Alvaro Delgado en Proceso:
Los Cárdenas, cómplices del fascismo.
Álvaro delgado/apro
México, D.F., 24 de abril (apro).-
Si Lázaro Cárdenas Batel y su padre Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano no lo saben, porque suelen hacerse que no saben muchas cosas, es preciso decírselos: Están siendo cómplices, o al menos son usados como “tontos útiles”, de una ofensiva de la extrema derecha que, mediante la desestabilización, pretende retener el poder a costa de la vida de mexicanos.
No hay atenuantes en el asesinato de dos obreros en la empresa acerera que, en la paradoja, está situada en el puerto que lleva el nombre del patriarca del clan, Lázaro Cárdenas, homónimo del gobernador en que recae la responsabilidad del doble homicidio, perpetrado el jueves 20 por policías de su gobierno.
Aun en la hipótesis de que el corrupto dirigente Napoleón Gómez Urrutia haya instigado la rebelión, como lo afirma el gobierno de Vicente Fox, el gobernador Cárdenas Batel no puede eludir la connivencia con el secretario del Trabajo, Francisco Xavier Salazar Sáenz, que en la banda fascista a la que pertenece se le conoce con el seudónimo de “Capablanca”.
Después de la negligencia criminal de “Capablanca” en la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila, donde murieron 65 personas, Cárdenas Batel y su padre, Cuauhtémoc Cárdenas, están obligados a establecer un deslinde con el gobierno controlado por la extrema derecha de la Organización Nacional del Yunque y que también está apoderada del Partido Acción Nacional (PAN), como aquí se documentó hace una semana.
Los Cárdenas han evidenciado un resentimiento por su desplazamiento como factores de poder en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) --como si el apellido fuera por sí solo garantía de eficacia política--, pero cometen un acto de traición contra sí mismos y su historia aliándose a quienes combatieron a Cárdenas del Río y su visión de la República.
Cuauhtémoc Cárdenas debe recordar que cuando fue gobernador, debió padecer a las hordas fanáticas del Yunque que lo enfrentaron por la Ley de Educación que promovió y que, desde que contendió en 1988 por la Presidencia de la República, hicieron mancuerna con el priato para ser sus más tenaces detractores, acusándolo de comunista.
¿Nombres? Hay muchos: El más visible fue Francisco Serrano Limón --fundador junto con su hermano Jorge del Comité Nacional Provida--, quien todavía en 1994 lo encaró en el lasallista colegio Cristóbal Colón, en Naucalpan, para recordarle que había impulsado una ley de educación “comunista”.
Otros que los tildaban ser el culpable de todo los males, como ahora lo hacen con Andrés Manuel López Obrador, son César Nava Miranda, el jefe de El Yunque en Michoacán y fundador de la yunquista Universidad Vasco de Quiroga, y ni más ni menos que Salazar Sáenz, jefe, a su vez, de esa organización secreta en San Luis Potosí, ambos dirigentes de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), de la que se apoderaron fraudulentamente en 1976.
Otro dato para que los Cárdenas reflexionen: Los cachorros de ambos personajes, obviamente también juramentados en El Yunque, están muy activos: Uno, César Nava Vázquez, es vocero del PAN y fue director jurídico de Pemex, y el otro, Francisco Salazar Diez de Sollano, es el presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, ambos promotores de la apertura del sector petrolero que Cárdenas del Río nacionalizó.
Y una aportación extra, no para los Cárdenas, sino para los lectores, que son los que importan:En 1976, el presidente de la UNPF, Francisco Quiroga, envió una carta a los afiliados después de que le fue arrebatada la institución por El Yunque y después de que “Capablanca” y Gonzalo Robles fueran a quejarse al Vaticano de que la Unión estaba penetrada por el “comunismo”:
“Nos es penoso cumplir con el grave deber de informar a ustedes que la elección del Comité Nacional fue irregular, fraudulenta y por lo mismo nula”, dice la carta que enseguida entra en detalles de las maniobras de los miembros de El Yunque, que identifica también como MURO, GUIA, FUA, en realidad organismos de fachada.
“No podemos, pues, callar más. Hubiéramos preferido evitar el escándalo que supone tener que denunciar la maniobra de estos grupos secretos de apoderarse de la UNPF para, en el mejor de los casos, hacer campañas amarillistas o de presión para obtener prestigio grupal o personal.
Ni nada valdría tendiendo mayoría colaborar con el pequeño grupo que encabeza hoy por hoy el Ing. Nava Miranda, pues está demostrado que sin el consentimiento de su comité y obedeciendo las influencias y consignas de su grupo, él hará lo que este grupo quiera.
Esto quedó evidenciado, aunque muy tarde, cuando por defender al Ing. Francisco Xavier Salazar, confesó el también Ing. Gonzalo Robles Valdés ser el responsable de una actividad que en forma alguna era autorizada, ni querida, ni auspiciada por la Unión, y que nos puso en grave predicamento no sólo por lo inoportuno de la misma actividad, sino por lo exagerado de los informes que se convertían por ello en falsedad.
También quedó probado que aprovechando la oportunidad de llevar la representación de la UNPF, introducían material de otras organizaciones, cuyas tácticas no son apropiadas por la UNPF.“Por eso es imposible colaborar con estas personas, pues siendo subordinadas abusan de la buena fe de los jefes, siendo los jefes, se convierten, como de ello está dando pruebas el Ing. César Nava –al actuar sin consultar a los integrantes del pretendido comité--, en tiranos, dictadores y jefes arbitrarios, aunque sumisos a ciertas directivas, como lo muestra el votar en bloque muy frecuentemente en contra de lo que antes habían sostenido personalmente.”
Apuntes
Para colmo: El representante del gobierno de Fox para el asunto de Sicartsa es otro juramentado: El subsecretario del Trabajo, Gerardo Mosqueda Martínez, quien lleva el seudónimo de “Veckemans”, en honor del sacerdote belga Roger Vekemans que recibió de la CIA cinco millones de dólares para desestabilizar al gobierno de Salvador Allende en Chile y para atacar a la Teología de la Liberación. Es Mosqueda el que inició en El Yunque a Ramón Muñoz Gutiérrez, “Julio Vértiz”, quien desde la Presidencia de la República encabeza la intriga para retener el poder…
Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.
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martes, abril 25, 2006
LOS CARDENAS TIENEN QUE DEFINIRSE.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 1:20 p.m.
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