Y ASÍ,¿HABRÁ ALGUNA ENCUESTADORA QUE LO QUIERA PONER EN LA PELEA?.

Hoy en el Universal dice Salvador García Soto:


Salvador García Soto.
El Universal Jueves 13 de abril de 2006 grafico.

Madrazo perdió el estilo.
La imagen de esta semana dibuja claramente el derrotero que está tomando la sucesión presidencial: mientras Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón intensificaron la lucha polarizada entre dos contendientes que se disputan palmo a palmo la presidencia, Roberto Madrazo apareció descompuesto, regañando a los priístas inconformes con las listas de candidatos de sus partidos y golpeando la mesa mientras les reprochaba a sus rebeldes compañeros de partido que afecten a su de por sí complicada campaña con sus protestas y reclamos.

Madrazo está más ocupado en apagar los fuegos que, un día sí y otro también, le encienden los priístas de todos los niveles a los que dejó fuera de las candidaturas al Congreso, mientras en la percepción de los electores el candidato del PRI se está rezagando ya no sólo en las encuestas, sino en la confrontación presidencial, en donde ni Calderón ni López Obrador parecen acordarse ya del priísta.

"Ya me tienen hasta la madre con sus chingaderas. El que no quiera estar conmigo o ayudarme, que me despeje la cancha, porque yo voy a ser presidente", dijo ayer Madrazo mientras golpeaba la mesa en reunión con dirigentes estatales, en la que el candidato pasó de la decepción que primero dijo sentir por los inconformes de su partido, a la franca molestia.

El problema es que fue el propio Madrazo quien, en una extraña estrategia cuando iniciaba su campaña, les hizo creer a los priístas de los más distintos grupos, corrientes y sectores, incluso a aquellos que tenían una franca enemistad con él, que todos tendrían cabida en su proyecto y que a todos les tocarían espacios y candidaturas del partido.

Hubo madracistas, de los más cercanos, que llegaron a criticar en corto lo que ellos llamaban la "neurosis incluyente" de Roberto, que no era otra cosa que esa necesidad, casi compulsiva, del tabasqueño de sumar a todos a su proyecto, incluso a aquellos personajes y grupos que, él sabía muy bien, nunca iban a apoyarlo realmente y siempre lo verían con recelo y desconfianza.

Hoy, Madrazo paga el costo de querer legitimarse a fuerza de incluir a todos en un partido que, a diferencia de antaño, ya no tenía ni los puestos ni los cargos ni las candidaturas suficientes para ofrecer un lugar seguro en el Congreso. En vez de haber asumido desde hace tiempo que el PRI se había fracturado y que una sacudida y una depuración bien planeada y ejecutada era necesaria para garantizarle que los que se quedarán en el priísmo le iban a ser leales en verdad, Roberto prefirió autoengañarse con la vieja simulación priísta y prometió y ofreció cargos a todos: lo mismo a los frustrados aspirantes del Tucom, que a los maestros de Elba Esther Gordillo, su peor enemiga.

Después de la rebelión priísta del sábado pasado, Madrazo decidió acelerar la aprobación de la lista de candidatos plurinominales a la Cámara de Diputados para que hoy mismo sea votada por el Consejo Político Nacional. Curiosamente, entre los que encabezaron esa revuelta de consejeros inconformes estaba José Ramón Martell un madracista convencido que hoy reniega de quien fuera su jefe, en algo que confirma la extraña habilidad que tiene Roberto para hacer que muchos que fueron sus colaboradores y operadores de confianza a lo largo de su carrera política, hoy no sólo estén distanciados de él, sino que además hablan pestes del hombre y el político en el que alguna vez creyeron.

Y aún cuando en la sesión de hoy Mariano Palacios se aplique y logre controlar al Consejo priísta y a sus integrantes, los golpes y los fuegos internos para Roberto Madrazo seguirán en las próximas semanas. Ya sea desde Coahuila, donde el ex gobernador Enrique Martínez está por cerrar su acuerdo con los operadores de López Obrador para ser candidato al Senado, que por Oaxaca donde Diódoro Carrasco ha tenido contactos muy cercanos con el equipo de Felipe Calderón, o por Hidalgo o Tamaulipas o muchos otros lados donde las inconformidades, la frustración y simplemente el no creer en un candidato como Madrazo seguirán causando bajas al PRI.

Sería absurdo que de las Heras siga pretendiendo poner al PRI en la pelea. A ver quien se los cree.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.