LOS PATRONES DEL ESPURIO QUIEREN CON VENEZUELA.

Economía y Política

Tras los desencuentros a nivel político

México busca acercarse al mercado venezolano

Por la Redacción de APM |

La nación azteca desea negociar un acuerdo bilateral, tras la salida caraqueña del Grupo de los Tres (México, Colombia y Venezuela). Pero el G3 sólo tiene una mirada comercial, y el país sudamericano busca la integración profunda

Las relaciones entre México DF y Caracas no atraviesan el mejor momento. La situación se enrareció cuando se produjeron las elecciones en la nación norteamericana, donde el presidente en ejercicio, Felipe Calderón, accedió a la primera magistratura mediante unos comicios plagados de irregularidades, y donde el jefe de Estado de Venezuela, Hugo Chávez, tomó partido por el candidato opositor Manuel López Obrador. No obstante, desde la otrora capital de los aztecas se envían mensajes de conciliación. En esta línea, la nueva administración mexicana desea negociar acuerdos de complementación económica con Venezuela (ACE), para facilitar el comercio tras el retiro de este país del Grupo de los Tres (G-3) durante 2006, aseguraron fuentes diplomáticas. El G3 estaba integrado por las dos naciones citadas, además de Colombia, pero durante este año Venezuela decidió abandonar esta coalición comercial para integrarse al Mercado Común del Sur (Mercosur), de convicciones más políticas. El Mercosur está compuesto por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, además de la nación caribeña. Según la información surgida en Caracas, el encargado de negocios de México en Venezuela, Nicolás Escalante, afirmó que “nos hemos propuesto negociar acuerdos de complementación económica dentro del marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi)”, con el objetivo “hasta donde sea posible, para facilitar los términos en que se realizó el comercio bilateral” entre 1995 y 2006, en el marco del Tratado de Libre Comercio (TLC) del G-3. Escalante se encuentra al frente de la Embajada de México en Caracas tras el retiro del embajador Enrique Loaeza en noviembre de 2004. Según el diplomático, en diez años de vigencia, el acuerdo permitió incrementar el comercio desde Venezuela en un 287 por ciento, mientras que desde la nación del norte subió un 232 por ciento. Más adelante, el mexicano explicó que su país considera necesario mantener un adecuado intercambio comercial con su vecino del sur, ya que “somos el tercer destino de mercancías venezolanas no tradicionales (petroleras) y creemos que, además, el flujo es conveniente para ambos países”. México, además, adquiere en Venezuela una serie de productos de industrias estatales, como aluminio y petroquímicos, por lo que destacó el interés de este país sudamericano en “renovar los convenios” existentes. La Cámara Venezolano Mexicana de Comercio (Cavemex) lamentó por su parte que la salida de Venezuela del TLC del G-3, oficializada el pasado 19 de noviembre, interrumpa un intercambio comercial que en 2005 superó los dos mil millones de dólares. El presidente de la Cavemex, José Martínez, afirmó que el acuerdo del G-3 permitió incrementar las exportaciones no petroleras venezolanas a México, las que en 2005 superaron los 700 millones de dólares, tras llegar a 600 millones de dólares en 2004. El gobierno de Chávez es poco propenso a suscribir acuerdos que se limiten a la cuestión comercial o arancelaria, pero busca permanentemente incrementar los lazos con la “nación latinoamericana”, dentro de su proyecto bolivariano. Quizás, si se toman a consideración otros temas además de los citados, la relación pueda, al menos, deshelarse.