Luis Javier Garrido escribe en la Jornada:
La final.
Las elecciones presidenciales de 2006 son ya históricas, aun antes de la jornada electoral, y están marcando, aunque a muchos les pese, un parteaguas de la vida política del país.
1. Las elecciones del 2 de julio son históricas, no por aquello que la propaganda oficial ha reiterado: que México es ya "una democracia" y de que éstas serían supuestamente las primeras elecciones "competitivas", con autoridades confiables y un proceso limpio, y que no tuvieran ya el carácter de elecciones "de Estado" que caracterizó a las tres precedentes, sino por el hecho de que el pueblo está logrando vencer al mayor operativo oficial que se haya montado en México para impedir la libre expresión de la voluntad ciudadana.
2 . Las elecciones llamadas "de Estado" están terminando en México luego de tres fracasos de luchas sociales para impedirlas. De la Madrid recurrió a un burdo fraude y a oscuras negociaciones en 1988 para violentar la decisión ciudadana e imponer a Carlos Salinas de Gortari sobre Cuauhtémoc Cárdenas, quien ganó de manera legítima. El propio Salinas pactó con el PAN que en las elecciones de 1994 no estuviera en disputa la Presidencia de la República y tras el asesinato de Colosio orquestó unas elecciones "de Estado" en las que consultó con Carlos Castillo Peraza (presidente del PAN) quien sería el mejor candidato del PRI y ordenó a su palero Diego Fernández de Cevallos esconderse a media campaña. Y Ernesto Zedillo, a fin de cumplir los acuerdos que había concluido con Bill Clinton en febrero de 1995, a cambio del rescate financiero de la Casa Blanca tras el "error de diciembre", utilizó en 2000 todo el peso del aparato estatal para favorecer la llegada de Fox a Los Pinos.
3. La campaña presidencial termina con resultados opuestos a los buscados por la cúspide del poder económico y político desde 2003. El régimen foxista utilizó de manera ilegal todos los recursos materiales, financieros, mediáticos y logísticos del Estado y recurrió a financiamiento ilegal del exterior para imponer a Felipe Calderón y destruir las posibilidades de Andrés Manuel López Obrador, y el resultado es el contrario al ansiado. De nada le sirvió a la derecha mexicana el mayor derroche de recursos de la historia electoral del país, pues lejos de lo que se pretendía, pocos creyeron las mentiras y calumnias del régimen contra AMLO en tanto que Calderón fue apareciendo como el candidato de la corrupción y del continuismo.
4. La guerra sucia orquestada desde Los Pinos por Ramón Muñoz y las gentes de El Yunque, tratando de hacer prevalecer seis años más los intereses espurios de la alianza Fox-Salinas, manipulando la información y los medios televisivos con una campaña de lodo, terminó por revertirse contra Vicente Fox y aquél a quien éste buscaba imponer, quienes fueron apareciendo en el curso de 2006 como dos presuntos delincuentes. En medios impresos han seguido apareciendo información sobre nuevos y gravísimos actos de carácter delictivo de Fox y de muchos seudo empresarios, amigos suyos, al igual que de Calderón y de sus familiares, en un tráfico de influencias vergonzoso en perjuicio de los intereses de la nación (Proceso 1547), revelador del altísimo nivel de corrupción del sexenio foxista.
5. La campaña terminó, como era de esperarse, con una andanada de espots deleznables del panismo, de rumores de toda índole, fabricados desde Los Pinos, y de amenazas yunquistas de fraude, pero lo notable es la serenidad de los mexicanos frente a las manipulaciones del régimen, y que irán a votar en un número que rebasará más de 60 por ciento del padrón.
6. Las últimas manipulaciones ilegales de Fox y de sus amigos con la intención de confundir a los votantes se están dando ya en plena desesperación y no están logrando más que hundirlos cada vez más en el desprestigio. Las declaraciones hechas por Fox al matutino derechista francés Le Figaro de ayer (29 de junio), insinuando que debería hacerse ahora "una segunda vuelta" en las elecciones presidenciales para que el ganador pueda contar con una mayoría absoluta del voto ciudadano, lo que no prevé nuestra Constitución (y que por cierto Fox no tuvo), fueron una expresión más de su perversidad y de su falta de respeto a la ley, pero no lograron su objetivo de confundir.
7. La jornada electoral del domingo 2 va a ser histórica porque los mexicanos están dispuestos a terminar con el bipartidismo PRI-PAN que ha gobernado durante tres sexenios; a poner alto a las actividades delictivas de Salinas y de Fox, que junto con sus amigos han saqueado al país, y a someter a la legalidad a la oligarquía de seudo empresarios que han empobrecido a la nación. Pero ha de ser histórica, sobre todo, por lo que empezará a partir de entonces a edificarse.
8. La crisis de México es muy grave luego de cuatro sexenios de neoliberalismo, y lo que se necesita no es nada más, como dicen en Estados Unidos pensando en los intereses de las corporaciones trasnacionales, "revitalizar el país", sino que urge reconquistar a la nación, redificar el Estado nacional y construir un nuevo régimen de carácter democrático y con otras políticas económicas en el que la palabra decisiva la tenga el pueblo.
9. Ese tendría que ser el sentido de esa nueva etapa en la vida de México, "parecida a la Independencia, a la Reforma y a la Revolución", en la que pacíficamente se deberán hacer los cambios que necesita el país y de la que habló Andrés Manuel López Obrador en su cierre de campaña en la Plaza de la Constitución el miércoles 28, en un compromiso sin precedente.
10. Las elecciones de 2006 van a abrir esa nueva fase de la vida de la nación, pero la naturaleza de ésta y la dimensión del cambio que se produzca van a depender no sólo del nuevo titular del Ejecutivo y del equipo con el que gobierne, sino, sobre todo, de la voluntad y de la decisión del pueblo para impulsarla.
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viernes, junio 30, 2006
LA VOLUNTAD Y LA DECISIÓN DEL PUEBLO PARA IMPULSAR LA DEMOCRACIA.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 7:52 a.m.
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