LA SILLA GANADORA.

Jorge Chabat escribe hoy en el Universal:


Jorge Chabat.
21 de abril de 2006.

La silla ganadora.

Seguramente Andrés Manuel López Obrador ya está durmiendo tranquilo de nuevo, después de que en las últimas semanas varias encuestas registraban un descenso importante en la intención de voto por su candidatura.
La razón es muy simple; sus aliados del sexenio, PAN, PRI y el presidente Fox no podían abandonarlo y, una vez más, hacen todo lo posible para que se recupere en las encuestas. Ahora la conspiración pro-Peje se presenta en forma de silla.

En una decisión que pasará a los libros de texto de mercadotecnia política como un ejemplo clásico de lo que no hay que hacer si se quiere ganar -o de lo que hay que hacer para que gane el contrario- PRI y PAN, ante el anuncio de AMLO de no asistir al primer debate presidencial, acordaron dejar una silla vacía en dicho evento, para evidenciar que el perredista no quiso colaborar con la democracia.

Esta decisión fue tomada por tres de los cinco partidos, PRI, PAN y el Panal, con la oposición de Alianza Socialdemócrata y Campesina, cuya candidata Patricia Mercado parece ser la única voz sensata en esta carrera desatada de tonterías que estamos presenciando y, obviamente, con la oposición del PRD y la alianza Por el Bien de Todos.

Es evidente que la idea de poner la silla vacía tiene como propósito golpear a López Obrador al presentarlo como un político cobarde que rehúye el debate. Sin embargo, el mensaje que están mandando es otro.
Lo que denota esta decisión es una obsesión con López Obrador y una desesperación para llevarlo a debatir, con lo cual se refuerza la idea -ya probada en varias ocasiones- de que, en efecto, existe un complot PRI-PAN para fastidiar a El Peje a la mala.

En lugar de proyectar la imagen de que el debate es una oportunidad de oro para que los candidatos se den a conocer, con lo cual el único perdedor sería AMLO por no asistir, la imagen que se está enviando es que, como ha dicho el ex jefe de Gobierno capitalino, el debate es una "celada" que le quieren tender priístas y panistas.
Esto es, la silla vacía estaría simbolizando una silla eléctrica en la que querían sentar a fuerzas a López Obrador para bajarlo en las encuestas. De otra forma, no se explicaría la andanada de declaraciones del PRI y del PAN en contra de AMLO por no asistir al debate. De hecho, es difícil suponer una cargada similar en contra de alguno de los otros candidatos si uno de ellos hubiera decidido no asistir.

Resulta realmente impensable que PRI y PAN se hubieran pronunciado por la silla vacía si quien hubiera decidido ausentarse fuese Patricia Mercado o Roberto Campa.

El mensaje que envían priístas y panistas es que el candidato a vencer es López Obrador, que es quien va ganando y es a quien hay que parar. Con esta estrategia errada, PRI y PAN le están amortiguando a AMLO el costo de no asistir, pues éste estará tanto o más presente que los candidatos que sí tendrán una presencia física. Y además de que la silla vacía va a recordar a todo mundo que López Obrador es el candidato a vencer, el hecho de que el perredista no va a estar presente para defenderse lo va a hacer víctima una vez más.

De hecho, cualquier crítica que se emita contra López Obrador será vista como descontón, pues no habrá nadie que la pueda responder. O sea, el candidato perredista va a estar presente, a pesar de que no va a ir y será prácticamente invulnerable, pues no se le podrá criticar sin pagar un costo. En pocas palabras, pudiendo haber sido Calderón o Roberto los ganadores del debate, sus partidos decidieron que el ganador debía ser. ¡la silla!
Por si esto no fuera suficiente, el presidente Fox ha decidido también apoyar por su cuenta la campaña de AMLO al anunciar que Palacio Nacional será convertido en museo antes de que termine el sexenio.

Este anuncio se hace varios meses después de que López Obrador diera a conocer su intención de irse a vivir a Palacio (así es esto de la austeridad valiente.), con lo cual hasta un niño de primaria interpreta que, una vez más, Fox quiere fastidiar a AMLO.

En fin, como podemos ver, los aliados del sexenio de El Peje no lo van a dejar caer tan fácilmente y están haciendo todo lo que esté a su alcance para que éste gane.

Lo que llama la atención es que ni en el PRI ni en el PAN ni en la Presidencia han caído en la cuenta, con la notable excepción del vocero priísta Carlos Flores Rico, quien es el único que parece entender de qué se trata esto.
Sin duda esta campaña pasará a la historia como una competencia desaforada de estupideces. Pero López Obrador puede ya estar tranquilo: por más errores que cometa, sus adversarios siempre cometerán más.

Como dijo Guadalupe Loaeza ayer en la mañana: AMLO brillará por su asuencia.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.