NOTA COMPLETA DE PROCESO SOBRE EL FRACASO DE LA OPERACIÓN TONY TIJUANA

Nos manda una lectora la nota completa del Proceso sobre la operación Tony Tijuana:

Tijuana: operación en falso
Ricardo Ravelo

Tras el fracaso en Michoacán, la movilización policiaca-militar contra el narcotráfico ordenada por Felipe Calderón en Tijuana está presentando aún peores resultados. Los investigadores y analistas señalan que se trata de un "operativo mediático" que propicia la huida de los grandes capos y el "efecto cucaracha", mientras las policías Municipal y Estatal, así como numerosos empresarios se benefician del narco y le ofrecen protección. A su vez, bajo sospecha de que hace otro tanto, el alcalde de Tijuana, Jorge Hank, aprovecha los reflectores para anunciar que buscará la gubernatura del estado…

TIJUANA, B.C.- La operación conjunta contra el narcotráfico llegó a esta plaza –principal asiento del cártel de Tijuana– arrastrando una cauda de vicios y fallas que no fueron superados en los más de 20 días que duró su aplicación en Michoacán, el estado más ensangrentado por el narcotráfico.

El martes 2 de enero, la Presidencia de la Republica anunció que arribarían a Baja California 3 mil elementos de las fuerzas federales para desarticular el cártel de Tijuana y frenar la violencia, que en 2006 provocó la muerte de unas 350 personas, entre pasadores de droga, policías y empresarios relacionados con el lavado de dinero.

El primer día de acciones –cuando gracias al anuncio del gobierno calderonista los capos ya se hallaban lejos o a resguardo–, en esta localidad comenzaron los enfrentamientos con diversos sectores: La clase empresarial tijuanense, que se queja de los secuestros, fue acusada, con base en un documento de la PGR, de estar ligada a la estructura de lavado de dinero del narcotráfico.

Un día después, el alcalde Jorge Hank Rhon se vio sorprendido cuando le notificaron que la ciudad se quedaría sin policías. "No puede ser", expresó incrédulo. Y es que sus más de 2 mil agentes municipales fueron sometidos a investigación y les recogieron todo el armamento.

El punto central de la indagatoria es que hay datos y evidencias de que todo el cuerpo policiaco no sólo sirve al cártel de Tijuana, sino que altos mandos pueden estar relacionados con los asesinatos de comandantes y policías perpetrados en 2006.

Así mismo, desde la primera jornada de acciones, empresarios, diputados y representantes de organismos defensores de los derechos humanos emitieron signos de preocupación al enterarse de que la noche del martes únicamente llegaron 300 elementos federales, ante una enconada guerra de narcos motivada no sólo por la disputa de territorios, sino por el hecho de que el cártel de Tijuana recibe protección de policías municipales y estatales.

Al respecto, Víctor Clark Alfaro, director del Centro Binacional de Derechos Humanos, manifiesta en entrevista con Proceso que en Tijuana no sólo mantiene su hegemonia la familia Arellano Félix, sino que el territorio ya es disputado por Joaquín El Chapo Guzmán e Ismael El Mayo Zambada, cabezas del cártel de Sinaloa, cuyos sicarios han golpeado la estructura de protección policiaca –han ejecutado a 33 agentes entre municipales y estatales– "porque saben que ahí radica su poderío".

En medio de los cuestionamientos desatados por las fallas de la operación antinarcóticos –al cierre de esta edición sólo había causado caos vial por los retenes y patrullajes, así como detenciones intrascendentes que no habían afectado a los cabecillas del narco–, el que se apresuró a aprovechar los reflectores fue el alcalde Jorge Hank Rhon, quien anunció que contenderá por la gubernatura de Baja California y dijo que en esa carrera no ve ningún impedimento.

Paralelamente al desarrollo de las acciones policiacas, escenario en el que el propio Hank fue considerado por la PGR como "un obstáculo" para el desarrollo de las investigaciones contra la Policía Muni-cipal, el dueño del grupo Caliente (una de las redes de casas de apuestas más grandes del mundo) instrumentó una campaña en medios nacionales y locales para dar a conocer que buscará ser gobernador del estado, lo cual fue interpretado aquí como una "estrategia política" en caso de que sea acusado de tener vínculos con el narcotráfico y el lavado de dinero, delitos que, según sus propias palabras, "me tienen sin cuidado".

Y añadió en tono fanfarrón: "Como me la pongan, juego". Y es que desde el martes 2, Hank Rhon se vio agitado por la acometida policiaca y militar en su territorio, aunque un día después la Suprema Corte de Justicia de la Nación le allanó el camino a la gubernatura al anular la reforma electoral –conocida como Ley Antichapulín– que impedía al hijo del profesor Hank González contender para ese cargo como candidato del PRI.

Por eso es que, convencido, Jorge Hank pregonaba: "Mi mentalidad es triunfadora. Voy a ganar", olvidando desde ahora que, como alcalde, no ha cumplido su compromiso de convertir la ciudad donde vive desde hace 22 años en una réplica de San Diego. Y también que, en materia de seguridad, entregará muy malas cuentas, pues no sólo se dispararon el narcotráfico, los secuestros y la violencia: también aumentó la sospecha de que Hank lava dinero del narcotráfico, aunque la PGR y las autoridades estadunidenses no han podido demostrarlo.

Y el propietario del hipódromo Agua-caliente utiliza este hecho para señalar que sus acusadores "se la han pasado calumniándome".

Sin embargo, de acuerdo con un diagnóstico del Centro Binacional de Derechos Humanos, en el gobierno de Hank Rhon el narcotráfico, en particular el narcomenudeo, viven su etapa más boyante de la historia reciente de Tijuana.

Según Clark Alfaro, la impunidad de la familia Arellano Félix y de todos sus operadores está garantizada por la histórica lealtad que le guardan las corporaciones policiacas a esa organización criminal.

Explica que esa es la razón por la que el cártel de Tijuana se ha mantenido durante más de dos décadas en la cúspide del narcotráfico y en constante crecimiento, pues ahora no sólo compite en el mercado con el tráfico de cocaína y mariguana a gran escala: desde los años noventa, logró operaciones exitosas con la venta de drogas sintéticas –ice (hielo) y cristal, principalmente–, dos de las más adictivas que circulan en el mercado.

Operativo mediático y pitazo

Sobre los nexos de la Policía Municipal y el cártel de Tijuana hay una historia reveladora: A principios de 2006, el narcotraficante Iván de Jesús Rodríguez Martínez y su cómplice Eduardo Moreno Gutiérrez fueron detenidos por el Ejército, que los acusó de participar en varios secuestros, "levantones" y desapariciones. En su declaración ministerial –averiguación previa PGR/SIEDO/UEIS/053/2006–, Rodríguez Martínez dijo "que el cártel tiene comprados a varios miembros de la Policía Muni-cipal". Y mencionó nombres: "Mónica Radilla, los comandantes Abasolo y More-no", y uno más al que sólo se refirió con la clave 0-15.

Con base en ese testimonio, la PGR amplió el espectro de la indagatoria y detectó que un número mayor de policías se hallaban al servicio de los narcotraficantes, entre ellos Juan Carlos Moya –exescolta de Hank Rhon–, así como Julio César Abasolo Pierce y Mónica Ramírez. Ésta fue jefa del distrito Cerro Colorado, Tijuana. Estuvo bajo las órdenes de Ernesto Santillana, exdirector de Seguridad Pública y actual subprocurador en Nezahualcóyotl, Estado de México.

Meses antes del escándalo, fue premiada con la medalla al mérito y con 25 mil pesos por su trayectoria profesional. Actualmente se halla presa en la cárcel de La Mesa por sus vínculos con el cártel de Tijuana. También enfrenta una acusación por lavado de dinero.

El conflicto de intereses en el interior de la corporación policiaca por el negocio de la protección alcanzó su clímax cuando tres policías y un civil –el subcomandante Ismael Arellano, el escolta Benjamín Fabián Ventura, Jesús Hernández y Fernando Ávila– fueron secuestrados por un comando armado. Horas después, sus cabezas aparecieron tiradas en un paraje. La PGR atribuyó las decapitaciones a Arturo Villarreal, El Nalgón –preso junto con su jefe en Estados Unidos–, lugarteniente de Francisco Javier Arellano Félix, El Tigrillo.

De acuerdo con información obtenida por el reportero Arturo Salinas, uno de los principales objetivos de la PFP es la detención de un cuñado de El Tigrillo, José de Jesús Briceño, El Cholo, quien trabajaba bajo las órdenes de Arturo Villarreal cuando formaban parte de una de las células más fuertes del cártel.

Briceño y Villarreal aparecen como presuntos responsables de los asesinatos del editor del semanario Zeta, Francisco Ortiz Franco, en abril de 2004, y del exsubprocurador de Justicia Rodolfo Delgado Neri, así como de Angélica Aguilar Navarro, quien era jefa de mercadotecnia de TV Azteca Tijuana.

Angélica había sido la concubina de Everardo El Kitty Páez, uno de los narcojuniors, pero su hermano Jorge Aguilar inició un noviazgo con la exnovia de Briceño, quien ordenó la muerte de ambos, ya que Angélica tenía una estrecha amistad con la exnovia de Briceño.

Con la detención, en agosto de 2006, de Francisco Javier El Tigrillo Arellano Félix, la violencia fronteriza subió a tal punto que el sector empresarial, las organizaciones no gubernamentales y ciudadanos en general pidieron la presencia de las fuerzas federales, una medida que fue desestimada en su momento por el gobernador Eugenio Elorduy y por el presidente Fox.

La oleada de ejecuciones y levantones llegó a su máximo en los meses de septiembre y octubre del año pasado, entre otras causas, porque los capos del narcotráfico han diversificado el mercado hacia el secuestro, delito que ha golpeado al sector empresarial, al punto de que muchos hombres de negocios han huido a San Diego, California, en busca de seguridad.

En la entrevista con este reportero, Clark Alfaro explica por su parte que las acometidas y asesinatos contra los altos jefes policiacos provienen de los grupos contrarios a la familia Arellano, como El Chapo Guzmán –por citar a uno de los capos importantes–, tras detectar que el poder de ese cártel radica en la protección policiaca.

Además, la realidad del narcomenudeo y del consumo de drogas es aún más cruda. Según los informes del Centro Binacional de Derechos Humanos, debido al boom de las drogas sintéticas, en Tijuana aumentó el número de "tienditas" y de los famosos "picaderos". Se calcula que operan unos 20 establecimientos en cada una de las mil 300 colonias del municipio. Al mismo tiempo, creció el índice de adictos: se estima que 120 mil personas consumen cocaína, heroína y, en mayor medida, ice y cristal. Esto último se constata, según Clark, por el incremento de los centros de rehabilitación, los que siguen siendo insuficientes para salvar las vidas de las personas atrapadas por las adicciones.

–Las detenciones de los hombres importantes del cártel de Tijuana, ¿no debilitaron a la organización? –se le pregunta a Clark.

–El presidente de Perú, Alan García, dice que el cártel está asentado en ese país. Tienen presencia en Colombia y también en el Distrito Federal. Eso pone en duda que estén mermados. La estructura del cártel sigue viva. Ahora es horizontal. Según los datos históricos, desde los años ochenta la policía ha sido leal a ese grupo criminal. Son dos décadas de complicidades que no pueden terminar con un operativo mediático como el que puso en marcha el gobierno de Felipe Calderón.

Peor aún, el gobierno de Felipe Calde-rón avisó a los narcotraficantes con ocho horas de anticipación que las fuerzas federales arribarían a la entidad y con ello se inició el "efecto cucaracha", que al gobernador de Sonora, Eduardo Bours, lo condujo a expresar su preocupación ante la posibilidad de que los narcos de Baja California se asentaran en su entidad.

Entrevistado por el reportero Arturo Salinas, el actual presidente de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos, del Noroeste, Raúl Ramírez Bahena –quien fue ombudsman de Baja California–, manifiesta al respecto:

"Resulta inverosímil que (las fuerzas federales) avisen que van a venir. Esto provoca el 'efecto cucaracha', la desbandada de narcos y narquillos a otras ciudades para asentarse ahí o esperar la salida de las fuerzas policiaco-militares. Al fin que no van a durar toda la vida."

Para en seguida advertir: "El arribo del operativo federal demuestra la incompetencia y la desconfianza en los cuerpos policiacos estatales y municipales y en la delegación de la PGR en Baja California. ¿No hubiera sido más efectivo, prudente y económico haber realizado, primero, una fina y secreta labor de inteligencia, acordando discrecionalidad absoluta con el Poder Judicial para girar las órdenes de cateo y aprehensión en contra de las 'narcotienditas', los negocios del lavado de dinero, los principales capos y las autoridades y policías cómplices? Para ello no necesitan a las Fuerzas Armadas".

El hecho es que, para el jueves 4 de enero, el saldo de la impresionante movilización de fuerzas federales era de sólo tres vendedores de droga detenidos y tres carros robados asegurados.

En cuanto a la iniciativa privada local, que durante varios meses pidió el apoyo de la Federación contra los narcos, fue puesta en tela de duda. En un documento de la PGR se afirma que una parte de la estructura empresarial de Tijuana se dedica al lavado de dinero del narcotráfico, y que en cierto grado a eso se debe el despegue de cuantiosas fortunas.

Consultado sobre el caso, Clark Alfaro afirma que muchos de los empresarios que ahora se quejan de los secuestros eran amigos y compañeros de correrías de los hermanos Arellano Félix. "Antes, cuando estaban ligados a los Arellano, les iba muy bien, no decían nada.

Ahora que los secuestros los están amenazando, se quejan de todo".

Lo hemos estado diciendo desde que empezó la operación Hermanos Almada en Michoacán: Estos "operativos" no son otra cosa más que pantalla. Un intento DESESPERADO del ENANO ESPURIO por legitimarse ante un país que está mayoritariamente EN CONTRA de la USURPACIÓN y del FRAUDE ELECTORAL. Por que si fecal no logra legitimarse para 2008, le puede ir diciendo adiós a las privatizaciones que tiene planeadas. Si para el 2008 no se aprueban, NO se van a aprobar en 2009, con elecciones para renovar la cámara de diputados.

Peor: si fecal no logra la legitimidad, en cualquier rato lo tiran con un levantamiento popular y ni quien se enoje.

Eso es lo que el PAN quiere evitar a toda costa: el caerse a pedazos. Pobres. No saben en la que se metieron al hacer el fraude electoral de 2006. Por que todo es cosa de que Elba Esther logre jugar bien sus cartas y el pelele va para el suelo de puro hocico (bueno, no está tan lejos del sueldo de todos modos, pero bueno, ustedes saben a lo que me refiero.)


Una razón más para apoyar al peje en el 2007.