El desdén como estilo de gobierno
La discriminación sobre los pueblos indios lleva siglos ya, y más de lo que reconocemos o quisiéramos, se ha instituido como una política razonable, aceptada por las autoridades. Denuncias, reclamos o intereses indígenas son tópicos a ignorar, para olvidar. Mientras más se derechizan los gobiernos, aumenta el desdén por los asuntos de indios, como si ese fuera el trato normal, algo que así debe ser. Los indígenas van siendo para ellos vestigios del atraso desechable, no más.
Desde el inicio del sexenio actual, la militarización propagandeada, con ocasión o sin ella, hizo temer lo peor. Venían tiempos autoritarios de un gobierno que iniciaba su ejercicio con debilidad congénita y sin clara aceptación general. Desde entonces se han ido confirmando los temores; más aún, al parecer se va perfilando tal manera de gobernar. Hay rasgos comunes en el tratamiento de muy diversos casos.
No sólo van actuando así sobre los pueblos indios -pero sí especialmente-, como con ratones de laboratorio, para que toda la nación (no indígena) aprenda en carne ajena las cautelas y provechos del disentir o el asentir. Un caso que casi lleva seis meses de iniciado y tres de cancelado nos ayuda a considerar esto. Es una historia que se trastocó, se enmarañó, se manoseó políticamente sin pudor alguno. La tomo aquí en memoria de una dignidad personal y colectiva que fue ultrajada por el gobierno.
El caso de la señora Ernestina Ascensión Rosario, indígena nahua violada y asesinada, como bien parece creíble tras la confusión mediática, fue ampliamente difundido -casi publicitado-, tanto que parece diseñado, o al menos usado, para divulgar un mensaje del Poder Ejecutivo a la nación. El mensaje busca atemorizar dejando claro que se gobernará con diversas violencias. Primera, el gobierno se impondrá como él decida y con la fuerza del Ejército. Segunda, nadie cuestionará las acciones de las fuerzas armadas, aunque sean criminales. Tercera, los derechos humanos se subordinarán al Estado y nadie podrá invocarlos contra él. Cuarta, la verdad será definida por el Ejecutivo: ni los hechos ni los testigos ni las investigaciones tendrán valor. Quinto, los medios habrán de ser obsequiosos al hablar o al callar.Leer más...
Escudriñando la historia....
¿Quién mató al emperador?
Hace 150 años, el Congreso Constituyente de 1857 formuló la Carta Magna que habría de regir el orden jurídico del país durante las siguientes seis décadas, hasta 1917. Es costumbre afirmar que a la promulgación de esa Constitución se debe, en gran medida, el conflicto que desembocaría en el envío de tropas a playas mexicanas en 1861. En rigor, es una afirmación que nadie se ha molestado en corroborar. Es difícil imaginar que a los liberales del 57 les haya pasado por la cabeza en algún momento la menor intuición de que cuatro años después tendrían que enfrentarse a una de las mayores (y mejor entrenadas) maquinarias militares de la época. Dice Montaigne que las grandes reformas son como el amor: se sabe dónde comienzan pero no cómo ni cuándo terminan. Sin esta elemental incertidumbre, el destino sería un simple tabulador de expectativas predecibles.
Las estaciones de esa involuntaria historia son conocidas. El general conservador Zuloaga se levanta contra el gobierno, disuelve el Congreso, declara inválida la Constitución y aprehende a Juárez, que había sido nombrado jefe de la Suprema Corte de Justicia, cargo que lo encaminaba hacia la Presidencia en caso de ausencia del titular. El mismo Comonfort libera a Juárez, que huye hacia el norte, donde los liberales lo proclaman mandatario. El país tiene dos presidentes (una escena que un ex candidato presidencial quiso repetir en 2006). Se desata la guerra civil (una escena que ya no se repitió en 2006). El triunfo de los liberales en 1861 causó tales estragos en la hacienda pública que, meses después, Juárez debe decretar una moratoria para sortear la quiebra presupuestal. Semanas después, en la convención de Londres, representantes de la reina Isabel II (España), la reina Victoria (Gran Bretaña) y Napoleón III (Francia) acuerdan intervenir militarmente en México para cobrar las deudas.Leer más...
Inclusión social y sentido de pertenencia
Frente a los altos índices de pobreza e indigencia que se dan en nuestra región, la extrema desigualdad que la caracteriza, y las diversas formas de discriminación y exclusión social que perviven en nuestra realidad, los jefes de Estado y de gobierno participantes en la 16 Cumbre Iberoamericana, realizada en Montevideo, Uruguay, del 3 al 5 de noviembre del año pasado, resolvieron que este año el tema de la 17 cumbre, que tendrá lugar del 8 al 10 de noviembre en Chile, sea el de la cohesión social y el de las políticas sociales, para alcanzar sociedades más inclusivas en Iberoamérica.
Para ello, con el auspicio de la Agencia Española de Cooperación Internacional, la Secretaría General Iberoamericana encomendó a la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) la elaboración de un documento base que lleva por título Cohesión social, y como significativo subtítulo Integración y sentido de pertenencia en el subcontinente.Leer más...
IMSS-labriegos: ¿y después del colapso de la "reforma" Levy?
El 13 de junio el politólogo Juan Molinar Horcasitas, por empeño de Felipe Calderón actual director general del IMSS, arribó con pasos enérgicos a la Comisión de Desarrollo Rural del Senado de la República en calidad de "par" del cuestionado Javier Lozano, un "experto" en comunicaciones que hoy ocupa la Secretaría del Trabajo.
Ambos habían sido citados para atender el espinoso asunto de la brutal "reforma" que Santiago Levy impuso a los labriegos (abril de 2005) y enfrentar, de paso, la demanda de los grandes exportadores agropecuarios que, reunidos en el mismo recinto, solicitaban se prorrogara por seis meses más el decreto de Vicente Fox que los exime del pago de las cuotas de sus trabajadores eventuales al IMSS.
Estuvieron presentes, además de organizaciones campesinas y sindicatos de jornaleros, el Consejo Nacional Agropecuario, la Asociación de Organismos Agricultores del Norte del Estado de Sonora, la Unión Agrícola Regional de Productores de Hortalizas del Valle de Mexicali, las Asociaciones Agrícolas de Sinaloa, productores de café y plátano, y agroempresarios de Oaxaca, Chiapas, Jalisco y Tabasco, entre otros.
En abril de 2005 Levy dejó a su suerte y casi sin protección social al 16 por ciento de los 4 millones 700 mil trabajadores del medio rural que sólo cuentan con su mano de obra para obtener un ingreso y que amparaba el IMSS.Leer más...
El nuevo club de Tobi
El nuevo club de Tobi. No sólo está compuesto por misóginos. Además de misóginos, son miembros distinguidos de este club reconocidos homófobos, simuladores políticos, manipuladores mediáticos, travestistas políticos y sobre todo cínicos descarados. Grandes discursos sobre la transición democrática y pequeñas chicanerías en la política cotidiana. Con la mano derecha citan a Bobbio, a Weber o a Dahl, y con la mano izquierda se limpian el fundillo con las citas célebres. Llaman discrepancias políticas a los conflictos de intereses. Acusan de nepotismo al dueño del rancho vecino, pero en el suyo propio lo atascan de tíos, primos, hijos, hijas, amantos y amantas, y hasta pericos, gatos y perros. Se lamentan de las imperfecciones de la transición. Brindan por la tolerancia y el pluralismo. Pero si te descuidas te sueltan semejante pedorrón apestoso en homenaje a los contubernios políticos que establecen en las cloacas de la política nacional. Son los ladrones que llaman ladrones a los demás.
Claridad discursiva. Se requiere además fomentar una cultura basada en llamar a las cosas por su nombre. El consenso verdadero sólo surge de la exposición clara de las discrepancias y las divergencias. No del lenguaje de la ambigüedad vestido de aparente sobriedad lingüística que busca encubrir diferencias para simular. Sólo así se podrá disolver al nuevo club de Tobi que ha hecho del cinismo su consigna, del lenguaje cantinflesco su forma de comunicación y de la impunidad política el ominoso signo de nuestro tiempo.Leer más...México SA
Bomba de tiempo
Pidiregas, a punto de explotar
Pagos por $825 mil millones
Deuda social pendiente
Pues nada, que la "solución definitiva" (Zedillo dixit) a la escasa inversión en infraestructura energética (léase Pidiregas) nunca fue tal y que, por el contrario, el mecanismo financiero utilizado está a punto de explotar.
El costo de los Pidiregas, como se ha comentado en este espacio, es una bomba de tiempo con mecha cada vez más corta y, según el calendario de pagos, al presente sexenio (resultara quien resultara en las urnas) le toca la parte más peligrosa de la deuda contratada por los dos anteriores (Zedillo, el "inventor" de la "solución definitiva", y Fox, que con este mecanismo se sirvió con la cuchara grande), porque de 2007 a 2012 deberá erogar alrededor de 825 mil millones de pesos (a precios de 2006) por amortización e intereses (por éstos últimos 240 mil millones).
La cresta de este delicado asunto se registra entre 2007 y 2010 (cerca de 500 mil millones de pesos, a precios de 2005, lo que no quiere decir que en años posteriores la situación sea llevadera), con las erogaciones más voluminosas, y en este sentido el Banco de México subraya que el gobierno federal deberá erogar en 2008 un monto equivalente a 200 mil millones de pesos para cubrir la amortización de capital y pago de intereses de los Pidiregas contratados en los dos sexenios anteriores (sin considerar lo que en este renglón acumule la "continuidad"). Tales obligaciones equivalen a dos terceras partes de los 300 mil millones de pesos en que el gobierno federal espera aumentar la recaudación con la propuesta de "reforma" fiscal presentada en junio pasado (La Jornada, Roberto González y Antonio Castellanos), monto que -aseguran en Los Pinos- se destinaría "al pago de la deuda social".
En efecto, se destinaría al pago de deuda, pero obvio es que no a la social, porque en el presente sexenio por concepto de Pidiregas (capital e intereses) se involucran erogaciones cercanas a un Fobaproa (80 mil y 120 mil millones de dólares, respectivamente), con el agravante de que el plazo se limita a seis años, y no de 30 como el original "rescate" bancario, aunque de cualquier suerte los recursos salen del mismo sitio, los bolsillos de los mexicanos.
Era previsible el estallido, pero, como es costumbre, nuestros gobernantes, en el mejor de los casos, y sólo en el mejor, desechan lo preventivo porque les fascina recoger la pedacería tras la explosión. Por ello, vale la pena un paseo por esta corta cuan costosísima historia: el "invento" zedillista, los Pidiregas (aplicables para Pemex y la CFE) se echaron a caminar en 1996 y en los siguientes cuatro años ese gobierno erogó 12 mil 340 millones de pesos por amortización e intereses. En 1996, este mecanismo representó menos de 0.1 por ciento del PIB; en 2005 se acercó al 2 por ciento, un incremento de mil 900 por ciento en el periodo. Comparados con la inversión presupuestaria, avanzaron de 0.5 a 50.5 del valor total de la inversión impulsada por el sector público en le periodo citado.Leer más...
1 comentario:
Nada más por aclarar, la nota de Ilán Semo es una apología de los conservadores. Creo que sería bueno eliminarla, no tiene caso que esté presente en un sitio como el nuestro.
Ahora resulta que la bancarrota de las finanzas públicas en 1857 fue resultado de la victoria liberal, y no causada por el golpe de estado Conservador.
¡Por favor!
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