LA SUCESIÓN EN LA SECRETARÍA DE LA DEFENSA.

17 de Octubre de 2006
ÍNDICE POLÍTICO
FRANCISCO RODRÍGUEZ.

SUCESIÓN EN LA DEFENSA NACIONAL (1 de 2)

CON EL RECONOCIMIENTO del Tribunal Federal Electoral del triunfo de Felipe Calderón prácticamente dio inicio al proceso de sucesión del secretario de la Defensa Nacional.
En es ambiente se inscriben, nada casualmente, el descontrol que prevalece en las diversas instancias oficiales, así como la serie de recientes artículos periodísticos, cuestionando la lealtad y subordinación del propio secretario Vega García, hacia el Presidente de la República Vicente Fox.
Hay que hacer memoria:
El cambio de gobierno del 2000, afectó diferentes áreas de la vida del país, y las Fuerzas Armadas no fueron la excepción.
El sorpresivo ascenso del General Ricardo Gerardo Clemente Vega García a general de cuatro estrellas –que corresponden al titular de la Defensa Nacional-- marcó el inició de una nueva generación de Divisionarios.
Y eso porque el desarrollo profesional de Vega García prácticamente se dio en la academia, la planeación y la docencia. Vega fue hasta el último día de noviembre del 2000, Comandante de la Primera Región Militar con sede en el Distrito Federal. Inició el sexenio de Zedillo como subjefe de Doctrina Militar en el Estado Mayor y fue director de Educación Militar y rector de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea.
Inocultablemente, la designación del General Vega provocó cierto malestar en algún sector del Ejército, ya que en ese momento Vega era el más joven de los Divisionarios de la Sedena.
De acuerdo a Javier Ibarrola, especialista en temas militares, la nula relación entre Fox y el Ejército en la transición y el consecuente desconocimiento foxista de las cuestiones militares –entre muchas otras más--, dieron pie a ese inusitado forcejo de los grupos naturales que encabezaban los generales de mayor antigüedad. Hay versiones, incluso, de que 15 generales le expresaron a Fox su inconformidad por la designación realizada.
El inicio de Vega en sus tareas como General secretario no fue terso. Llama la atención que se haya tomado la decisión de nombrar por sugerencia de Carlos Rojas (el del toallagate), al General Palmerín como subsecretario de la Sedena, ya que él fue el competidor perdedor en la contienda por la Secretaría.
Es evidente que con el nombramiento del General Palmerín como subsecretario, se daban las condiciones necesarias para generar un conflicto innecesario dentro de la estructura militar. Como fue.
En el 2001, empero, Palmerín fue enviado como Agregado Militar de la Embajada de México en Londres, lo que de alguna forma le quitó presión al General Vega.
De carácter fuerte –me consta--, Vega García ha sorteado con éxito las no pocas zancadillas que a su paso ha ido encontrando, igual externas pero sobre todo internas. Sin embargo, con tareas crecientes, la Defensa Nacional ha rendido buenas cuentas. Lo que se necesita es que se prosiga esa tarea. (Continúa)
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