EL CERCO INFORMATIVO VISTO DESDE ADENTRO.

Cerco informativo



Escrito por Eduardo Ibarra Aguirre
25-08-2006
Utopía

La tarde del martes 22, en el Zócalo del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador dijo a los asistentes a la diaria Asamblea Informativa que realiza desde hace 25 días:
“...no se está respetando el derecho a la información, no están actuando los medios y, desde luego, no generalizo, no están actuando con legalidad, con imparcialidad, no están informando como tienen la obligación de hacerlo.
“Hay todo un cerco informativo, ya ni siquiera pasan la información que nosotros estamos generando, quieren desaparecernos o como si no existiera este movimiento”.

Los destinatarios del mensaje, los propietarios del duopolio televisivo y el oligopolio radiofónico, no se molestaron en contestar. Lo hicieron sus más destacados locutores en desafortunados papeles de analistas políticos. Por ejemplo, Joaquín López-Dóriga, Ciro Gómez Leyva, Adela Micha y Carlos Marín reaccionaron airadamente, en Tercer Grado (23-VIII-06), como si fueran socios de Televisa. Se entiende que es preciso sudar la camiseta de la empresa para la que se labora, pero existen límites y, sobre todo, recato.

Le cuento una experiencia personal. Durante dos semanas decidí descansar, sin encontrarme de vacaciones, de los noticiarios televisivos. El miércoles suspendí y tras repasar Once Noticias, Las Noticias por Adela, Informativo 40, Noticias TVC, El Noticiero y Hechos, el resultado fue lamentable, por lo menos para mí, el insomnio me ganó y quedé más desinformado. Ahora comprendo mejor a decenas de colegas que desde hace años se niegan a encender la caja idota para (des)informarse.

Redescubrí también a un Gómez Leyva con vocación policiaca y ministerial, comprometido seriamente con Emilio Azcárraga Jean, como antes lo estuvo con Javier Moreno Valle, y después con los televidentes y su conciencia.

Casualmente los locutores de Televisa y Carlos Marín, en el involuntario papel de bufón de la corte televisiva, ya desfondaron el movimiento del voto por voto, casilla por casilla, advierten una pérdida de rumbo en el liderazgo y auguran una radicalización peligrosa, justamente cuando Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, en ilegal papel de presidente electo, empieza a recibir el cobro de facturas políticas en Jalisco y Guanajuato, después de atreverse a realizar una selecta gira de agradecimiento con actos en salones cerrados, asistencia bien escogida y el Estado Mayor Presidencial revisando hasta el extremo.

Mientras tanto, Vicente Fox Quesada, conocido popularmente como Traidor a la democracia, declara “un ganador claro” al michoacano, importándole un comino el publicitado “respeto a las instituciones”, pasa a desdecirse al día siguiente y Rubén Aguilar Valenzuela reduce la exigencia ciudadana que ha puesto en movimiento a millones de mexicanos, “a unas cuantas cuadras” del Centro Histórico de la capital de la República.

El reduccionismo del ventrílocuo no se compadece de la extraordinaria carga de trabajo del Estado Mayor Presidencial que vigila a Fox y Calderón para eludir las diarias protestas populares, tampoco de la histérica campaña de anuncios gratuitos de membretes de la derecha empresarial regiomontana y chihuahuense para exigir la dimisión de Alejandro Encinas Rodríguez.

Pero no se puede desinformar impunemente durante más de 50 años a los televidentes sin pagar costos. Y Televisa sufre una crisis de credibilidad que se refleja en la caída del raiting de toda la barra noticiosa y de los denominados programas de análisis, de por sí con baja audiencia. Por primera vez, Hechos superó al soporífero El Noticiero por el número de televidentes.

10 años de una más que dosificada y relativa apertura informativa que condujo a que 30 años después descubrieran al movimiento estudiantil-popular de 1968 y aún no descubran el presunto fraude de 1988, fueron lanzados por la borda para trabajar mancomunadamente e imponer en Los Pinos al hombre y al partido, Acción Nacional, que les garantizó un futuro espléndido para sus concesiones e intereses mercantiles para los próximos tres sexenios.

¡Felipe de Jesús bien vale el alto riesgo!

Acuse de recibo.
México en vilo, de Octavio Rodríguez Araujo, se presenta hoy a las 19:00 horas, en el foro de la librería Gandhi, sucursal Mauricio Achar (Miguel Ángel de Quevedo 121, colonia Hacienda Guadalupe Chimalistac, Distrito Federal). Luis Javier Garrido Platas, Víctor Flores Olea, Julio Hernández López y el autor son los presentadores... También hoy, a las 19:30 horas, se presenta el número 79 de Cuartoscuro, revista que edita Pedro Valtierra, dedicado al tema Ojos que sienten; fotógrafos ciegos. Centro de la Imagen, Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico del DF.