en breve iniciará una gira nacional. No tendrá ahora la tribuna de jefe de Gobierno del DF, pero está provisto de una sólida agenda que deriva de la Convención Nacional Democrática (CND), de la que AMLO fue alfa y omega. Esta agenda posee contenidos de notable interés social y político, susceptibles de ser compartidos incluso por segmentos sociales que no votaron por él.
Por supuesto que la campaña no se llama así ni el estatus de AMLO es de candidato sino de presidente legítimo, pero es claro que su nueva cruzada lo puede convertir en el candidato de la izquierda en 2012. A falta de los actos de gobierno que le dieron tanta popularidad, ahora ofrecerá propuestas que tienden a una suerte de refundación de la República mediante la abolición del "régimen de corrupción y privilegios".
La CND y su proclamación presidencial quizá sean vistas como parodia y caricatura, pero se equivocarán quienes así las miren. Esto por varias razones, pero en particular por los cientos de miles de mexicanos que permanecieron el sábado en el Zócalo, a pesar de la lluvia. No hay en México precedente de algún candidato presidencial que, dos meses y medio después de los comicios, hubiese mantenido tal poder de convocatoria.
La segunda campaña presidencial de AMLO será probablemente una dolorosa migraña para el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, quien no tuvo visión suficiente para medir la importancia de sumarse oportunamente a la demanda perredista de un nuevo cómputo total de votos. Si tal recuento se hubiera hecho y hubiese favorecido a Calderón, el activismo perredista no llegaría hoy ni a neuralgia ligera.
El movimiento de López Obrador puede hacerle la vida miserable al hoy Presidente electo, como lo ha augurado The Washington Post, pero también puede producir importantes frutos útiles al país y al propio gobierno de Calderón, si -y sólo si- éste y su equipo muestran la visión que no mostraron en la postelección, si tienen presente la máxima reyesheroliana de que lo que resiste apoya, si su anunciado "rebase por la izquierda" se transforma en políticas públicas y no se queda en retórica.
Por el lado de AMLO, es claro que muchas de las decisiones de la CND y del "gobierno itinerante" deberán tener una eficaz correa de transmisión y acuerdo con el recién creado Frente Amplio Progresista, para su traducción en acciones legislativas. Será importante también que en este movimiento se acepte y se analice la crítica y se recuerde que entre el blanco y el negro hay una rica gama de grises.
Ha de tenerse presente, asimismo, que AMLO tiene una enorme e inocultable base social, sí, pero hay otra porción de la sociedad que no lo quiere y a la cual deberá persuadir de que no es un "peligro para México", si desea robustecer su aceptación.
Omnia.
En el asunto de mayor importancia de su historia, la elección presidencial de 2006, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación naufragó en un mar de insuficiencia y contradicción. Veamos sólo una ola de ese mar, sobre los spots de ataque que el propio TEPJF data el 13 de marzo: "En esas condiciones, no existen elementos que permitan establecer de manera objetiva o al menos en grado aceptablemente probable, que la intención del voto de los electores fue afectada de manera preponderante por la difusión de los spots en cuestión". (Dictamen, p. 73).Es una afirmación sin sustento.
Esos elementos sí existen y se hallan en las encuestas levantadas antes y después del impacto de tales mensajes, entre ellas las de Reforma y Consulta Mitofsky. El director de esta última, Roy Campos, dijo en abril: "La ventaja de 7 puntos que mostraba López Obrador en marzo desaparece, convirtiéndose ahora en una ventaja a favor de Felipe Calderón de un punto, lo cual se explica... por varios factores: campañas de ataque; listas de aspirantes a legisladores; debate presidencial, entre otros. (Así van... la carrera por la Presidencia de México, p. 14). Esa pérdida de 7 puntos, que en otras encuestas fue mayor, nunca la pudo recuperar AMLO.
/tr> |
lunes, septiembre 18, 2006
Esta agenda posee contenidos de notable interés social y político, susceptibles de ser compartidos incluso por segmentos sociales que no votaron por é
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 4:27 p.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario