AMLO PRESIDENTE, Y NADA PASARÁ.

Francisco Rodriguez en su Indice Político, escribe:

ÍNDICE POLÍTICO..
FRANCISCO RODRÍGUEZ.
AMLO PRESIDENTE, ¡Y NADA PASARÁ!.
TODOS LO DAN por hecho. Pareciera que las elecciones son ya innecesarias y que con los simples resultados de las encuestas es suficiente. Andrés Manuel López Obrador es, de facto, el próximo Presidente de la República.
Y en el ambiente hay miedos y temor por lo que ya dan por hecho.

Hay, empero, voces que tranquilizan. Para empezar, el mismísimo Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, quien en una entrevista exclusiva que le hiciera el periodista mexicano Pepe Carreño Figueras, apuntó apenas que el gobierno estadounidense no se involucrará en el proceso electoral mexicano y está dispuesto a trabajar con el mandatario que resulte electo el próximo 2 de julio.
Palabras, además, que ya habían sido pronunciadas por la muy influyente y poderosa Condolezza Rice.

En México también hay voces sabias que apaciguan miedos y temores.
De acuerdo a un boletín informativo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), uno de sus investigadores acaba de expresar que "no se prevén ‘bandazos’ ni cambios estructurales ‘llegue quien llegue’ a la Presidencia de la República en julio del presente año, pues políticamente la nación no es tan homogénea para aplicar transformaciones espectaculares. Eso lo aseveró Eduardo Loría Díaz de Guzmán, profesor de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.

De acuerdo al mismo texto universitario, al anunciar los resultados del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la FE, que incluyen proyecciones hasta el año 2010, el académico consideró que no habrá modificaciones fundamentales luego de hacer el análisis del impacto electoral en la economía mexicana.
Además, agregó que no se advierte que en el país pueda haber sorpresas, como fue en 1982 o años anteriores; la época de las grandes reformas es difícil que se repita. Hay cosas que están dadas estructuralmente, por lo que "llegue quien llegue no las va a mejorar sustancialmente".

En cuanto al panorama económico, precisó que al cierre del 2006 México tendrá un crecimiento de 3.01 por ciento, y para el 2007 éste disminuirá al 2.7, debido al reajuste del gobierno entrante. Se proyecta en este último una reducción del crecimiento y un tipo de cambio mayor, incluso una presión fiscal, porque será "un año de acomodo, de ajuste, de aprendizaje para el grupo gobernante".

La paridad se ubicará en 2006 en 10.98 pesos por dólar, pero al cierre de 2007 a 11.90. Un peso que mueva este índice el próximo año estará sano, pues es una forma de contener las importaciones; ser competitivo resultaría bueno para el país.

En el 2008, habrá un crecimiento de 4.2 por ciento del Producto Interno Bruto, mientras que en el 2009 será de 2.5 y en el 2010 del tres por ciento.

Para este año, se pronostica que se crearán 361 mil nuevos empleos; déficit fiscal de 0.1 por ciento; tipo de cambio de 10.98 pesos por dólar; tasas de interés de 8 puntos porcentuales y una inflación de 3.37 por ciento.
Las proyecciones para el 2007, indican que se abrirán 450 mil nuevas fuentes laborales; el déficit fiscal será de 0.5 por ciento; la paridad cerrará en 11.90; las tasas de interés a 28 días alcanzarán 8.1 puntos porcentuales y la inflación registrará 3.5 por ciento.

En cuanto al tipo de cambio, se señala que en el 2010, se pagarán 12.20 pesos por dólar.
Alertó sobre las tarjetas de crédito, pues se está generando un grave riesgo financiero, justamente porque los bancos, han liberalizado el préstamo a niveles altos, con tasas de interés de 30 o 40 puntos en términos reales.
Por otro lado, explicó que la apuesta que se hizo desde hace doce años fue la de converger con los niveles de Estados Unidos y el crecimiento nacional es similar, ya que el vecino país tendrá un crecimiento de 3.70 por ciento, y una inflación de 3, al cierre del 2006.

Cifras, datos, proyecciones… augurios.
Aunque no hacen falta. La verdad, todas estas cifras tienen mejor comprensión, cuando otra de las voces que tranquilizan por el posible arribo –para algunos, ya un hecho— de López Obrador a la Presidencia de la República es la del financiero Carlos Slim Helú.
El tercer hombre más rico del mundo, en efecto, ha empleado palabras similares a las de Bush y a las de los académicos de la UNAM. Él, incluso, va más allá, pues anuncia el arranque de obras de infraestructura espectaculares a partir del próximo año en todo el territorio nacional.

Hay que disipar temores.
O mejor aún, hay que desplegar uno solo: Que López Obrador no cumpla todo aquello a lo que se ha venido comprometiendo.

Esto es cierto, el panorama nacional está cubierto de lo que Ciro Gomez Leyva a bautizado como el "tsunami amarillo". No hay mas que salir a la calle y platicar con la gente, 8 de cada diez van a votar por AMLO y los otros dos restantes están dudando.
Pero eso no obsta para que televisa and Co. junto con tendencias mito-squianas, pretenda continuar con su campaña denigrante y mentirosa en favor de los prianistas. Hay "plumas" pagadas para hacer eco de esas manipulaciones, pero la contundencia de los hechos, hace que el efecto de los mitómanos no prospere.

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.