LOS GRANDES PECADORES.

Guadalupe Loaeza escribe en el Reforma:




Guadalupe Loaeza.

¿Semana Santa?.
Ninguna Semana Santa como ésta, las y los mexicanos hemos sigo testigos de los peores pecados cometidos por los políticos: de mentiras, difamaciones, insultos, golpes bajos; actos de misoginia, de soberbia, de hipocresía, de perversidad y hasta de traición nos hemos enterado. Es cierto que todos los partidos han pecado, pero sin duda y por increíble que parezca, este año, los más pecadores han sido los panistas.

Años atrás eran los priistas; en la época de Bejarano y Ponce, fueron los perredistas, también pecaron y mucho los del Partido Verde, pero tememos que los blanquiazules, en esta ocasión, los han superado.Primer pecador: Uno de los personajes de la Biblia (Nuevo Testamento) que más repudiaba cuando era niña era el de Judas Iscariote.

Mis monjas del colegio siempre me enseñaron que de los 12 apóstoles Judas era el que había traicionado a Cristo provocando con ello su muerte en la cruz. (Ahora resulta, gracias al descubrimiento de un libro de 13 hojas de papiro, escritas por los dos lados, que Judas no era ese ser tan despreciable como siempre se pensaba. El manuscrito encontrado en una cueva en Egipto, hace aproximadamente 30 años, lo reivindica. En uno de los pasajes, traducido y completamente restaurado, aparece como uno de los favoritos de Cristo a quien incluso le asigna la misión de "liberar el brillo o la luz del cuerpo humano de Jesucristo", lo cual echa por tierra su imagen de traidor.) Desde entonces para mí no había peor insulto que llamar a alguien "Judas", de allí que todos los sábados de Gloria fuera de las primeras en asistir a la "quema de Judas".

Es con este Judas, el de mis años escolares, con el que quiero relacionar a Vicente Fox. Sí, él también es un traidor en el sentido bíblico de la palabra. Firmar La Ley de Televisa, de la forma tan rápida como lo hizo, ¿no fue acaso una manera de traicionar a México y a millones de mexicanas y mexicanos? Detrás de esta firma tan traicionera para consolidar el duopolio, ¿acaso no hay un objetivo perverso que consiste nada más en apoyar la campaña de Felipe Calderón y de paso proteger a los hijos de Martita? ¿No es acaso una traición respecto a todas esas voces de protesta de organizaciones civiles, de académicos, de periodistas, de escritores, de los senadores que se oponían y de otros medios de comunicación que a gritos le pedían que vetara la ley? ¿Los escuchó? ¡Para nada! No le importó.

Como tampoco le importó al Judas de mis nostalgias vender a Cristo por tan sólo unas monedas ocasionando con ello su crucifixión. En el caso de Fox y con su firma a la Ley Televisa, a cambio de los apoyos arriba mencionados, les vendió a los concesionarios enormes garantías para poder ampliar aún más sus negocios, evitando con ello nuevos procesos de licitación, además de relegar de funciones rectoras al Estado. No se preocupen, muchachos, ya está todo arreglado. Ya firmé. Y conste que muchos se me echaron encima, ¿eh? Pero ya está todo listo. Ah, por cierto, no se olviden de que el artículo 16 prevé que esta concesión será por 20 años, y si quieren refrendarla, muchachos, ya saben, tienen ustedes preferencia. No se olviden de Felipillo, allí se lo encargo..., tal vez les dijo a su manera a los dueños de las televisoras. ¿Y qué fue lo que logró con esta gravísima traición? ¡¡¡Crucificar aún más a México!!!

Segundo pecador: ¡Ah, qué mentirosos se han vuelto los panistas! Entre más se sienten amenazados respecto a las elecciones, más mienten a sabiendas, naturalmente, de que mienten. Muchos de ellos han de pensar como Goebbels, el propagandista del gobierno de Adolf Hitler: "No hay ninguna mentira que las masas no crean si se la repite bastante veces", solía decir. Y claro, el que ya aprendió la lección muy bien es Felipe Calderón. Mientras que el candidato insiste en gritar a los cuatro vientos en su mítines que la deuda per cápita en la Ciudad de México es de alrededor de 24 mil pesos, Alejandro Encinas con su modo tan bonito afirma que Calderón padece un serio problema de aritmética. "No sé cómo pasó la primaria, porque basta dividir el monto total de la deuda entre el número de habitantes. Él insiste en que hay un endeudamiento superior a los 24 mil pesos, por habitante, cuando simple y sencillamente es una operación aritmética del número total de la deuda entre el número total de habitantes de la ciudad".

Otras mentiras que cuenta la propaganda de la campaña de Calderón son respecto a Ponce y Bejarano, protagonistas de los videoescándalos que tanto les gusta recordarle al electorado. De muy mala fe confunden los tiempos con los hechos. Ninguno de los dos tuvieron que ver con la construcción de los segundos pisos ni tampoco en relación a las pensiones de las personas mayores de 70 años. No hay que olvidar que Ponce abandonó su puesto como secretario de Finanzas del gobierno del Distrito Federal al cabo de algunas horas de que lo descubriéramos en el video jugando en un casino de Las Vegas. No hay que olvidar tampoco que el ex funcionario está sometido a procesos. Por lo que respecta a René Bejarano, él ya había dejado de ser secretario privado de AMLO muchos meses antes de recibir dinero de Ahumada, por lo que de inmediato, además de recibir las sanciones políticas, dejó de ser diputado local y miembro del PRD. Él también fue procesado.

Asimismo mienten los panistas alrededor de los gastos a los que se refieren de la deuda pública. Es bien sabido que el gobierno del Distrito Federal necesita autorización de la Cámara de Diputados, la cual le fija un monto anual. Por su parte la Secretaría de Hacienda le informa a San Lázaro cada tres meses sobre el ejercicio de la deuda, por lo tanto, es imposible que el gobierno del Distrito Federal cometa actos ilícitos.

Tercer pecador: Este pecador (con mayúsculas) se llama Manuel Espino. Bien dice el prestigiado escritor mexicano Fernando del Paso, respecto a sus apreciaciones de los intelectuales y del spot donde aparece Elena Poniatowska, que el presidente de Acción Nacional "carece de integridad moral" y que su entendimiento es muy limitado. Por su parte Poniatowska lo califica como "un pobre lacayo del poder", debido a sus "lambisconeadas" a los poderosos (La Jornada, 12 de abril). ¡Qué triste figura es la de Espino, que ni llega a ser un gran pecador! Él es como dice ser Calderón: "un pecador estándar". Seguramente Espino hasta aburre a su confesor...Que Dios los perdone...

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.