/tr>
LOS PRODUCTOS DEL BOICOT ¡NO LOS CONSUMAS!: Bimbo , Sabritas , Jumex , Pepsi, Gamesa , Televisa (televisión y revistas), TV Azteca , Milenio (Diario y Semanal), Banamex , Maseca , COPARMEX , Coca-Cola , Wal-Mart , Bachoco , Megacable , Farmacias Similares , M&M's , Kimberly Klark , Burger King , grupo ALSEA , Autobuses Estrella Blanca . Más en este link.

sábado, abril 28, 2007

Encuentro Nacional de Mujeres en Resistencia

El Fascismo esa expresión política del miedo a la libertad, no es un fenómeno accidental de un momento o de un país determinado, si no que es la manifestación de una crisis profunda que abarca los cimientos mismos de nuestra civilización
Es el resultado de contradicciones que amenazan destruir no solamente la cultura occidental, si no al hombre mismo. .(Erich Fromm).

El viernes 27 y sábado 28 en la ciudad de Oaxaca se ha estado llevando a cabo un importante encuentro, donde mujeres de México, centro y Sudamérica, se han estado reuniendo con la finalidad de seguir luchando por lograr la equidad de género pero sobre todo lograr vencer los poderes de facto.

Comprobado es que la violencia desde el principio de las historia, es ejercida sobre la mujer, pero también es importante entender que es una parte esencial de la lucha contra la represión desde el contexto familiar hasta el social.

La necesidad de mantener impune el dolor que los poderosos (marido, padres, hijos, jefes, el sistema de gobierno) han ejercido durante años y que afortunadamente en los últimos años han sido más denunciados por las mujeres que son agredidas, este es un logro importante dentro de la lucha que estas mujeres han llevado durante todos estos años. Esto nos marca que las mujeres Como Ernestina Ascensión, en Veracruz, Pati en Castaños, Patricia en Oaxaca, Argentina, Colombia, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Estados Unidos, y claro México están trabajando duramente contra ese fascismo, aun a pesar de tantas amenazas que ejercen sobre ellas.




Encuentro Nacional de Mujeres en Resistencia

26, 27 y 28 de abril de 2007

Oaxaca, Oaxaca México

Desde el Colectivo Huaxyacac, voces de valentía y resistencia.

Somos una articulación de mujeres feministas de distintas organizaciones de la sociedad civil de Oaxaca, que hemos trabajado con y para las mujeres desde hace 20 años, conjuntándonos como Colectivo Huaxyacac. En el 2004 con la coyuntura del proceso electoral para cambio de gobernador y la legislatura local y ante la necesidad de plantear como agenda prioritaria los derechos humanos de las mujeres.

Si bien cada una de las organizaciones y personas participantes, realizamos trabajos con distintos sectores y temáticas, como la promoción de los derechos humanos, el fortalecimiento y promoción de participación ciudadana, promoción legislativa, protección y cuidado del medio ambiente y los recursos naturales, derechos de los niños y las niñas, salud, cultura, educación etc., todas coincidimos en el trabajo con mujeres, todas estamos preocupadas y ocupadas en la promoción de los derechos de las mujeres y en la construcción de relaciones equitativas entre los géneros.

Nuestros desafíos has sido oponernos a las políticas de discriminación y exclusión de los gobiernos hacia las mujeres, a la violencia, al sexismo, a la marginación y a la pobreza. En Oaxaca las mujeres hemos sido excluidas de la toma de decisiones, de la asignación del presupuesto público, hemos sido tratadas como ciudadanas de segunda, aquí las prácticas de discriminación como el despido por embarazo, el hostigamiento sexual, la violencia familiar e institucional son una constante.

El escenario

· Violencia: ocupamos uno de los primeros cinco lugares en feminicidio. Ocupamos los primeros lugares a nivel nacional en diversos tipos de violencia hacia la mujer. Mujeres hostigadas sexualmente, expuestas a ser víctimas de violencia familiar y sexual, sin protección eficaz de la autoridad para evitarla.

· Participación política: Aún cuando la constitución establece los mismos derechos para la participación política de hombres y mujeres, en Oaxaca esto es casi una utopía, pues si bien tenemos garantizado el derecho al voto, los mecanismos de los partidos políticos para acceder a los puestos de elección popular son terriblemente excluyentes, esto sumado a rasgos culturales que limitan la participación de las mujeres en procesos de elección local municipal, como sucede en algunos municipios de Usos y Costumbres.

· El campo laboral: La falta oportunidades laborarles y de inversión en le campo lleva a muchas mujeres oaxaqueñas indígenas, campesinas a emigrar en busca de ingresos mínimos para el sostenimiento familiar. Mujeres despedidas del trabajo por motivos de embarazo, - sólo por citar un ejemplo, en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca cada vez que una maestra requiere contratarse se le exige su constancia de “no gravidez”-.

· Salud: Oaxaca ocupan los primeros lugares de muertes maternas en el país por motivos que podrían ser evitados.

· La justicia: Las políticas de justicia en Oaxaca castigan la pobreza no el delito, hay muchas mujeres indígenas presas por daños contra la salud.

· Las mujeres indígenas en esta entidad son quienes padecen con mas crudeza esta problemática a lo que se suma el alto grado de analfabetismo, la desnutrición y la pobreza resultado de la discriminación por razones étnicas.

Otro aspecto que agudiza la ya de por si vulnerable condición de las mujeres oaxaqueñas es el resultado de la aplicación de la política autoritaria y de simulación de los gobiernos. Es indignante la forma en que han sido creadas instituciones como el Instituto de la Mujer Oaxqueña y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer, así como el diseño de ciertas política como la supuesta asignación de presupuesto público con enfoque de género, que no han servido más que para simular y para que los gobernantes se presenten como “gobiernos de avanzada” en la materia, tal es el caso del exgobernador José Murat quien se atrevió a decir que “en Oaxaca estamos al nivel de Suiza en cuanto políticas públicas para las mujeres”. Mientras la realidad nos muestras otra cosa. Peor aún las mujeres en Oaxaca vivimos en el autoritarismo de un régimen priista obsoleto representado por el Gobierno, y que alcanzó su punto máximo de crisis en el 2006 con las distintas manifestaciones del conflicto social que aquí vivimos en demanda de la destitución del Gobernador y del establecimiento de las bases legales para la construcción de un estado verdaderamente democrático.

Nuestras principales demandas

En consecuencia con este escenario, en el Colectivo Huaxyacac hemos hecho nuestras las siguientes demandas:

· Presupuestación accesible al género y distribución presupuestaria que responda a las necesidades específicas de las mujeres.

· Ley de amnistía para mujeres que purgan condenas por delitos contra la salud, y que les sean reparados los daños familiares, económicos y sociales.

· Efectiva participación política de las mujeres y acceso a puestos de elección popular.

· Ley de transparencia y acceso a la información pública.

· Acceso a la interrupción legal del embarazo

· Acceso a servicios oportunos y de calidad para la atención a la salud materna; gratuidad en la atención del parto.

· Protección de los derechos de las mujeres migrantes.

· Ciudadanización e inclusión de la perspectiva de género de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

· Efectividad en el funcionamiento del Instituto de la Mujer Oaxaqueña y de la Fiscalía Especializada para la atención de delitos contra las mujeres.

· Nuestras estrategias son aprovechar la capacidad y experiencia que las mujeres integrantes del colectivo tiene en sus áreas de trabajo, así, cada una analiza las problemáticas de sus ámbitos y elabora propuestas de ley o de políticas públicas que después son asumidas por el colectivo y planteadas de manera conjunta. Para esto nos reunimos periódicamente y compartimos experiencias.

· Otra estrategia es la articulación, desde el colectivo hemos promovido la articulación con otras organizaciones de la sociedad civil en el estado, en el país y en el extranjero. Aquí hemos tenido algunos logros, como la suscripción y presentación de la “Agenda Legislativa para la Equidad de Género En Oaxaca” que fue suscrita por 66 Organizaciones de la Sociedad Civil durante el proceso electoral 2004. Participacipamos activamente en el Colectivo por la Democracia de Oaxaca, espacio desde el que realizamos, junto con la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, un Foro por los Derechos Humanos, en el 2005, que tuvo como propósito hacer una revisión y un balance de la situación que guardan los derechos humanos individuales y colectivos en el sureste de la República Mexicana.

Este encuentro es uno de nuestros logros en la articulación nacional e internacional.

· La investigación y la documentación de temas y problemáticas relacionadas directamente con las mujeres es una estrategia que nutre nuestras propuestas.

· Elaboración de propuestas, hemos elaborado la Agenda Legislativa para la Equidad de Género en Oaxaca, agenda que presentamos ante las candidatas y candidatos a las diputaciones locales y a la gubernatura del estado, quienes por cierto dijeron asumir el compromiso de cumplir con lo propuesto, a pocos meses de concluir su periodo los legisladores no sólo han desdeñado las propuestas, sino que han minimizado la problemática, en cambio han contribuido a la violación de los derechos humanos de las mujeres. Así mismos presentamos una iniciativa de ley que propone el procedimiento para hacer accesible el derecho de las mujeres a un aborto legal por violación; realizamos diversos foros en el Congreso Local como una manera de hacer incidencia legislativa, quisimos un diálogo real con los legisladores para avanzar en los temas pendiente de los derechos de las mujeres donde lo que impero fue el machismos y la misogina de los legisladores.

· Ante la indeferencia que se ha convertido en persecución y amenazas, tanto del poder ejecutivo como legislativo de la entidad hemos implementado la estrategia de denuncia pública para evidenciar el actuar del gobierno, a través de conferencias de prensa y de marchas, como la que realizamos el día 24 de mayo de 2006, hartas de la simulación del autoritarismo de Ulises Ruiz Ortiz, realizamos una marcha mitin por la no violencia hacia las mujeres, en la exigencia del funcionamiento de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer que entonces cumplía un año de haberse creado. Ese día nostras denunciamos lo que después fue una denuncia generalizada que “mientras el gobernador del estado asegura tener un compromiso con los derechos humanos de las mujeres, en la práctica impera la ineficiencia, la falta de sensibilidad y la negligencia de los servidores públicos”. La violencia feminicida en el Estado de Oaxaca se evidencia no sólo con los asesinatos sino también cunado se persigue, se amenaza e intimida a mujeres que se movilizan, esto ha llevado a cientos de mueres a la cárcel, a la viudez, otro ejemplo claro son las detenciones arbitrarias e ilegales, trataos crueles inhumanos y degradantes que sufrieron las mujeres oaxaqueñas el 25 de noviembre paradójicamente día internacional en contra de la violencia hacia las mujeres y las niñas.

Resistiendo al autoritarismo

Las mujeres que hoy estamos en este camino, hemos mantenido distintas formas de resistencia en ámbitos públicos y privados, ante los gobiernos, en nuestras organizaciones, en nuestras familias, hemos fortalecido la batalla contra la violencia, contra la exclusión; pero sólo recientemente esta resistencia ha coincidido con la de otros y otras. Nos hemos encontrado en el camino con otros sectores de la sociedad, con otras organizaciones del pueblo oaxaqueño en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Este colectivo ha estado con “El pueblo oaxaqueño que cobra conciencia, hemos sido parte de las miles de voces que se volcaron en marchas multitudinarias clamando indignación”. Nosotras también nos revelamos en contra del gobierno de Ulises Ruiz Ortiz, “porque ya no queremos un gobierno que maneje los recursos del pueblo en beneficio de un sector privilegiado de la sociedad. Ya no queremos instituciones que no cumplan con su cometido y que son empleadas para callar la voz del pueblo, en beneficio de partidos políticos. No queremos más discursos con palabras vacías, respaldados en el cinismo y la mentira y la simulación”.

Nosotras exigimos un nuevo gobierno, “un gobierno que represente al pueblo de Oaxaca en toda su diversidad: pueblos indígenas, población urbana, campesinos, trabajadores, empresarios, mujeres, hombres, niños, jóvenes y las comunidades lésbico-gay. Un gobierno cuya acción prioritaria sea establecer los puentes de diálogo que den inclusión de todas las voces; que establezca instituciones, leyes y políticas acordes con la diversidad cultural y la autonomía de los pueblos y comunidades de Oaxaca; que respete la libertad de expresión y fomente el derecho a la comunicación en un marco de pluralidad cultural. Un gobierno que genere condiciones de participación para que la sociedad toda construya el desarrollo, la democracia y la gobernabilidad en el estado. Un gobierno incluyente, que trabaje en la búsqueda de soluciones a los problemas políticos, sociales y económicos de Oaxaca y que trabaje en la construcción de instituciones que representen al pueblo, sustentado en la transparencia, en la rendición de cuentas y en el respeto a la voluntad popular” tal lo establece la Declaración de los Pueblos de Oaxaca.

Las mujeres de este colectivo resistimos desde distintas trincheras:

  • En las marchas y otras manifestaciones masivas.
  • Somos protagonistas en el espacio de articulación de organismos civiles que participó directamente en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, en asambleas, en la Comisión Negociadora.
  • Realizamos acciones de resistencia pacifica, nos desangramos en una de las principales plazas de la ciudad, para repudiar la represión que se avizoraba hacia el pueblo de Oaxaca, instalamos un campamento por la paz, la dignidad y la democracia en contra de la represión.
  • Fuimos convocantes, organizadoras y voceras del Foro Nacional Construyendo la Democracia y la Gobernabilidad en Oaxaca.
  • Somos parte de la iniciativa ciudadana Dialogo por la Paz, la Democracia y la Justicia en Oaxaca desde la que se discuten propuestas para la Reforma del Estado.
  • Hemos sido voces fuertes y claras en la difusión del conflicto social y en la conducción del movimiento, hemos denunciado como URO se ha manchado las manos de sangre; enarbolando siempre el ejercicio pleno de los derechos humanos específicamente los civiles y políticos. Así como la importante contribución de las mujeres en este momento histórico para Oaxaca.
  • Después de que el gobierno Federal y Estatal pusieron de manifiesto su incapacidad para resolver la grave crisis política y social en Oaxaca y como única opción antepusieron al dialogo el uso de las fuerzas armadas del Estado Mexicano en contra del pueblo oaxaqueño, hemos conducido nuestro hacer a defender los derechos humanos y a denunciar las nefastas consecuencias de la represión, la injusta prisión a las que tienen sometidas a la fecha a 47 personas a la fecha de las cuales 4 son mujeres presas en le penal de Miahuatlán.

La represión también nos ha tocado

Como muchos sectores participantes en las manifestaciones, nosotras también hemos sido hostigadas y amenazadas, las compañeras Alin Castellanos y Jessica Sánchez Maya tienen acusaciones por delitos que no cometieron, delitos graves como allanamiento de morada, sedición, asociación delictuosa, entre otros, estas compañeras tiene órdenes de aprehensión vigente, por lo que tememos que puedan ser detenidas en cualquier momento. Otras tuvieron que irse para ponerse a salvo ante las amenazas recibidas a través de la denominada “radio ciudadana”.

Como pueden ver compañeras han sido tiempos de resistencia frente al Estado, pero también frente al movimiento, frente a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca que si bien es un movimiento políticamente novedoso mantiene resabios de una vieja tradición autoritaria y excluyente, a los compañeros incluso compañeras nos cuestas trabajo entender el papel de las mujeres en la transformación social y el feminismo es visto como divisionista y sectario. (Incluso nos han dicho “no sean tan feministas”).

Aunque el gobierno pinte las paredes de blanco pretendiendo silenciar las voces de valentía e inconformidad, debajo de esas paredes blancas y detrás de esos barrotes de las frías celdas las mujeres y los hombres seguimos organizándonos, dialogando y proponiendo, seguimos en Resistencia.

Yolanda Castro Apreza

Asesora de K’inal Antsetik, Chiapas

Integrante del Movimiento de Resistencia Popular del Sureste (MRPS-FNLS) y

de la Coordinación Nacional del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS)

La Resistencia en la Vida Cotidiana de las Mujeres – Rostros, Voces y Testimonios de Mujeres en la Resistencia al Pago de la Luz

“No tengo casi nada; apenas una cama de madera, unos trapitos.

Aquí... a veces las noches son eternas, doy vueltas y vueltas, pienso en muchas cosas.

Pero aquí en la solidez total me doy cuenta que no necesito mucho para vivir, tengo mi solar

donde he sembrado algunas matas de coco, yerbitas, mis marranitos; a veces vendo

uno y con lo que gano me alcanza para comer unos días y así voy caminando...

Mis hijos se fueron, no tengo con quién hablar en la vida.

Aquí estoy en mi casa, y descubrí la palabra sólida, entonces tengo la casa más sólida de este Ejido, soy ya lo he dicho, Doña Sólida porque la solidez es lo único que tengo.

Mire, venga a conocer el cuarto donde duerme una mujer sólida.

Nací pobre y voy a morir pobre...

sí, el que le entra a la resistencia porque ahora así le llaman,

pero para mí es ser mujer y sólida.

No sé mucho, sólo sé que un pueblo es pueblo si está unido.

sino, no existe y el pueblo, queda tirado, como quedó el mío allá en Oaxaca

y no lo encontré en esta Selva... aunque me digan de la resistencia, yo la entiendo

como todo lo que hacemos como mujeres, y esa soy yo, ya se lo dije una mujer Sólida”.

Doña Soledad, Ejido El Pirú, 1999. Mujer migrante del estado de Oaxaca en la zona de

Marqués de Comillas, Chiapas.

I. Introducción:

En Chiapas, para muchas mujeres la resistencia civil no comienza en un espacio público organizado, sino desde su casa; para ellas sus sueños jugaran un papel central. La que es líder en este movimiento de lucha, se enfrentará a varios obstáculos: los caciques, a la misma institución de la Iglesia si en su respectiva parroquia hay un sacerdote conservador, al marido si este no está de acuerdo con su participación, a las creencias y tradiciones de su etnia; que les afectan como mujeres. Son variadas las razones para participar de manera organizada en la llamada “resistencia civil”, igual como las concepciones sobre ésta. Dependerá de los distintos espacios de formación política religiosa por la que la mujer haya transitado. Para las nuevas generaciones de mujeres y hombres, estará determinada por los diferentes espacios políticos; los organismos no gubernamentales (recibiendo talleres sobre sus derechos), por su educación formal e informal, por el ser hijas de viejos líderes comunitarios, el haber presenciado en la década de finales de los setentas y principios de los ochentas tomas de tierras o de fincas cafetaleras. También se han formado por la presencia de Partidos Políticos, de organizaciones políticas independientes de la izquierda (recibiendo cursos sobre economía), y, a partir de 1994, con la agenda nacional de los derechos de los pueblos indios.

En Chiapas desde mediados de la década de los setentas, por datos obtenidos de compañeras de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), se comienzan a dar las primeras reuniones de mujeres. En estos años el escenario político está marcado por el inicio de reflexiones y análisis en torno a lucha por la tierra. Esta es la época de la guerra sucia a nivel nacional, en concreto en el municipio de Venustiano Carranza y otros, el pueblo conoció los costos de los asesinatos selectivos, de la persecución y desaparición de mujeres y hombres. Esta etapa del movimiento popular está marcada por confrontaciones violentas con pistoleros pagados por caciques de la región, así como por la complicidad del Ejército Federal Mexicano y de los gobiernos locales que sembraron la impunidad. En este proceso de lucha jugaron un papel fundamental compañeras como Hilda Escobedo Ocaña, quien en 1976 apoyaba a compañeras y compañeros de la Casa del Pueblo en dicho municipio. Desde su acompañamiento se iniciaron las convocatorias a las primeras reuniones de mujeres. Hoy su nombre figura entre las listas de desaparecidas y desaparecidos a nivel nacional. Al respecto una mujer de la OCEZ Casa del Pueblo comentó:

“La compañera Hilda nos ayudó mucho durante el tiempo que la dejaron trabajar con nosotras. Gracias a ella, fue que desde ese tiempo ya nos reuníamos como mujeres. Somos ocho barrios y nombramos a mujeres “auxiliares” por cada uno. Así cuando fue la lucha por las tierras, también nos tocó ir. Las que teníamos valor participábamos y otras se quedaban, las que fuimos vimos lo que sufrían los esposos en esas tierras; estaban los soldados y nos tocó ver cómo cayeron dos compañeros... y las mujeres con terrones de tierra se las echábamos a los soldados... y sí, ellos disparaban y nos aventaban bombas de gas y nosotras ya no sabíamos qué hacer, ya no mirábamos porque nos ahogaba el gas, las compañeras pueden acordarse de todo esto[1]”.

Esta forma de participación de las mujeres se dio en un contexto político y económico particular del estado de Chiapas. Desde mi punto de vista ellas y otras mujeres de diferentes espacios políticos de esta década, tanto asesoras externas como las mujeres de base, son las pioneras del movimiento de mujeres en Chiapas. Hoy, la lucha se ha ido transformando; ya no existe solamente la demanda por la tierra, sino también la lucha contra todo tipo de violencia hacia las mujeres, por el ejercicio y defensa de nuestros derechos, por la autonomía de espacios organizativos propios. Otras se organizan para ser dueñas de su tierra.

Reconocemos los distintos caminos, por los que las mujeres hemos y seguimos transitando para participar en el movimiento popular, el cual va a variar de región en región, de estado a estado. Mientras en los años setentas en Chiapas se estuvo en la lucha por la tierra, en los ochentas los espacios de organización y lucha de las mujeres se abren como un abanico así surgen como formas organizativas Cooperativas de Mujeres Artesanas, Colectivos de Producción, Redes de Promotoras, toma de predios urbanos encabezados por mujeres, Colectivos de Mujeres Feministas que pasarán después a formar organismos no gubernamentales. Son diversas y variadas las expresiones del movimiento popular urbano, de los espacios civiles, de las organizaciones estudiantiles, de las luchas sindicales, un sin fin de experiencias organizativas. Así, en cada ámbito de la lucha popular, sea por parte del magisterio democrático, de sindicalistas, de campesinos hay una participación concreta de las mujeres, muchas veces invisibilizada por los mismos movimientos pero también por grupos feministas.

Ya a mediados de la década de los ochentas haremos presencia varias mujeres feministas en el estado. Actualmente nos encontramos en diferentes espacios de lucha sean mixtos, de mujeres feministas, organismos no gubernamentales, en proyectos políticos de izquierda: estamos en muchas partes.

II. Experiencias en la Resistencia al Pago de la Energía Eléctrica en Chiapas:

Este proceso organizativo es una respuesta a la política de privatización de la Industria Eléctrica Nacional, debido a los compromisos establecidos entre el gobierno mexicano y el Banco Mundial. El antecedente más inmediato es con Carlos Salinas de Gortari, quien modificó el artículo 3ero. de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, reformado el 22 de diciembre de 1992, permitiendo que el sector privado invirtiera en la generación de la energía. Con el gobierno de Vicente Fox se profundizan los intentos para modificar la Constitución Política Mexicana, dando libre camino a empresarios para invertir en la generación, transmisión, distribución y comercialización de la Energía Eléctrica. Por tanto, el gobierno mexicano se subordina a los intereses de las grandes transnacionales de la energía. En concreto la propuesta de Fox fue desnacionalizar y privatizar los sectores y recursos estratégicos de nuestro país, jugando un papel clave el sector energético.

En el año de 2002, en Chiapas se encontraban alrededor de 450 mil familias en 78 municipios unas desde 1994 y otras a partir de 1993 en resistencia civil al pago de la energía eléctrica. Tanto el EZLN como el PRD, organismos no gubernamentales de derechos humanos, colectivos independientes, en algún momento la misma Comisión Estatal de Derechos Humanos, y otras agrupaciones políticas y religiosas han influido en este proceso organizativo. Para 2002 el adeudo era aproximadamente de 177 millones de pesos[2]. La región Costa era la zona más fuerte en dicha resistencia. Allí participan mujeres vendedoras de camarón e integrantes de cooperativas de pescadores. Dato interesante es que en esta región los homosexuales y lesbianas tienen cargos dentro de este proceso organizativo, participaban activamente en las asambleas generales y en otras actividades de movilización.

La resistencia al pago de la luz eléctrica es una práctica familiar, del medio urbano y rural. En ella participan personas que no cuentan con tierras, algunas no son ejidatarias/os; principalmente estas familias son las que migran temporalmente a ciudades y forman parte de la economía informal. Las mujeres se dedican a la venta de artesanías o a la cosecha del café y a su venta, unas se incorporan al servicio doméstico, otras trabajan como empleadas en restaurantes. También participan profesionistas y campesinas que se dedican a la cría de gallinas, puercos, hortalizas para autoconsumo, entre otras actividades para la subsistencia familiar. Están en ella, mujeres y hombres del magisterio, amas de casa, entre otras.

Son distintas las concepciones y prácticas que elaboran sobre la “resistencia”. Algunas mujeres y hombres hablan de “resistencia popular”, para otras es “civil”. En décadas anteriores estos grupos se asumían como “pueblo”, después de 1994; se asumieron como “sociedad civil”. El concepto fue motivo de muchas discusiones y debates internos y a la fecha algunos vuelven a adscribirse como pueblo y hablan de “resistencia popular” y no de “resistencia civil”.

Esta resistencia se construye por grupos heterogéneos que se encuentran y desencuentran, a partir de la vida cotidiana de mujeres líderes y participantes. Dependiendo de la coyuntura política, algunos de ellos pactan con el PRD o con otros partidos, otros rechazan este tipo de alianza pero establecen vínculos con distintos grupos políticos u organismos de derechos humanos. Es una lucha que no es patrimonio de ningún grupo o Partido político.

Voces, Rostros y Testimonios de las Mujeres

Las familias viven de manera distinta esta experiencia, le invierten tiempo con esperanza, toman en cuenta sus sueños que les hablan de cómo cuidar su alma. Para algunas mujeres líderes indígenas, las enfermedades tienen que ver con la envidia de la gente, porque no es muy común que las mujeres indígenas le dedican tanto tiempo a la política, más si tienen hijos. Entonces, hay que cuidar los sueños, diría Doña Angélica:

“lo primero es contarlos, porque dicen que el mal se va más rápido que si te los quedas escondidos, por eso tenemos mi esposo y yo nuestros curanderos, si hay mal sueño hay que cuidar el camino donde nos toca andar en la comisión de trabajo”[3].

Cada mujer cuenta su propia experiencia, a ratos puede sonreír, y al contar los hechos mueven sus manos como si con ellas dibujaran su propia vida. Hay nostalgia del pasado cuando tocan los mejores momentos de fuerza y unidad; cuando recuerdan las tomas de tierra, de fincas, de esos espacios públicos de los que han sido expulsadas y despojadas durante muchos años como de las calles de ciertas comunidades o ciudades, asambleas generales, de la tierra, de las iglesias y parques. Recuerdan historias del café con los llamados coyotes, de ese mundo del que ahora también son dueños algunos hombres y mujeres indígenas ya con poder económico y político.

La participación de las mujeres puede verse de forma mayoritaria desde las marchas, bloqueos de carreteras, en las tomas de oficinas de la Comisión Federal de Electricidad en donde miles de medidores de luz son abandonados alrededor de estos edificios de la paraestatal.

Entre lo privado y lo público las mujeres elaboran sus concepciones de “resistencia”, en diferentes espacios de diálogo; que van desde el funeral de alguna mujer famosa y bondadosa del pueblo, o de las juntas en la casa de alguna persona con enfermedad terminal, se construyen las redes de solidaridad y resistencia. La demanda se alimenta por otras redes de apoyo y encuentro comunitario y colectivo. La práctica de la solidaridad se construye principalmente desde las mujeres.

Las mujeres líderes visitan a otras comunidades donde van a hablar de la “resistencia”. Entonces, preparándose para la salida, dejan la ropa sucia en un rincón que engrosa un cerro de prendas para lavar, arreglan los alimentos para las hijas e hijos, solicitan apoyo con la suegra, la comadre o la vecina para que queden a cuidarles, que les hagan ese favor para no fallar en la lucha. Mientras se peinan sus cabellos y caminan por toda su casa, arreglan la mochila donde llevan su cuaderno e informaciones para compartir con el grupo de la resistencia. Otras acompañan este proceso con cantos, corridos y anécdotas de su vida personal.

En varios momentos de este movimiento, algunas mujeres confirman que la lucha como mujeres es más profunda y va más allá de transformar el Sistema Capitalista. Así nos vamos apropiando de nuestros derechos, descubriendo otros a partir de los diferentes y variados espacios de lucha de donde cada una proviene, convencidas de la necesidad de un cambio radical del Sistema Capitalista y Patriarcal, aunque ciertamente se manifiesta de diferentes formas y niveles de conciencia y lucha en base a necesidades concretas. No es un proceso homogéneo.

En el transcurso de los años de 1993 a la fecha, se han dado diversos operativos policíacos dejando saldos de mujeres golpeadas, perseguidas y con órdenes de aprehensión. Al ser las mujeres quienes más tiempo permanecen en el hogar, son ellas las que han tenido que desarrollar diferentes estrategias organizativas para enfrentar la represión. Así en zonas rurales, alrededor del fogón las mujeres se juntan y hablan de cómo organizarse frente a la posible embestida de la CFE quienes a veces están acompañados por elementos de la Policía Municipal o de la Seguridad Pública. Las formas de enfrentar a los trabajadores de la CFE, varían en cada lugar, principalmente son mujeres quienes lo hacen, por ejemplo las de la Costa expresan en foros y reuniones con orgullo de cómo con mangueras con agua, cubetazos, bañaban a estos hombres, que al estar mojados no podían subir a los postes de luz para hacer los cortes. En otras zonas, con palos y piedras son recibidos por mujeres. En muchos casos, ellas han sido fundadoras de los grupos de la resistencia civil, conducen el proceso y convocan a reuniones y asambleas generales. Es a partir de las experiencias de represión y resistencia que algunas empiezan a hablar en público, frente a la prensa y acuden a los organismos de derechos humanos para denunciar estos actos.

Las mujeres jóvenes indígenas, en uno de los foros estatales de la resistencia civil, también plantearon a las mujeres líderes:

En nuestra participación política como mujeres jóvenes les pedimos a nuestras madres que sigan adelante en este movimiento; pero que no nos eduquen sólo para casarnos, atender a nuestros hermanos y hermanas, hacer labores del hogar como planchar, lavar, hacer comida; porque los hombres también pueden hacer trabajos del hogar. Nos parece injusto que ellas se vayan a participar y nosotras nos quedemos a atender la casa, nos gusta que participen y aprendemos con ellas pero no queremos dedicarnos a hacer estos trabajos”[4].

Para las mujeres líderes de esta resistencia, fue significativa esta conclusión a la que llegaron las jóvenes, comprendieron lo difícil que es transformar las relaciones hombre/ mujer y madre/hija. Así que todas concluyeron:

“Debemos avanzar y construir nuestra resistencia como mujeres en contra de la explotación del trabajo doméstico y de otras actividades a las que nos vemos sometidas muchas veces en nuestra misma organización y familia. Por ello exigimos que los responsables municipales de la resistencia al pago de la luz respeten la información que llevamos y damos las responsables mujeres en las Asambleas de la Resistencia y en las tareas emanadas de las reuniones estatales”[5].

Conclusiones:

En Chiapas, cada vez es más difícil construir un espacio de coordinación entre mujeres en resistencia, la descomposición del tejido social ha llevado a acentuar nuestras diferencias políticas y personales. Estamos en distintos espacios como mujeres y feministas; con miradas diferentes sobre el camino a seguir, y por tanto, nadie tiene la verdad absoluta. El reto es alimentarse de esas distintas miradas y reconocer el esfuerzo, compromiso y combatividad de cada una de esas concepciones feminista o no para transformar este sistema Capitalista y Patriarcal. Otro reto es cómo desde nuestra vida y transformación personal estar en las luchas más amplias, es mirarnos a nosotras mismas y vernos en las otras.

Un último aspecto que quiero señalar es sobre el debate viejo de la división entre movimiento de mujeres y feminismo, como si ambas estuvieran completamente separadas, como si en el movimiento de mujeres no existiéramos también mujeres con militancia feminista independientemente del grupo político. A su vez existe el menosprecio de algunas mujeres de base hacia el feminismo. Hay que reflexionar y colocar en su justa medida errores y aciertos de ambos lados, lo importante es resaltar que nuestra participación está presente y aunque desde diferentes ángulos, nuestro aporte como mujeres en los procesos de lucha y participación es innegable.

Combativamente

Movimiento de Resistencia Popular del Sureste (MRPS-FNLS)

http://www.4shared.com/file/14910456/e06d272c/Encuentro_mujeres_Argentina_Venezuela_bolivia.html

http://www.4shared.com/file/14910912/8bb4b562/segunda_parte_mujeres_Resistencia_oax.html

http://www.4shared.com/file/14900899/e81da565/Entrevista_pati__27_04_07.html

http://www.4shared.com/file/14910573/a3f3db16/Cierre_Mujeres_en_resistencia.html

http://www.4shared.com/file/14906867/ad56cb71/Resumen_Encuentro_mujeres_resistencia_27_04_07.html

http://www.4shared.com/file/14910507/ebdf89c8/Cd_Juarez.html



[1] Reunión con Mujeres de la OCEZ- Casa del Pueblo, diciembre de 2006. Venustiano Carranza, Chiapas.

[2] Cuarto Poder, periódico estatal de Chiapas, año 2003.

[3] Diario de Campo, Yolanda Castro, Municipio de Yajalón, Chiapas, abril de 1999.

[4] Foro Estatal de las Mujeres de la Resistencia Civil al pago de la energía eléctrica. Marzo de 2003. Conclusiones.

[5] Ibid.

No hay comentarios.: