MAS DE LOS MEDIOS

El cachorro enjaulado
Porfirio Muñoz Ledo
21 de diciembre de 2006

El ejercicio ensimismado del poder es con frecuencia síndrome de debilidad congénita. Acusa un reflejo defensivo frente al entorno, que no se puede domeñar y ni siquiera encauzar razonablemente. Se recurre entonces al empleo desesperado del arsenal disponible, sin medir consecuencias posteriores. Es ante todo una afirmación sicológica y una estrategia palaciega con las que se busca sorprender y persuadir a los demás.

Ese es el saldo de las primicias del gobierno de Felipe Calderón. A despecho de una apariencia sobria y concentrada, traduce el acorralamiento determinado por las circunstancias. A falta de autoridad democrática y de disposición intelectual para emprender el diálogo, ha optado por ordeñar las potestades administrativas de que dispone aún la Presidencia de la República, con el fin de erigir una especie de fortaleza burocrática, impermeable a la protesta social y a los vientos de cambio.

Diríase que actúa como cachorro enjaulado, preso de una ferocidad inmadura e inconsciente todavía de la fragilidad de sus propias fuerzas y de los límites que su prisión política le marca. Entiéndase por cachorro, de acuerdo con la segunda acepción del diccionario de la Real Academia, el "hijo pequeño de otros mamíferos, como el león, el tigre, el lobo o el oso". Esto es, el heredero incipiente de especies que dominaron sus territorios en otros tiempos, sin obstáculos invencibles para conquistarlos.

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Y NOS ENVIAN OTRA PRUEBA MAS DEL ESTADO POLICIAL QUE LOS OLIGARCAS DESEAN EN MEXICO:

PINOCHET METIÓ A LOS MILITARES A PERSEGUIR LADRONES DE PAN, FECAL pondrá a los milicos (disfrazados de fuerzas federales) a perseguir farderas en los walmart, ¿y luego que seguirá? ¿Perseguir críticos por alterar el "orden neuronal" de la sociedad apendejada?

Fuerzas federales van contra el delito común
Apoyará a corporaciones estatales en la lucha contra delitos del fuero común

Por: Lemic Madrid
21/12/2006
nota original:

Los ladrones comunes, asesinos, violadores y secuestradores, serán perseguidos por las fuerzas federales. Éste es uno de los principales objetivos del nuevo proyecto de "Reingeniería al Modelo de Policía en el Combate al Delito" que, ayer, dio a conocer la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

Las estadísticas oficiales señalan que 94 por ciento de los ilícitos que se cometen en el territorio nacional (más de 54 mil al año), corresponden al orden del fuero común, y por ello se ha planteado la necesidad de coadyuvar en estas acciones.

En el proyecto se establece la creación de 500 unidades de Proximidad Social que se distribuirán en las 32 entidades del país, tomando en cuenta el índice de criminalidad de cada región.

El proyecto destaca que en cada estación de atención ciudadana se recibirán denuncias sobre delitos del fuero común, a las que se pretenderá dar una respuesta inmediata.

Para las nuevas células de combate al delito se prevé la adscripción de personal de análisis, servicios técnicos e investigación, para la generación de informes de inteligencia en la desarticulación de organizaciones criminales.

Y es que un diagnóstico realizado por personal bajo las órdenes de Genaro García Luna, titular de la SSP, revela que en nuestro país se enfrenta al crimen organizado con una policía desarticulada.

"La delincuencia se ha beneficiado de la falta de coordinación y cooperación entre las mil 661 corporaciones de policías que operan en la República Mexicana; como estrategia, el crimen organizado está infiltrado en las corporaciones de policía.

"La mayoría de las corporaciones tienen un rezago estructural y tecnológico de más de 30 años; en contraste, la delincuencia organizada aprovecha cada vez más la globalización y las nuevas tecnologías", reconoció el funcionario federal.

La SSP, dijo García Luna, elaboró un proyecto de reformas a la ley que será presentado a más tardar en febrero para que se discuta en tribuna su aprobación, durante el próximo periodo de sesiones de la Cámara de Diputados, y así poder "arrancar el proyecto".

Con esta estrategia, agregó el titular de la SSP, se reforzarán las acciones que desde el viernes pasado inició el Cuerpo Federal de Policía que está integrado por los elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Policía Federal Preventiva (PFP).

"Se concentrará bajo una dependencia el esfuerzo nacional en materia de seguridad pública; se enfrentará de manera integral la prevención, investigación y persecución de los delitos en el ámbito policial.

"Esto dará paso a la realización de una reingeniería al modelo de policía a nivel local y federal (…); desarrollar un sistema de información y plataforma de interconexión y fortalecer el Sistema Nacional de Seguridad Pública", serán los objetivos, dijo.

Sumarán más de 33 mil efectivos

La unificación de las corporaciones encargadas de la seguridad pública e investigación, a nivel federal, es la nueva apuesta del Poder Ejecutivo para reducir los índices delictivos. Estadísticas oficiales revelan que anualmente se contabilizan en el territorio nacional más de 54 mil delitos del fuero común y más de dos mil delitos de competencia federal.

El objetivo principal es la conformación del Cuerpo de Policía Federal (CPF), el cual estará integrado por los elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Policía Federal Preventiva (PFP), la Policía Fiscal-Aduanal y agentes de Migración.

La estrategia tiene como objetivo principal, concentrar en una dependencia el "esfuerzo nacional" en materia de seguridad, a través de un proyecto basado en la inteligencia policial.

Se prevé que el estado de fuerza del CFP sume a 33 mil 554 efectivos, los cuales tendrán atribuciones legales para investigar, realizar labores de inteligencia e intervención armadas para salvaguardar la paz pública.

"El diseño de la CFP no es la fusión de las antiguas corporaciones, es un nuevo modelo de policía que aprovechará la plataforma actual de éstas, para instrumentar una reingeniería en el modelo de combate al delito.

"Esta reingeniería de basa en la incidencia delictiva, extensión geográfica del país, comunidades y mecánica operacional del delito", informó Genaro García Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.

Como primer paso de este nuevo proyecto, ayer se presentó el plan de reestructuración de la SSP; se crearán cuatro nuevas subsecretarías para mejorar las labores de coordinación e inteligencia en el combate a la delincuencia.

García Luna explicó que para la reestructuración de la SSP se podrán emitir acuerdos y reglamentos internos que aterricen los cambios, a más tardar en febrero.

De esta forma, la SSP contará con las subsecretarías de Estrategia e Inteligencia Policial; de Prevención, Participación Ciudad y Derechos Humanos; del Sistema Penitenciario Federal y de Desarrollo Institucional e Innovación.

Sobre el proyecto del CFP, señaló que se prevé organizar las operaciones a través de las siguientes divisiones: de Proximidad Social; de Inteligencia Policial; de Información y Análisis; de Fuerzas Federales; de Servicios Judiciales y Ministeriales y de Antidrogas.

Estrategia

Los retos del cuerpo federal de policía son:

-Reducir los más de 54 mil delitos del fuero común que se registran anualmente.
-Instalar 500 estaciones de policía para la recepción y atención de denuncias de ilícitos menores.
-Elaboración de informes de inteligencia, sobre la delincuencia común, para la desarticulación de organizaciones criminales.
-Atención regional del delito en áreas de mayor incidencia delictiva.

NOTA:Ni siquiera en Norteamérica esto esta permitido (el FBI actúa solo bajo muy estrictas condiciones en un delito) porque saben que los abusos de policías con mas atribuciones serian incontables, imaginen a los "cobra-cuotas" de todos los picaderos y tienditas haciéndose pendejos con un simple ladrón de bolsas en las calles de la ciudad, si así no es posible detener la proliferación de casas de seguridad donde hacen lo que les venga en gana, desde secuestros hasta crímenes de mayor calibre, ahora imaginen los interrogatorios a el ladrón de autos que toco un carrito de algún pesado de una empresa cualquiera.

Esto viene duro compañeros y no podemos dejar de estar tocando el tema, la radicalización de la derecha a través del MITO DE LA DELINCUENCIA desatada (la mayoría tolerada y protegida por las corruptas autoridades que así completan su gasto) es el perfecto pretexto para militarizar la vida diaria a través de colocar agentes federales (traídos de las fuerzas armadas) en las tareas de la vida diaria.

Y no olvidemos que la delincuencia del narco esta totalmente tolerada en Mexico, ¿porque no ir contra estos malandrines de altísimos recursos? porque es mas show para los medios andar persiguiendo ladroncillos comunes, y con esta medida se ira acostumbrando a nuestra sociedad, atolondrada a ver los militares, los retenes inútiles (llaman a sus compas malandrines a no pasar por allí a cambio de buena lana) las detenciones arbitrarias para "investigación" sin un abogado, la detención en casas de seguridad (que tanto les encantan a los farsantes de la seguridad federal) todo a cambio de mantener a una sociedad bajo el mito de la TRANQUILIDAD SOCIAL que permite a los negocios "florecer". El PELELE ESTA CUMPLIENDO nuestras peores pesadillas y apenas tiene unos cuantos días.

EL ESTADO FASCISTA EN MARCHA.



Días sin derechos humanos

Por: Humberto Musacchio

nota original:

A menos que adoptemos una actitud suicida como sociedad, debemos aceptar la convicción de don Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, de que no hay policías delincuentes, sino delincuentes infiltrados en la policía.

La semana pasada, en la entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos 2006 —al que por cierto no fue Isabel García, una de las galardonadas, como protesta porque se le impidió tomar la palabra—, Felipe de Jesús Calderón se comprometió a "atender puntualmente y debidamente" las recomendaciones de la Comisión Nacional que encabeza José Luis Soberanes.

Bien pudo Soberanes presentarle ahí mismo al señor Calderón la larga lista de violaciones en que incurrieron funcionarios federales durante la reciente represión del movimiento ciudadano de Oaxaca, por el que un centenar de presos políticos, a los que sin razón jurídica se les mantiene a más de mil kilómetros de su familia, lo que en la práctica es una forma de incomunicación, son sometidos a toda clase de abusos y vejaciones.

Frente a la ilegal y arbitraria represión de los oaxaqueños, contrasta la indiferencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos con la alarma e indignación que se ha suscitado en gran parte del mundo. La Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos es un organismo en el que participan Danielle Mitterrand, José Bové, Manu Chao y otras 1,500 personalidades de 39 países.

Pero no sólo en el extranjero se conoció la brutalidad ejercida por el gobierno federal contra los oaxaqueños. Aquí, pese a la sucia campaña para presentar como delincuentes a quienes participaron en la protesta contra Ulises Ruiz, hay personas y agrupaciones que han levantado la voz para denunciar el atropello.

Rafael Raygadas, de Alianza Cívica, dice que las imágenes de la salvaje represión de los días 25 y 26 de noviembre inducían a confusión, pues no se sabía "si era el México actual o el Chile de Pinochet" (La Jornada, 14/XII/06). El mismo declarante denunció que mujeres detenidas fueron desnudadas y llevadas a bordo de helicópteros en los que eran amenazadas con arrojarlas al vacío. "No es posible —dijo— ejercer el derecho violando las leyes".

Y mientras en Los Pinos se premiaba al padre italiano Flor de María, quien ha dedicado su vida a auxiliar a los migrantes centroamericanos, sujetos a toda clase de abusos de las autoridades mexicanas, en otro lugar de la Ciudad de México, el también sacerdote Miguel Concha, insobornable defensor de los derechos humanos, declaraba que, si no se distinguen las acciones delictivas del estricto cumplimiento de la ley, "dentro de treinta años vamos a estar recordando estos días en México, como se recordó a Pinochet en Chile, porque no es posible ejercer el derecho violando las leyes".

Para don Miguel Concha se habla mucho del respeto al Estado de derecho, "pero las autoridades son las primeras en violarlo, porque es evidente que no se puede hacer justicia violando los derechos humanos y, ante estas acciones —agregó—, nos queda claro que se trata de una falta de voluntad política".

A menos que adoptemos una actitud suicida como sociedad, debemos aceptar la convicción de don Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública, de que no hay policías delincuentes, sino delincuentes infiltrados en la policía. Buena o mala, la policía es indispensable y, ante esa realidad, hay que exigir, en todos los casos, que los delincuentes que por cualquier causa incurran en delito sean castigados con todo el peso de la ley, algo que no sucede en México, donde se protege a los criminales uniformados que participan en la represión de movimientos populares, como ocurrió en San Salvador Atenco o como ha sucedido en Oaxaca, donde el único interés del gobierno federal es proteger a Ulises Ruiz.

Hay que perseguir a los delincuentes con placa, pero sobre todo combatir la antigua cultura del abuso y de la violación de la ley por quienes están más obligados a respetarla. Gobiernos van y vienen y las cosas siguen igual. Como ejemplo de lo anterior, la Agenda Pública Ciudadana de Derechos Humanos señala que "el Estado mexicano cuenta con una larga lista de preguntas sin responder respecto de los delitos cometidos durante el periodo conocido como guerra sucia", por lo que se demanda una investigación eficaz y, en consecuencia, la consignación de los responsables de esos crímenes de lesa humanidad.

Una vieja costumbre de los gobiernos priistas era empezar el sexenio con un gran despliegue represivo, a lo que seguían algunas concesiones menores y un reacomodo general de la sociedad y de las fuerzas políticas. Eran tiempos aquéllos en los que México contaba con un Estado fuerte, pero eso se acabó y hoy el Estado mexicano se caracteriza por un profundo deterioro. Las condiciones son muy distintas y, al aplicar la represión desnuda, sin política social ni medidas que operen como moneda de cambio, el gobierno federal está jugando al aprendiz de brujo.

Hoy más que nunca, cuando un primo del Presidente de la República ha sido ejecutado por la delincuencia y las fuerzas federales dan una batalla frontal contra la criminalidad en Michoacán —y esperemos que en toda la República—, la fuerza pública necesita la comprensión y el apoyo de la sociedad. No los tendrá si aplica al pueblo el mismo trato que a los delincuentes.

hum_mus@hotmail.com