Cortesía de Kratos y Ethos:
Las posiciones de derecha no se nos presentarán hoy, así tan abiertamente, con la bandera y el escudo nazi, hablando abiertamente en contra de la democracia y pugnando por un régimen fuerte de terror anticomunista, y de control político en el que ofreciendo el orden contra el caos pugne por la supremacía de una raza superior, la raza "aria" y llame milenaristamente a fundar un régimen de orden y destino manifiesto.
Es algo ridículo e inutil que un cuate moreno en México se vista de Nazi y pugne por posiciones de supremacía racial, la propia sociedad mexicana se burlaría de él, más conociendo las consecuencias del nazismo en el holocausto y en la decisión final que llevó a millones de personas a la muerte. Los neonazis responden con el negacionismo del holocausto, una posición poco seria y ridícula ante la avalancha de evidencias, testimonios y pruebas documentales contra el régimen del cabito Adolfo Hitler.
Por eso los neonazis de México han postulado una nueva generación de símbolos como el del reciente Partido Nacional Socialista en México que postula un neonazismo sobre todo entre jóvenes mexicanos cuya confusión los hace caer en ideologías que les parecen atractivas. Todo el proyecto del relativismo y la posmodernidad, impulsó la idea de que "cada quién con su ideología" o que no es importante que la ideología que elijas tenga verdad o sentido, pues es algo así como comprar una marca de jeans o de calzones.
Este pensamiento busca vulnerar los postulados de la filosofía, en el sentido de que existen ideologías o formas de conciencia social que dependen de la ubicación de los sujetos sociales. Las ideologías son formas de representación y justificación que los grupos sociales hacen de sí mismos, formas de conciencia falsa en torno a la sociedad y a sí mismos, con la que responden en el ámbito social a la defensa de sus privilegios. Las clases progresistas buscan el cambio social, mientras que las clases reaccionarias buscan detener los cambios sociales y reforzar el status quo.
Entonces las ideologías son discursos apologéticos de la sociedad, mientras que los sectores sociales que se ven obligados, por sus situación social a la búsqueda del cambio van adquiriendo conciencia social. Las ideologías son contrarias a la conciencia social, pus su finalidad es poner velos a la sociedad real y buscar acotar a los grupos que buscan los cambios sociales. Su discurso puede ser "democrático", siempre y cuando no pierdan el control y el poder, se develaran autoritarios, represivos en el momento en que la movilización social los amenaza. Por eso, las posiciones de escarnio y mentira contra lo sucedido en Oaxaca, Atenco. Cada vez que la movilización social haga su aparición, la derecha pugnará rabiosamente por la represión y las medidas de fuerza contra los movimientos sociales, la cara fascista, es decir dictatorial y represiva aparecerá en los rostros "decentes" y relamidos de una burguesía que cacareaba "democracia". Esa es la doble cara del capital, democrática cuando tiene el control, dictatorial cuando el control se lo disputan las masas.
Hace mucho, mucho tiempo, grupos de campesinos se rebelaron en contra del Estado postrevolucionario por las restricciones que el régimen autoritario de Plutarco Elías Calles puso a la Iglesia, religión que se atrevía a disputarle el poder. Los callistas eran conservadores y jacobinos que no comprendieron la jugada de la Iglesia católica al retirar de los templos a los curas como forma de presión contra las leyes de regulación religiosa.
EL movimiento cívico surgido de la Liga Nacional de Defensa de las Libertades Religiosas LNDLR, mantenía un número considerable de personas en un país dónde más del 90 % de la población era católica. Tampoco, el gobierno entendió que la religión, además de una creencia es un articulador del reloj comunitario en las aldeas y pueblos campesinos, en las zonas urbanas dónde primeras generaciones provenían del medio rural. Romper el rito, es romper el bautizo, la comunión, el matrimonio, la extremaunsion. Una dinámica cultural que no se podía romper ni de tajo, ni tampoco se podía sustituir con la Iglesia católica mexicana, creación del gobierno.
Las intolerancias de la Iglesia, que sabe mover al fanatismo a sus fieles, y la intolerancia de un Estado que rompió el laicismo al volverse anticatólico fue el choque de trenes que llevó a los pueblos campesinos del bajío a una insurrección armada numerosa y apoyada por las masas de esos lugares. Este movimiento, muy importante culminó, en el momento en que vinieron los "arreglos" entre la Iglesia católica y el régimen de Calles. En estos "arreglos" la Iglesia excluyó a sus comabtientes y se arregló en lo oscurito con el gobierno mexicano. El resultado fue el establecimiento de una política de simulación y tolerancia, sin cambiar las leyes. Es decir técnicamente un empate.
Desde las organizaciones que sobrevivieron la guerra, la derecha mexicana nació como organizaciones clandestinas, dado que toda a rebelión cristera les había dado experiencia en torno a como moverse desde la ilegalidad. Los mismos territorios cristerios fueron el asiento de nuevas organizacones que se inspiraron en los años 30, en las organizaciones fascistas europeas como el franquismo, el nazismo y el fascismo. Más allegados a la Falange española, con la que compartían crencias, mitos y tradiciones culturales, el Movimiento Nacional Sinarquista se erigió en una organización de masas articulada en los viejos territorios cristeros.
Los sinarquistas se opusieron al régimen cardenista, sobre todo por la ejecución de la Reforma Agraria, a la que han considerado como un despojo del gobierno contra los pobrecitos latifundistas y hacedados, a los que consideran "trabajaron" hasta hacerse de sus haciendas. Atrajeron a la clase media rural o pequeños propietarios, que temían que sus tierras fuesen despojadas por los agraristas.
Se opusieron en los años 30 a la educación rural y humanista que trataba de convertir a la escuela rural en un foco de aprendizaje comunitario y de postulación de la ciencia como forma de vida, una escuela de enseñanza democrática, en un México dónde dominaban los caciques regionales y sus matones a sueldo. La respuesta de los sinrquistas fue desorejar a los profesores porque les enseñaban a los niños el funcionamiento del cuerpo humano y su sexualidad. Este tipo de actos de barbarie, semejantes a los del Ku Klux Klan en los Estados Unidos los infringian hombres que no entendían que el catolicismo es un creencia personal y que deben entenderse las creencias de los demás. Estos son los antecedentes de la Derecha mexicana, opositoria del Estado Postrevolucionario, al cual siguen odiando, pues ellos reivindican que la revolución no fue ningún progreso y claman por tomar la revancha por la pérdida que tuvieron como familias porfiristas.
A finales de los años 30, la oposición de derecha a un Estado que monopolizó el poder Estado que de forma autoritaria sometió tanto a la derecha como a la izquierda mexicana. Esta oposición de derecha se coaligó civilmente para oponer al candidato conservador del cardenismo un candidato independiente en el Gral. Almazán. Los propios cardenistas habían virado a la derecha, pues siendo el lógico sucesor de Cárdenas el Gral. Múgica, optó por el conservador Manuel Ávila Camacho. La oledada almazanista triunfo con toda probabilidad en ciudades como México y Guadalajara, pero el PRM tenía el control de las áreas rurales, lo que le permitió una cómoda victoria. Exilió a Almazán el asunto concluyó.
A finales de los 30 surgió como derivación lógica de esas jornadas el Partido Acción Nacional, al que se adhirieron viejos sinarquistas con Manuel Gómez Morin, un funcionario que había colaborado con el régimen postrevolucionario y que se hallaba descontento por los abusos antidemocráticos del régimen.
Pero la fusión de la derecha sinarquista con los liberales fue extraña, explicada probablemente por la ausencia de una auténtica sociedad civil que nunca habría nacido en los 40, porque el régimen revolucionario la había sustituido por el régimen de corporaciones encuadrados en los sectores de su partido.
El propio PRM con la llegada de Manuel Ávila Camacho, primer presidente del siglo XX en declararse católico practicante, fue un viro hacia la derecha, tendencia que se acentuó con el inicio de la guerra fría y la aparición de los gobiernos civiles conservadores a partir de Miguel Alemán Valdéz. No es fortuito que apareciera la antitesis del nombre del partido como Revolucionario Institucional.
El PAN no logró en tres décadas hacerse con una presencia signiicativa en el sistema electoral mexicano. Pocas diputaciones, unos cuantos ayuntamientos, ninguna entidad federativa. En términos prácticos, el PAN fue un partido legitimador, una pieza clave para mostrar en el exterior, para el gobierno mexicano, que había competencia electoral y que en esa competencia el PRI era simple y llanamente el partido triunfador.
El PAN sólo fue necesario para legitimar el sistema electoral, el conservadurismo del PRI por sí solo, asumió las características anticomunistas en los gobiernos de Miguel Alemán, Ruiz Cortinez, López Mateos y nuestro duo de presidentes informates de la CIA: Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez.
En la década de los 60, la ultraderecha mexicana no veía en el PAN la alternativa. Veía mayor peligro en el crecimiento de la izquierda que al margen del gobierno tenía una presencia significativa. Primero con el crecimiento de la insurgencia de los trabajadores desde 1952 a 1958 (Petroleros, Mineros, maestros, estudiantes del IPN y Ferrocarrileros.), luego con la aparición de la Revolución cubana y el Movimiento de Liberación Nacional en México. La aparición de la izquierda en las universidades del país, había desplazado al panismo de las mismas y rivalizaba con las estructuras de control priístas.
La derecha había comprometido la formación de grupos de choque en las universidades como el Frente Universitario Anticomunista FUA, en Puebla, el Movimiento Universitario de Renovadora Orientación MURO, y organismos "civiles" como la Asociación Nacional de Padres de Familia que no agrupa a los padres de familia, sino a los fascistas. Más tarde aparecerán grupos como Pro Vida, la ANCIFEM y el CIDHAC que han sido impulsores del neopanismo en el norte.
Hasta antes del presente siglo, desconocíamos que todos estos grupos eran "pantalla", creíamos que como en la izquierda, los grupos de derecha se articulaban en "tendencias". Esta es la importancia del libro de Álvaro Delgado, quién entrando a los archivos desclasificados del CISEN, antes Dirección Federal de Seguridad, logró reconstruir a la organización real sin confundirse con las organizaciones pantalla.
La Organización Nacional El Yunque ONEY, es llamada por sus adeptos, también como la orquesta, porque desde la organización central se mueven las otras organizaciones. Así que el FUA, el MURO, PROVIDA, ANCIFEM y CIDHAC, etc. son organizaciones que se mueven desde la orquesta. La orquesta, cuyo mando es totalmente vertical, es decir existen órdenes, no discusión se mueve fundamentalmente contra la izquierda y en pos de lo que hemos definido en otra particípación como el nuevo evangelio de la Iglesia. Es decir que la Iglesia recupere su hegemonía perdida.
No importan los medios, las formas, las tácticas, el objetivo de esta organización es suprimir el Estado Laico y volver a la sociedad de acuerdo al evangelio cristiano.
Desde los años 70 estas organizaciones iniciaron con la táctica de infiltración de los partidos, tanto del PRI, el PAN desde luego y también a la izquierda, a la cual quieren sabotear desde adentro.
Ahora preguntemonos ¿Qué quieren las personas de derecha? ¿Quiénes les giran sus órdenes? Entendamos porque nos responden orquestadamente, con las mismas frases, los mismos discursos. Ellos tienen 30 años organizados, la izquierda no puede seguir no marchando unida, tenemos rivales de peligro.
GBN
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domingo, junio 10, 2007
LA NUEVA Y VIEJA DERECHA MEXICANA
Publicadas por malquis a la/s 10:43 a.m.
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