¿MEXICO EN PAZ?.

Paz Social... ¿Paz Social?



Escrito por Fausto Fernández Ponte
14-09-2006
Asimetrías

I
El Presidente de la República Vicente Fox, y su secretario del despacho de Gobernación, Carlos Abascal, afirman reiteradamente que en México hay paz social. Pocos les creen.
Y uno de los que en su fuero interno no les cree es el declarado sucesor de don Chente, Felipe Calderón, investido, sabríase, en circunstancias dudosas, por decir lo menos.
Como Presidente Electo, el señor Calderón está viendo que, contrario a lo que dicen el Presidente y el señor Abascal, no hay indicios de paz social. Lo opuesto es verismo.
Hay, pues, conflicto social. Y éste es, como obsérvase cotidianamente si uno lee periódicos, escucha radio y ve televisión, grave, por agudo. Conflicto desbordado.
Otro que duda de que en México hay paz social es el arzobispo Primado de México, el cardenal Norberto Rivera, quien suele coincidir con los asertos del señor Fox.
Pero aquí parten camino. Don Felipe y don Norberto lisa y llanamente saben que el Presidente tiene un registro crónicamente distorsionado de la realidad mexicana.
Por supuesto, don Felipe se ha abstenido de disentir públicamente acerca de lo dicho por don Vicente. Pero don Norberto sí le ha desmentido.

II
Y es que la posición del señor Calderón es endeble hacia dentro --respecto al Presidente-- y hacia afuera, por la ciclópea movilización social de resistencia civil.
Esta movilización es pacífica. Se inspira en los movimientos históricos de no violencia encabezados en la India por Gandhi y en Estados Unidos por Luther King.
Por añadidura, esas movilizaciones sociales no violentas se realizan en el marco de las garantías constitucionales; es decir, se ajustan estrictamente a la ley vigente.
Mas no sólo eso. Las movilizaciones y su apogeo --la Convención Nacional Democrática y los acuerdos que de ésta emanen-- se inspiran en el artículo 39 constitucional.
No huelga acentuar que unas de las causales declaradas de las movilizaciones sociales son las siguientes:
1) La de resistir los agravios del fallo del Tribunal Electoral a la voluntad popular al validar la elección del 2 de julio y declarar Presidente Electo a Felipe Calderón.
2) La de constituir un gobierno alternativo, con su secuela de insoslayable simbolismo, cual colofón, promovería un Congreso Constituyente y una nueva república.

III
Esa resistencia es, si la discernimos objetivamente y sin calor partidista, una expresión organizada de una gruesa vertiente del pueblo de México conformada por millones.
El señor Calderón y el cardenal no desestiman el alcance y trascendencia de esa movilización, la cual emblematiza, precisamente, la ausencia de paz social.
Existen otros indicios --éstos, cancerosos-- de conflicto social agudo: el quehacer impune y cínico, por público, de los cárteles del narcotráfico. Tienen al país en vilo.
Sin embargo, ni el Presidente Electo ni el cardenal Rivera han aludido a eso. ¿Por qué? No lo sabemos. ¿Sabrán acaso de las oscuras complicidades del Estado y los cárteles?
Responder a cabalidad esa interrogante requiere un discernimiento objetivo y, subráyese, frío y sin pasión partidista, para procesar información pública disponible.
Esa información a la que se puede acceder sin cortapisas nutre los juicios del valor de cada ciudadano con respecto a las actividades antisociales del crimen organizado.
Y esa información conforma extendidas percepciones públicas de que las complicidades entre ciertas vertientes del poder formal y fáctico y los cárteles.
Así, la paz social en México es elusiva y, por ello, inasible. Ello nos habla de una terrible crisis del poder y la monstruosa ineptitud y corrupción de sus personeros.

ffernandezp@prodigy.net.mx

Glosario:
Cortapisas: obstáculos.
Elusiva: que elude.
Inasible: que no es alcanzable.