OTRA VEZ LAS ENCUESTAS CUCHAREADAS

Andan cacareando los Televisos una encuesta que dice que la gente dice que no hubo fraude electoral. Curiosamente, esa misma encuesta dice que la gente volvería a votar por Madrazo. Los detalles en esta nota del Universal:

El electorado sigue dividido; 48% pide recuento: encuesta

El 52.5% considera que Calderón ganó los comicios; IFE goza de 59% de credibilidad; 42% aprueba impugnación; si hoy se repitieran las elecciones presidenciales, 40.4% votaría por Felipe Calderón y 39.8% por AMLO; 17.4% por Roberto Madrazo

De acuerdo con la Encuesta Postelectoral México 2006 realizada por la empresa Ipsos Bimsa, a tres semanas de las elecciones presidenciales, ninguna de las posturas defendidas por los candidatos en disputa ha logrado convertirse en mayoría.

Por un lado, el electorado sigue dividido en dos bandos muy claros y poco a poco se ha erosionado la opción intermedia en la que buscaba posicionarse el PRI. Por otro, una mayoría relativa de votantes sigue confiando en el desempeño de las autoridades electorales y considera que la mejor decisión que podría tomar el TEPJF es ratificar el resultado del conteo final del IFE.

De hecho, la mayoría cree en la victoria de Felipe Calderón.

La división electoral se intensifica con el paso de los días. Electores que preferían otras opciones van tomando partido por los candidatos punteros. Si hoy se repitieran las elecciones presidenciales, 40.4% votarían por Felipe Calderón, 39.8% por Andrés Manuel López Obrador (AMLO); 17.4% por Roberto Madrazo y 2.4% por otros partidos. En comparación con los resultados del 2 de julio, Calderón y AMLO han aumentado su fuerza electoral, pero Madrazo ha sufrido un importante deterioro de más de cinco puntos porcentuales. De hecho, sólo ocho de cada 10 personas que votaron por el candidato del PRI volverían a votar por él.

En términos de imagen, Calderón y AMLO mantienen una imagen predominantemente positiva, incluso mejor a la del mes previo a las elecciones. Felipe Calderón ahora tiene un balance de opiniones positivas menos negativas de +17 (en junio tenía +9). Por su parte AMLO tiene un repunte menor (+7 contra +4 que tenía en junio de este año).

De este modo, después de las estrategias postelectorales de los actores políticos, la ciudadanía conserva sus posturas e incluso nuevos ciudadanos se suman a alguno de los punteros. Es importante destacar que la mayoría (52.5%) cree que Felipe Calderón fue el ganador de la elección. Como es de esperarse, esta postura la comparten todos los votantes de Calderón, pero también la mayoría de los madracistas (54%) e incluso 10% de los votantes de López Obrador.

En tanto, 45% de los mexicanos piensan que el TEPJF debe declarar presidente electo a Calderón (sólo 26% piensan que debe declarar ganador a AMLO y 20% preferirían la anulación de la elección). La relevancia de estos hallazgos va más allá del posicionamiento de los candidatos, ya que también revela el buen posicionamiento de las instituciones electorales.

En este sentido, el IFE aún mantiene un alto grado de apoyo ciudadano, a pesar de los debates que se han dado en torno del mismo. Al día hoy, 59% de los mexicanos tienen una buena opinión de este instituto; 22% guardan una opinión neutral del mismo y sólo 17% tienen una imagen negativa del mismo. Si bien es cierto que las opiniones en favor del IFE disminuyeron en relación con junio de este año (-8 puntos), el IFE se mantiene como una institución respetada y con credibilidad. Incluso en caso de controversia entre el IFE y AMLO, o el IFE y PRD, el IFE es a quién más se le cree por amplia mayoría (50 a 22 en caso de controversia con AMLO).

El TEPJF y la Fepade también tienen una imagen predominantemente positiva. Esto hay que tomarlo en cuenta para las próximas semanas, cuando el papel de estas dos instituciones adquiera mayor visibilidad ante la opinión pública.

La fortaleza institucional no significa que los ciudadanos no tengan algunas dudas sobre el proceso electoral e incluso apoyen algunas medidas planteadas por López Obrador. Por ejemplo, mientras 53% de los mexicanos califican positivamente a la jornada electoral del 2 de julio, hay 24% que la evalúan negativamente. También hay dudas en la equidad de la elección, ya que mientras 53% opinan que en general la contienda fue equitativa, 35% sostienen la opinión contraria.

Partiendo de estas dudas,es comprensible que la mayoría relativa de la población, 48%, piense que lo mejor sería el recuento de los votos de la elección (sólo 28% estaría en contra de esta medida y el resto asumiría una posición neutral). Hay que destacar que las simpatías electorales determinan las visiones sobre el proceso electoral: la abrumadora mayoría de quienes votaron por Calderón califican positivamente la elección, mientras que quienes votaron por López Obrador expresan las posturas más críticas.

Respecto de las acciones emprendidas por AMLO, las opiniones están más divididas: 42% aprueban que AMLO impugne la elección, pero 39% lo desaprueban. Hay opiniones similares en relación con la resistencia pacífica emprendida por este candidato.

Así pues, la ciudadanía encuentra debilidades en la elección, pero considera que el marco institucional funciona bien. Por ejemplo, si el TEPJF declarara presidente electo a Calderón, sólo 16% rechazaría tajantemente esta decisión, en particular quienes votaron por el candidato de la coalición Por el Bien de Todos (38% la rechazarían). Esto sugiere que si bien AMLO conserva su base de simpatizantes, la mayoría del electorado se inclina por una solución institucional al conflicto.

Sobra decir que aquí de lo que se trata es de desanimar a la gente. Nadamás que si alguien me dice que 17% de la gente volvería a votar por Madrazo, pues francamente no les creo.


Una razón más para apoyar al peje en el 2006.