LA TRAICIÓN A SUS FUNDADORES, EL PAN Y LA PROSTITUCIÓN IDEOLÓGICA DE LA DERECHA:
El PAN: La doctrina, a la basura
Nota original:
México, DF, 26 de diciembre --.- De entre la nebulosa e incierta realidad nacional, que atormentaba al México de las primeras décadas del siglo XX, resplandecían las ideas de Manuel Gómez Morín, hoy tan vigentes pero tan despreciadas inclusive por quienes se proclaman sus herederos.
Salvo para adornar discursos vacíos, convertida en lugar común la descontextualizada frase de “brega de eternidad”, la doctrina de los fundadores del Partido Acción Nacional (PAN) está arrumbada por la abulia de los dirigentes y militantes, incluidos los servidores públicos de todo nivel, embrutecidos del poder hasta el hartazgo.
Cuando la ética, y no sólo la ley, se convierte en mercancía, el amor por la palabra y el compromiso social se van al vacío, degradados. Se impone la ambición sin atenuantes y se abre paso la desvergüenza, la sevicia.
Decía Gómez Morín, mexicano ejemplar: “Un partido tiene el derecho de llevar sus programas y sus hombres al gobierno, pero ese mismo gobierno, en el momento de llegar a serlo, deja de ser partido para ser la representación de la nación, y no tiene derecho de utilizar los recursos del poder, que son de aquélla, para el sostenimiento del partido, ni tiene derecho de utilizar la estructura jurídica y administrativa para coaccionar voluntades en pro del partido.”
Otro mexicano de estatura, Efraín González Luna, proclamaba: “Cualesquiera que sean las circunstancias, es deber fundamental del jefe de Estado serlo positivamente y no representar ni servir a un partido o a una camarilla, aun cuando le deba el acceso al poder.”
Y Adolfo Christlieb Ibarrola: “El gobierno y el partido en el poder no deben identificarse.”
Esto decían los próceres del PAN, guías de los dirigentes y militantes, y en sustancia esto es lo que también establecen los documentos básicos del partido político que, como tal, es el más longevo del sistema político mexicano. Otra es, sin embargo, la realidad.
El más reciente ejemplo de la contraposición entre lo que es y lo que debe ser acontece en Yucatán, antes, durante y después al proceso electoral interno del PAN para elegir al candidato a la gubernatura. “Fue una elección de Estado”, afirma una y otra vez Ana Rosa Payán Cervera, una de las contenientes.
Directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) durante el último año del gobierno de Vicente Fox, Payán afirma que, además de conductas inmorales de militantes panistas, que indujeron y coaccionaron el voto, servidores públicos del gobierno estatal cometieron actos ilegales al usar recursos del erario para comprar votos y entregar materiales, entre ellos escamoteados a damnificados del huracán Stan, almacenados para la ocasión.
Dos veces alcaldesa de la capital, desde la que enfrentó el cacicazgo priista de Víctor Cervera Pacheco, Payán participó en un proceso para definir a quien sucederá a Patricio Patrón Laviada, el primer gobernador panista, a quien acusa de favorecer, ilegal e inmoralmente, a Xavier Abreu, declarado ganador y sujeto, sin embargo, al proceso de impugnación que deberá resolver el CEN del PAN y, en el extremo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Los señalamientos de Payán, que acredita con abundantes pruebas que deben ser valoradas, son de extrema gravedad, y conciernen no sólo a los panistas yucatecos, ni a los del país --por contraponese a la línea doctrinal descrita--, sino a los mexicanos todos, porque como ella misma advirtió, al exigir a diputados del Congreso local: “Si esto pasó en un proceso interno partidista, ¿qué sucederá en los comicios gubernamentales del 20 de mayo de 2007?”.
Aludo a los mexicanos todos porque, como debió haber sido siempre y como debe serlo hoy con mayor razón, está de por medio el respeto a la voluntad ciudadana para elegir, libre y democráticamente, a quien representa a la sociedad, sin la interferencia --ilegal e inmoral-- de poderes oficiales o fácticos, así sea en un partido político o en los poderes constitucionales.
En asunto rebasa los límites de Yucatán y a los militantes y simpatizantes del PAN, que en otras latitudes y en otros momentos han padecido agravios por prácticas que no son ya, por desgracia, aberrante patrimonio de un partido político, sino parte de una enfermedad nacional que está degradando a la nación, atormentada de por sí por latrocinios de toda escala.
Ignorar el tamaño del problema en Yucatán no es sólo un asunto de disimulo y cobardía, ni siquiera de alegar que se trata de algo que sólo corresponde a los panistas, porque hay que tener claro, por ejemplo, lo que establece el artículo constitucional: “Los partidos políticos son entidades de interés público.”
Tampoco se trata de afirmar que las denuncias de Payán, de extrema gravedad, insisto, constituyen un exabrupto por no haber ganado, porque existen numerosos antecedentes de prácticas ilegales e inmorales en otros procesos internos, como en Guanajuato, y más recientemente en la elección que ganó Felipe Calderón --por no aludir al proceso constitucional--, que por no haber sido sancionados incuban más conductas deleznables.
No hay que olvidar que el PAN se ufana todavía, aunque cada vez menos, de ser el partido de la legalidad y la decencia en la política y en el servicio público, aunque abundan los ejemplos de que el ejercicio del poder lo ha degradado al punto de consagrarse a la impunidad, como ahora puede ocurrir en Yucatán.
Los mexicanos, y no sólo los panistas, deben tener presente la herencia doctrinal de los fundadores del PAN en materia de política y servicio público, y la orientación en esa “brega de eternidad” a la que llamó Gómez Morín.
Pero si la desidia y el escaso aprecio por la prosa de este prócer se impone, por sentirlo lejano en el tiempo, al menos los panistas podrían releer a Carlos Castillo Peraza, yucateco como los inmiscuidos en el más reciente escándalo de corrupción en el PAN:
“No son ni deben ser distintas la moral en el poder y la moral en la oposición. El sometimiento de la política a la ética es una radical afirmación del partido. A ella nos hemos atenido y a ella nos seguiremos atendiendo.”
Lo sé: una cosa son las proclamas que, sin sustento en la práctica, equivalen a la nada.
Apuntes
Por eso Fox --a quien su médico militar le detectó recientemente diabetes-- puede asistir a un convite con el PAN de Guanajuato para develar, en su honor, una estatua del Quijote, grosero el parecido. La impunidad abre paso al descaro: el PAN se impondrá, también, en las elecciones de 2012. “Gracias (por que) hayamos podido ganar dos veces: Sin duda el 2 de julio del año 2000 y el 2 de julio del año 2006. Y así será el 2012”, proclamó ese personaje ante dirigentes de un panismo que, en Guanajuato, ha renovado el corporativismo obrero, campesino y magisterial de la mano de Elba Esther Gordillo contra el que nació el PAN.
Es el estado de los millonarios bonos y liquidaciones, el tráfico de placas de taxi, del nepotismo, del fraude interno, del atraso político, de la propaganda sustituta de las ideas… Tres noticias del la feliz Navidad que desea a México Felipe Calderón: aumento al salario mínimo de un peso con 90 centavos al día; 20 por ciento de descuento en el uso de la autopista a Acapulco, pero a partir del 8 de enero, y una tormenta de spots en todos los canales de televisión y todas las estaciones de radio del país para encubrir el engaño…
Y ya que la ley es la ley, hay que recordar lo que establece el artículo 123 constitucional sobre los mínimos: “Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos.” ¿Con 50 pesos al día es posible cumplir con esto?
RUTA NORTE:
Feliz Navidad, jijos...
rutanortelaguna@yahoo.com.mx
Nota original:
No hay operativo antidrogas que dure cien años ni narcoestado de la república que lo aguante.
Esa paráfrasis del conocido refrán es la que dejaba rondando en la cabeza el chipocludo dispositivo de seguridad montado por el nuevo gobierno para mostrar bíceps de Latin Lover en Michoacán.
Lamentablemente, numerosos escépticos (me incluyo) le atribuyeron a la medida una mera condición escenográfica, la oportunidad inmediata que el gobierno entrante se abrió para restablecer el orden en un país vulnerado hasta el coño por la delincuencia.
En su momento opiné sobre el asunto y me hice unas preguntas que reiteró no sin algo de tristeza:
“¿qué tan eficaz será el operativo si pensamos que es sólo un entidad la que gozará los “beneficios” de la militarización? ¿Imaginamos siquiera las intrincadas condiciones del terreno en el que se mueven los narcazos de aquel estado?.
No es Michoacán precisamente una planicie, y dados los recursos que ostentan los malos del film no es remoto que tengan, como Osama Bin Laden en Afganistán, escondites inaccesibles en el monte.
Por otra parte, ¿cuánto tiempo podrán estar allá los efectivos del ejército? ¿Cuántos miles más se necesitarían para Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Baja California, Sinaloa, Tamaulipas…?”.
Pasadas dos o tres semanas, la realidad que no se toma vacaciones comenzó a dar explícitas respuestas; una nota publicada ayer en El Universal da pormenorizada cuenta de la roja (no blanca) navidad que se despacharon en Michoacán las fuerzas del desorden.
Según el cable, los narcos que seguramente se sienten agraviados aprovecharon el 25 de diciembre para dejarse caer la greña en materia de rencor.
Un breve sumario de sus tropelías pinta el majestuoso fresco de la barbarie que, con o sin Operativo Aguacate, infesta a Michoacán y obliga a pensar en medidas más realistas para acabar con el, al parecer, indestructible crimen organizado.
Aunque arrancará la segunda etapa del operativo en Michoacán, es un hecho que la violencia ya está haciendo de las suyas con un grado casi infernal de perversidad.
“La Procuraduría de Justicia del estado (PGJE) informó que en la ciudad de Uruapan, 120 kilómetros al occidente de Morelia, el policía auxiliar Graciano Castañeda Flores fue asesinado frente a su casa por desconocidos, quienes le dispararon con pistolas nueve milímetros y 38 súper.
También en Uruapan fue ejecutado Luis Manuel Gómez Ambriz, de 25 años, de un tiro en la cabeza”, señala El Universal, y sigue con su crónica macabra: “Castañeda Flores es el segundo policía asesinado en menos de una semana en Uruapan, luego de que el viernes pasado fue acribillado a tiros otro auxiliar.
En el municipio de Senguio, 139 kilómetros al oriente, fue asesinado Antonio Gómez Téllez, de 36 años, de un balazo en la espalda”.
La capital, Morelia, no se libra del horror, pues allí “mataron de varios balazos a Ramiro Delgado Arredondo, de 40 años, en la localidad de San Antonio Carupo, y en la comunidad de Tzinzimacato el Grande, de dos impactos de bala murió Miguel García Calderón, de 39 años”.
Y “En Carrizalillo, municipio de Lázaro Cárdenas, fue ejecutado Margarito Cervantes Orta, de 39 años, por un pistolero que viajaba en un vehículo azul en la madrugada del lunes”.
No hay espacio aquí para meter a tantos muertos.
Para lo que si hay margen es para preguntar, otra vez, si los operativos son el remedio o pura inocua pantomima.
rutanortelaguna.blogspot.com
rutanortelaguna@yahoo.com.mx
Modesto Suárez
¿Democracia en México?
nota original:
La democracia en México no ha sentado sus reales. En las elecciones de este año el candidato presidencial conservó la posición privilegiada
La Naturaleza no es democrática, ni limitadamente monárquica, sino despótica...
Ralph Waldo Emerson, Ensayos
Ralph Waldo Emerson, pensador estadounidense nacido en Boston en 1803, estudió en la Universidad de Harvard y después de egresar de ella se desempeñó como maestro de escuela y como ministro de culto. Comenzó su obra intelectual a una edad ya madura y llegó a ser uno de los principales intelectuales de su país.
Entre otros ensayos, este pensador escribió uno con el título "Política", en el cual destaca en sus primeras líneas que las cosas no son permanentes lo cual genera un pensamiento revolucionario. En cuanto a la democracia, Emerson nos señala que ésta no es propia de la Naturaleza; el orden natural -afirma este pensador- es más bien despótico. La democracia es producto del ser humano organizado en sociedad y no en todas las sociedades florece.
Desde el punto de vista político, este 2006 destaca por haber sido un año en el cual se cumplió y renovó un ciclo de seis años de poder presidencial en México. Este año, los mexicanos llevamos a cabo el acto democrático más fundamental: la elección del titular del Poder Ejecutivo federal y de los representantes del Poder Legislativo federal.
Parafraseando a Emerson cuando habla de democracia y Naturaleza, México no es una nación democrática. Más que una historia democrática posee una tradición despótica que se remonta a la época prehispánica, pasa por la era virreinal y es proseguida en la etapa independiente. Hablar de democracia en México es tanto como hablar de democracia en el ámbito de la Naturaleza. Esto ya lo había advertido Alexis de Tocqueville en su Democracia en América, cuando dijo que no porque México imitara en lo político a Estados Unidos sería un país democrático.
Lo anterior lo confirma nuestra historia. México difícilmente ha tenido una elección presidencial verdaderamente democrática. Los mexicanos estamos acostumbrados a ver que el Presidente saliente designe a su sucesor y asegure, a través de todos los medios -legales y no tan legales- posibles, la llegada de éste la titularidad del Ejecutivo federal. De manera que quien compite en contra del candidato presidencial oficial tiene pocas posibilidades de triunfo. Política -nos recuerda Emerson- ha sido por siglos un sinónimo de mañería; es decir, de astucia, de mañas. Y en México no hay excepción.
Las elecciones presidenciales celebradas este año no contribuyeron a afianzar la democracia en nuestro país. Por el contrario, para muchos mexicanos significaron una vuelta a los rasgos antidemocráticos percibidos por Tocqueville en el siglo XIX.
Entre menos gobierno tenga un pueblo -apunta Emerson-, mejor. Sin embargo, esta regla por lo general recomendable, no fue observada en un momento histórico en el cual era indispensable que el gobierno mexicano, y muy especialmente su figura más emblemática, el presidente de la República, guardara un bajo perfil. Sobre todo por tratarse de un gobierno surgido de la oposición que había sufrido por décadas el ejercicio del poder absoluto del Estado en todos los ámbitos de la vida nacional, y muy especialmente en las elecciones presidenciales con la nefasta consecuencia de cerrar al pueblo de México la puerta de la democracia.
Las consecuencias del ejercicio autoritario llevado a cabo durante las elecciones presidenciales del presente año todavía no pueden predecirse en su totalidad; habrá que esperar para conocerlas. Ahora bien, más que esperar pasivamente, sería mejor tomar las medidas necesarias para impedir que una experiencia como la de este año se volviera a repetir. La predicción hecha por el ex presidente Vicente Fox en el sentido de que Acción Nacional volverá a ganar las elecciones en el 2012 no es un buen augurio para el futuro de la democracia mexicana.
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