“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios." Miqueas 6:8
La realidad religosa y/o espiritual en México habla de muchos elementos contrarios a lo que solicita Dios para el hombre en este pasaje del Antiguo Testamento.
Primero miremos que en aquellos tiempos, muchos años antes del nacimientos de Cristo, el pueblo hebreo tenía una seria problemática al tratar de tener una relación con Dios. El dilema era el sacrificar solamente animales para perdón “formal” de los pecados, pero que para Dios eso era algo únicamente superficial ya que lo que en realidad ha exigido es sí arrepentimiento y que en su momento se sacrificaran animales (hoy ya no es así), pero también que el hombre deje las malas costumbres, se arrepienta y no vuelva a lo mismo de siempre. Por eso es que Dios pone el dedo sobre el renglón: los sacrificios y otros rituales no bastan, Dios quiere transformar nuestras vidas. Quiere que los que le buscan seamos justos, rectos, misericordiosos y humildes. Dios quiere que seamos sacrificios vivos (Romanos 12.1, 2). No solo que realicemos actos religiosos, sino que vivamos correctamente.
¿Entienden porque digo que en el caso concreto de México es distinto? Sí, una vez más la realidad religiosa principalmente del catolicismo y otros frentes protestantes son quienes sumergidos en una gimnasia religiosa olvidan los principios básicos y elementales establecidos por Dios para nuestra vida diaria. ¿No me creen? Revisemos algunas respuestas en una entrevista que concedió a ZENIT el cardenal Rivera de México.
--¿Se puede considerar que la aprobación del aborto en México es una señal de la pérdida de fuerza de la Iglesia?
--Cardenal Rivera: No, porque sólo es una decisión de un grupo de parlamentarios que en ningún momento consultaron al pueblo, en ningún momento tuvieron presente el pensamiento del pueblo. Simplemente es una agenda se han propuesto un grupo de legisladores: primero legislar sobre las uniones de homosexuales; segundo legislar sobre la vida humana, tanto con el aborto como la eutanasia. Es una agenda muy particular y solamente compartida por los asambleístas de la Ciudad de México.
--¿Qué propone la Iglesia en México ante la aprobación del aborto?
--Cardenal Rivera: A la Iglesia no le compete legislar. La tarea de la Iglesia es evangelizar, es ir formando la conciencia y, por lo tanto, la tarea sigue siendo la misma. En ningún momento nos sentimos vencedores ni derrotados. Simplemente nos sentimos urgidos a seguir proclamando nuestro derecho: defender los derechos humanos.
--Pero, ¿usted propone que la población se movilice contra las leyes abortistas?
--Cardenal Rivera: Por supuesto que defiendo el derecho a expresarse de todo ciudadano, el derecho a la libertad de pensamiento, a la libertad de expresión. No es solamente derecho para la prensa, es derecho de todo ser humano expresar su pensamiento y a los que se reúnen para defender la vida no se les puede quitar este derecho
Ni siquiera vale la pena ir al fondo de las respuestas de este religioso, pero notamos una seria contradicción entre sus dichos y sus hechos, además de que no pone por delante el lenguaje espiritual o bíblico, hablando en términos inclusive “adecuados” para la prensa. ¿Por qué Norberto Rivera no dice algo respecto a los 50 millones de pobres en México y organiza una cruzada evangelistica a favor de estos mexicanos?, ¿a que se debe que mientras la Iglesia Católica se enriquece y roba camara por asunto del aborto, no muestra por otro lado interes en que se esclarezca el tema por ejemplo del Voto por voto, casilla por casilla? Rivera habla de que en cuestión del aborto “no se consulto al pueblo mexicano”, pero ¿porque desde el pulpito ha querido silenciar él y sus religiosos alineados a los millones que exigimos transparencia en cuestión de la elección presidencial del 2006? No hay nada de humildad en las declaraciones de Rivera, ni indicios de querer hacer justicia como tal, no se percibe que este sujeto tenga una relación directa con Dios, no se ve la influencia y visión bíblica de las cosas. Y es que cuando un país está sumergido en una severa crisis como la que vivimos lo menos que se espera es que el cristiano sea ajeno, tibio o indiferente ante los problemas. Pero Rivera no es el único...
La realidad religosa y/o espiritual en México habla de muchos elementos contrarios a lo que solicita Dios para el hombre en este pasaje del Antiguo Testamento.
Primero miremos que en aquellos tiempos, muchos años antes del nacimientos de Cristo, el pueblo hebreo tenía una seria problemática al tratar de tener una relación con Dios. El dilema era el sacrificar solamente animales para perdón “formal” de los pecados, pero que para Dios eso era algo únicamente superficial ya que lo que en realidad ha exigido es sí arrepentimiento y que en su momento se sacrificaran animales (hoy ya no es así), pero también que el hombre deje las malas costumbres, se arrepienta y no vuelva a lo mismo de siempre. Por eso es que Dios pone el dedo sobre el renglón: los sacrificios y otros rituales no bastan, Dios quiere transformar nuestras vidas. Quiere que los que le buscan seamos justos, rectos, misericordiosos y humildes. Dios quiere que seamos sacrificios vivos (Romanos 12.1, 2). No solo que realicemos actos religiosos, sino que vivamos correctamente.
¿Entienden porque digo que en el caso concreto de México es distinto? Sí, una vez más la realidad religiosa principalmente del catolicismo y otros frentes protestantes son quienes sumergidos en una gimnasia religiosa olvidan los principios básicos y elementales establecidos por Dios para nuestra vida diaria. ¿No me creen? Revisemos algunas respuestas en una entrevista que concedió a ZENIT el cardenal Rivera de México.
--¿Se puede considerar que la aprobación del aborto en México es una señal de la pérdida de fuerza de la Iglesia?
--Cardenal Rivera: No, porque sólo es una decisión de un grupo de parlamentarios que en ningún momento consultaron al pueblo, en ningún momento tuvieron presente el pensamiento del pueblo. Simplemente es una agenda se han propuesto un grupo de legisladores: primero legislar sobre las uniones de homosexuales; segundo legislar sobre la vida humana, tanto con el aborto como la eutanasia. Es una agenda muy particular y solamente compartida por los asambleístas de la Ciudad de México.
--¿Qué propone la Iglesia en México ante la aprobación del aborto?
--Cardenal Rivera: A la Iglesia no le compete legislar. La tarea de la Iglesia es evangelizar, es ir formando la conciencia y, por lo tanto, la tarea sigue siendo la misma. En ningún momento nos sentimos vencedores ni derrotados. Simplemente nos sentimos urgidos a seguir proclamando nuestro derecho: defender los derechos humanos.
--Pero, ¿usted propone que la población se movilice contra las leyes abortistas?
--Cardenal Rivera: Por supuesto que defiendo el derecho a expresarse de todo ciudadano, el derecho a la libertad de pensamiento, a la libertad de expresión. No es solamente derecho para la prensa, es derecho de todo ser humano expresar su pensamiento y a los que se reúnen para defender la vida no se les puede quitar este derecho
Ni siquiera vale la pena ir al fondo de las respuestas de este religioso, pero notamos una seria contradicción entre sus dichos y sus hechos, además de que no pone por delante el lenguaje espiritual o bíblico, hablando en términos inclusive “adecuados” para la prensa. ¿Por qué Norberto Rivera no dice algo respecto a los 50 millones de pobres en México y organiza una cruzada evangelistica a favor de estos mexicanos?, ¿a que se debe que mientras la Iglesia Católica se enriquece y roba camara por asunto del aborto, no muestra por otro lado interes en que se esclarezca el tema por ejemplo del Voto por voto, casilla por casilla? Rivera habla de que en cuestión del aborto “no se consulto al pueblo mexicano”, pero ¿porque desde el pulpito ha querido silenciar él y sus religiosos alineados a los millones que exigimos transparencia en cuestión de la elección presidencial del 2006? No hay nada de humildad en las declaraciones de Rivera, ni indicios de querer hacer justicia como tal, no se percibe que este sujeto tenga una relación directa con Dios, no se ve la influencia y visión bíblica de las cosas. Y es que cuando un país está sumergido en una severa crisis como la que vivimos lo menos que se espera es que el cristiano sea ajeno, tibio o indiferente ante los problemas. Pero Rivera no es el único...
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