En su edición de hoy, La Jornada reporta más ejecuciones: ejecutan a un hombre frente a la delegación de la PGR en Huatulco, así como al comandante de la policía municipal de San Nicolás de los Garza, Nuevo León (y uno de los municipios más ricos de todo el país),hay 10 ejecuciones en total en 6 estados, además, la nota registra que hasta el momento se han realizado 20 "levantones" sólo en Torreón, Coauhlia
Aparte de repetir los mismos errores estratégicos que Bush en Irak, creo que Calderón todavía no ha logrado llevarnos a los mismos niveles de horror y miseria que se tienen allá, y no es que no lo esté intentando, es que simplemente es incompetente. Sin embargo, no es para alegrarnos que sólo países en franca guerra civil en África, y dos naciones invadidas en Asia tengan en estos momentos peores registros de violencia que nosotros. De todas sus promesas, Calderón sólo ha cumplido esto hasta ahora: darnos muertos y miseria.
Para documentar la miseria, y el pésimo manejo de las finanzas públicas a manos de criminales apátridas como Luis Téllez y otros, están estas dos notas en la que se documenta la destrucción sistemática y el endeudamiento a propósito de todos nosotros: la sobreinversión y la pésima adminsistración en materia energética, con esquemas de financiamiento de altísimo costo, nos ha costado a los mexicanos por lo menos $138 mil millones de pesos al año, van algunos extractos de la nota:
- En este y el próximo sexenio se deberá destinar un billón 656 mil 492.3 millones: CEFP
- Advierte experto que los Pidiregas son más onerosos que créditos en mercados internacionales
El gobierno federal tendrá que destinar alrededor de 138 mil millones de pesos anualmente durante los próximos 12 años para cubrir el pago de principal e intereses de la deuda adquirida con particulares para ampliar la infraestructura energética, según revela el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
Este monto anual de requerimientos financieros para pagar los denominados proyectos de inversión con impacto diferido en el registro de gasto (Pidiregas) es equivalente al presupuesto conjunto del Poder Judicial y el destinado a pagar pensiones a cargo del gobierno federal.
El monto rebasa la deuda pública interna
De acuerdo con el amplio estudio, el endeudamiento vía Pidiregas ya asciende a 2 billones 323 mil 906.7 millones de pesos, cifra muy superior al monto total de la deuda interna del gobierno federal, excluyendo el Fobaproa, que ascendió al cierre de abril de 2007 a un billón 846 mil 442 millones de pesos.
Abuso del financiamiento privado
Durante su construcción los gastos no impactan a las finanzas públicas porque las empresas ganadoras de las licitaciones cubren dichos gastos con recursos provenientes de financiamientos, disponibilidades propias o inventarios.
Cuando las obras están concluidas y en condiciones de generar ingresos, los proyectos se entregan a Pemex o CFE y una vez que entran en operación se inicia el pago de obligaciones a través de recursos presupuestales.
Sin embargo, algunos expertos como Víctor Rodríguez- Padilla, consultor de organismos internacionales, ha advertido reiteradamente que se ha abusado de este esquema de financiamiento, además de que resulta más caro en tres o cuatro puntos porcentuales en comparación con la contratación de créditos en los mercados internacionales. El especialista alertó que existe un aumento de los riesgos asociados a la estrategia de financiamiento basada en los Pidiregas.
Por su parte, el Poder Legislativo consideró que para reforzar su opinión sobre este asunto público que es de la mayor relevancia debe contar con la información suficiente para poder evaluar el impacto de los Pidiregas dentro de las finanzas públicas, por lo que es conveniente que las cifras reportadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en los Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, particularmente las que se refieren a la inversión financiada de los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo, presenten información objetiva.
Entre los datos que demanda el Congreso destacan el costo total de los proyectos de 1996 a sus diferentes horizontes de tiempo, explicitando el tipo de cambio peso-dólar empleado para cada año y el deflactor empleado en su caso; la tasa de interés utilizada para obtener el gasto correspondiente para cada año.
La segunda nota sobre este asunto, informa que la Canacintra descubre el agua mojada y considera que la contratación de Pidiregas beneficia a las empresas extranjeras.
Esta estrategia fue planteada originalmente por Carlos Salinas de Gortari, pero fue rechazada por el ing. Fernando Hiriart, que prefirió renunciar antes que traicionar a su país. Esto también motivó la remoción del entonces director de CFE al iniciar el gobierno de Zedillo, pero para su buena fortuna y para desgracia de México, esta estrategia la implementaron dos criminales (entre otros) que actualmente son Secretarios de Estado con Calderón: Jesús Reyes Heroles y Luis Téllez, siendo este último el imbécil que hizo el capítulo de agricultura del TLC, diseñado para arruinar al campo mexicano. Su dichosa estrategia para destruir a CFE y PEMEX no sólo arruinó las finanzas públicas, también le restó competitividad a México gracias a los altos precios de los energéticos, con la consecuente pérdida de millones de empleos. Si efectivamente está el país en guerra como presume Calderón, ya tiene por lo menos a dos criminales, aparte de él mismo, para ser fusilados como se permite (o permitía) la Constitución en el caso de Traición a la Patria en tiempos de guerra. Han hecho más que suficientes méritos. No lo hará, pero podemos soñar con que al menos la Cámara de Diputados haga juicio político a los principales responsables de la miseria de millones de mexicanos, y mandarlos 40 años a prisión.
Este monto anual de requerimientos financieros para pagar los denominados proyectos de inversión con impacto diferido en el registro de gasto (Pidiregas) es equivalente al presupuesto conjunto del Poder Judicial y el destinado a pagar pensiones a cargo del gobierno federal.
El monto rebasa la deuda pública interna
De acuerdo con el amplio estudio, el endeudamiento vía Pidiregas ya asciende a 2 billones 323 mil 906.7 millones de pesos, cifra muy superior al monto total de la deuda interna del gobierno federal, excluyendo el Fobaproa, que ascendió al cierre de abril de 2007 a un billón 846 mil 442 millones de pesos.
Abuso del financiamiento privado
Durante su construcción los gastos no impactan a las finanzas públicas porque las empresas ganadoras de las licitaciones cubren dichos gastos con recursos provenientes de financiamientos, disponibilidades propias o inventarios.
Cuando las obras están concluidas y en condiciones de generar ingresos, los proyectos se entregan a Pemex o CFE y una vez que entran en operación se inicia el pago de obligaciones a través de recursos presupuestales.
Sin embargo, algunos expertos como Víctor Rodríguez- Padilla, consultor de organismos internacionales, ha advertido reiteradamente que se ha abusado de este esquema de financiamiento, además de que resulta más caro en tres o cuatro puntos porcentuales en comparación con la contratación de créditos en los mercados internacionales. El especialista alertó que existe un aumento de los riesgos asociados a la estrategia de financiamiento basada en los Pidiregas.
Por su parte, el Poder Legislativo consideró que para reforzar su opinión sobre este asunto público que es de la mayor relevancia debe contar con la información suficiente para poder evaluar el impacto de los Pidiregas dentro de las finanzas públicas, por lo que es conveniente que las cifras reportadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en los Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, particularmente las que se refieren a la inversión financiada de los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo, presenten información objetiva.
Entre los datos que demanda el Congreso destacan el costo total de los proyectos de 1996 a sus diferentes horizontes de tiempo, explicitando el tipo de cambio peso-dólar empleado para cada año y el deflactor empleado en su caso; la tasa de interés utilizada para obtener el gasto correspondiente para cada año.
La segunda nota sobre este asunto, informa que la Canacintra descubre el agua mojada y considera que la contratación de Pidiregas beneficia a las empresas extranjeras.
La deuda que el gobierno federal tiene con el sector privado a través de los Proyectos de Inversión de Impacto Diferido en el Registro del Gasto (Pidiregas) se ha incrementado tanto en los últimos años que representa un riesgo que puede derivar en "una burbuja inflacionaria" si no se atiende, advirtió Gilberto Ortiz, vicepresidente del Comité de Petroquímica de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).Pero este señor Gilberto Ortiz olvida mencionar un asunto importantísimo: La Secretaría de Hacienda tiene voz y voto en la administración de CFE y PEMEX, así como la Secretaría de Energía, por lo tanto, esto es la manifestación de una estrategia deliberada para llevar a la quiebra a CFE y PEMEX y de endeudamiento del gobierno mexicano para favorecer a particulares nacionales y extranjeros, y revertir en los hechos las nacionalizaciones de las industrias petrolera y eléctrica.
Creados para financiar proyectos del sector energético, "los Pidiregas se han manejado de forma muy inadecuada, ya que fueron diseñados para que cada inversión hecha tuviera un rendimiento que permitiera pagar la deuda contraída y obtener una utilidad", explicó.
Sin embargo, el problema ha sido que se contratan los Pidiregas, "pero la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no repone de inmediato los recursos a las empresas paraestatales y la deuda se va incrementando hasta constituirse en una carga terrible". Si la deuda interna de México se ha incrementado por este mecanismo de financiamiento, hay una responsabilidad compartida entre las paraestatales que los utilizaron y la Secretaría de Hacienda por no pagar los adeudos comprometidos con recursos públicos, pero también del Poder Legislativo que no ha actuado para evitarlo o para solucionar el problema.
Esta estrategia fue planteada originalmente por Carlos Salinas de Gortari, pero fue rechazada por el ing. Fernando Hiriart, que prefirió renunciar antes que traicionar a su país. Esto también motivó la remoción del entonces director de CFE al iniciar el gobierno de Zedillo, pero para su buena fortuna y para desgracia de México, esta estrategia la implementaron dos criminales (entre otros) que actualmente son Secretarios de Estado con Calderón: Jesús Reyes Heroles y Luis Téllez, siendo este último el imbécil que hizo el capítulo de agricultura del TLC, diseñado para arruinar al campo mexicano. Su dichosa estrategia para destruir a CFE y PEMEX no sólo arruinó las finanzas públicas, también le restó competitividad a México gracias a los altos precios de los energéticos, con la consecuente pérdida de millones de empleos. Si efectivamente está el país en guerra como presume Calderón, ya tiene por lo menos a dos criminales, aparte de él mismo, para ser fusilados como se permite (o permitía) la Constitución en el caso de Traición a la Patria en tiempos de guerra. Han hecho más que suficientes méritos. No lo hará, pero podemos soñar con que al menos la Cámara de Diputados haga juicio político a los principales responsables de la miseria de millones de mexicanos, y mandarlos 40 años a prisión.
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