La prioridad
El gobierno calderonista, que se halla cada vez más a la deriva, ha cambiado de estrategia y a fin de alcanzar sus objetivos trata luego de estos desastrosos seis primeros meses de proyectar otra imagen de Calderón y de su gobierno, menos fascistoide y entreguista, creyendo que se lo van a creer los mexicanos.
1. El gobierno de facto de Felipe Calderón Hinojosa tiene como prioridad, como todo mundo sabe, entregar el petróleo y los recursos básicos del país al capital trasnacional, pero ante el desastroso inicio del sexenio está pretendiendo dar un paso atrás, y a fin de hacer posible su permanencia en Los Pinos busca ahora, por medio de una intensa campaña propagandística, en lo que constituye un cambio de estrategia, presentar mentirosamente una imagen de conciliación y de cercanía con los pobres que hasta ahora nadie le cree.Leer más...
Rayuela
Carstens, con el PRI. La maestra, en Los Pinos. Tales son, como en el pasado sexenio, los vientos del cambio.
El triunfo que se esfumó
Estamos a escasos días de que se cumpla un año de las elecciones federales de 2006 y poco, o más bien nada, tenemos que celebrar, aun después de los años del desgobierno anterior. El país se encuentra nuevamente paralizado, acrecentando el número de desempleados, la pobreza crónica y las diferencias lacerantes de la concentración de la riqueza.
Dedicado de manera casi exclusiva a enfrentar los problemas del narcotráfico y del crimen organizado, mediante operaciones del Ejército y haciendo caso omiso de los señalamientos de analistas de primer nivel, como el doctor Alejandro Nadal, de El Colegio de México, el gobierno de Felipe Calderón pretende gobernar al igual que su antecesor con base en estribillos radiofónicos, como sustitutos a la solución de los problemas reales. La educación, la salud y el desarrollo económico son supuestamente objeto de acuciosos estudios, mientras los problemas crecen. ¿Hacia dónde nos dirigimos? ¿Qué, no tuvo tiempo el actual equipo del Presidente para preparar su programa de gobierno, antes de llegar al poder?Leer más...
Empresas de servicios, gigantesco fraude
Recientemente los trabajadores de Bancomer fueron informados de que dicho banco no sería más su patrón y que sus obligaciones laborales se trasladarían a una empresa de servicios. Bancomer sigue el camino que otras empresas han recorrido inventando razones sociales distintas para evadir las obligaciones que la ley les impone.
El fenómeno de la subcontratación de personal en sus distintas y sofisticadas denominaciones, externalización, tercerización u outsourcing, no es nuevo. Desde hace muchos años recordamos a Manpower brindando personal para ciertas labores temporales, especialmente secretariales o administrativas. Más tarde fueron las tareas de vigilancia y limpieza las que eran desplazadas por la empresa beneficiaria, y asumidas por una red de nuevos empleadores especializados en vender mano de obra en un modelo precario de condiciones de trabajo: salarios bajos, afiliación irregular en la seguridad social, jornadas extenuantes superiores a los máximos de ley y un sindicalismo controlado bajo los clásicos contratos de protección patronal. El esquema fue consolidado cuando el propio Estado o los órganos de justicia admitieron en sus instalaciones estas formas de contratación; sin freno alguno la subcontratación fue destruyendo los principios e instituciones protectoras del derecho laboral mexicano. Las empresas tomaban ventaja, los trabajadores urgidos de cualquier empleo sufrían las consecuencias de su indefensión y el Estado cerraba los ojos.Leer más...
La ética y la normatividad política
Han aparecido en La Jornada artículos de J. A. Ortiz Pinchetti (3 de junio, 2007, p. 18. col. 4) y de Arnaldo Córdova (17 de junio, 2007, p. 19: "De la ética y la política"). Es la primera vez que entraré en una conversación de este tipo, pero debo hacerlo por ciertos juicios vertidos por Arnaldo, amigo (lo encuentro y nos saludamos frecuentemente en la Facultad de Filosofía) y muy respetado intelectual (¿quién no ha leído La ideología de la Revolución Mexicana?), juicios que me llevan a escribir estas cortas líneas que, estoy seguro, acrecentarán nuestra amistad.
En sustancia, Arnaldo contra Ortiz Pinchetti, escribe: "estoy convencido de que la ética no va con la política: es otra esfera de la vida de los hombres [...] Si metemos a la ética con la política vamos a acabar corrompiéndola y adulterándola [a la ética]. Y a la política la vamos a acabar pervirtiendo hasta hacerla totalmente infuncional". Desde ya no entiendo cómo puede "pervertirse" a la política si es que desde el inicio la definió como "una cloaca pestilente y nauseabunda" (es decir: ¿cómo puede pervertirse lo ya pervertido?). Además, si la política no tuviera cierta normatividad (reglas que obligan éticamente) dejaría de existir como tal: todos harían lo que les plazca, se instauraría el caos y la sobrevivencia de ese grupo sería imposible. Ese enunciado es contradictorio, irracional. ¿Sería posible una política en la que todos mintieran, robaran, mataran...? Hegel decía que la limosna no se podía universalizarla, porque pidiendo todos limosna, y no trabajando ninguno, no habría quien pudiera dar limosna y no habría nada que dar (porque antes habría que haberlo producido con el trabajo cotidiano éticamente disciplinado). Un sistema político donde todos son siempre inmorales es imposible. Si no es posible: ¿cuáles son las condiciones éticas mínimas para que sea posible? Aquí Arnaldo estaría ya en problemas.Leer más...
Ingreso ciudadano universal
La semana pasada se llevó a cabo en el Distrito Federal, bajo los auspicios de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, un importante seminario internacional, con la participación de expertos como el senador brasileño Eduardo Suplicy, María Julia Bertomeu, Daniel Raventós, David Cassasas, Enrique del Val, Julio Boltvinik y otros, para discutir una de las más significativas propuestas en torno de un orden social distinto al neoliberalismo, desde la perspectiva de los derechos humanos emergentes: el ingreso ciudadano universal, mejor conocido en Europa como renta básica de ciudadanía o ingreso básico.
Es una idea sencilla y poderosa: reconocer el derecho a la existencia y a una vida digna como un derecho humano universal, no condicionado, individual y exigible. Se trata sin lugar a dudas de una propuesta audaz, aunque realizable, si los gobiernos la entienden y los congresos de los países la apoyan. En varios de ellos ya hay comisiones establecidas por los congresos para estudiarla, y ponerla en práctica algún día. En algunos lugares como Alaska ya está funcionando. Su materialización sería por medio de una transferencia monetaria garantizada por el Estado a todos los habitantes del país, para satisfacer sus necesidades básicas, ampliar su libertad de decisión y aumentar su autonomía.Leer más...
México SA
Cuando la sed nos alcance
Más caro el refresco que el petróleo
Vacas subsidiadas
Los excluidos del fisco
No son pocas las voces que vaticinan una próxima gran guerra mundial, a estallar en un futuro cada vez más cercano, que ya no sería por el control petrolero, sino por el agua y su dominio, y desde ya México (un país en el que el precio de un litro de refresco es 135 por ciento superior al de un litro de petróleo crudo) participa adelantada y activamente en esta inminente conflagración, pero para vencerse a sí mismo.
De reciente divulgación, el Informe sobre desarrollo humano 2006 (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD) centra la mirada en el motivo de tal vaticinio (Más allá de la escasez: poder, pobreza y la crisis mundial del agua), y en el balance México sale muy mal parado, más allá de que en esta heroica nación el precio del barril de petróleo crudo de exportación (159 litros) es de 674 pesos (22 de junio), contra mil 590 pesos de un barril de agua pintada con la fórmula mágica de la chispa de la vida, o marcas similares, mientras las vacas de los barones de la leche tienen mayor abasto de agua subsidiada que cualquiera de sus habitantes.Leer más...
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