Tal vez es el dolor de no poder sentirse como Don Porfirio Diaz su idolo de cabecera y tienen que jugar al "rancherito" hacendado para sdentirse que tienen las botas y el poder bien puesto.
Sacan articulo del rancho del corrupto juecesillo de consigna, suegro del PELELE, si, donde acostumbran correr a BALAZOS a los visitantes indeseados, ya saben, les arde poder mostrar que tienen el poder y el dedo es NERVIOSO. Vemos en esta nota que "no hay privilegios" en el ranchito del magistrado MACHÍN, pero claro, el Universal tiene una nueva estampilla para sentirse agradecido con el ESPURIO, ¿este sera el pago? defenderle el trasero ante la ciudadanía, ¿que baratos salieron los medios escritos? Nada que ver con los millones a las televisoras, a si, por cierto el Universal chillo hasta donde pudo por no poder acceder a medios electronicos por causa de la ley TELEVISA ¿Ya se habrán arreglado?
Otro rancho en la rutina presidencial
nota original:
A unos 50 minutos del DF, un rancho propiedad de los padres de Margarita Zavala, es desde hace algunos años el lugar de descanso del hoy Presidente de la República, Felipe Calderón
Emilio Fernández/corresponsal
El Universal
Lunes 25 de diciembre de 2006
AYAPANGO, Méx.- A unos 50 minutos del Distrito Federal, un rancho propiedad de los padres de Margarita Zavala, ubicado en esta pequeña localidad de 5 mil habitantes, es desde hace algunos años el lugar de descanso del hoy Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.
Las visitas de los Calderón Zavala a este lugar son frecuentes desde que era diputado federal, líder nacional del PAN, director de Banobras, secretario de Energía, candidato presidencial, presidente electo y ya como Presidente, atestiguan autoridades y vecinos.
En el paraje conocido como Acozac, los suegros del Presidente, Mercedes Gómez del Campo y Diego Heriberto Zavala, adquirieron en 1992 el rancho San José.
En esa propiedad que, según los cálculos de Juan Ignacio Zavala, ex vocero del CEN del PAN y cuñado de Felipe Calderón, tiene una extensión de cinco hectáreas, el Presidente ha pasado momentos de recreo al lado de su familia.
El aire afrancesado de las viviendas del centro ayapanguense edificadas de adobe, techos de dos aguas y de teja plana, ahora pintadas de crema y guinda, llamaron la atención de la familia Zavala Gómez del Campo.
Antes de ser candidato del PAN a la Presidencia, Felipe Calderón subía y bajaba por las calles adoquinadas para llegar a la parroquia del santo patrono Santiago Apóstol, y pasó por el fresno centenario ubicado a un costado de la plaza principal que sirvió para colgar a zapatistas y federales durante la Revolución.
Desde ahí, se puede contemplar la hermosa vista de casas con techos a dos aguas de teja roja fondeada por sus verdes campos de labor y montes, que le dan a Ayapango un toque provinciano.
La primera visita como Presidente
A bordo de un helicóptero arribaron el sábado pasado 16 de diciembre Calderón Hinojosa, esposa e hijos al rancho San José, en lo que fue la primera visita a la finca luego de que tomó protesta como Presidente de la República el 1 de diciembre.
Un día después, el domingo 17, viajó en camioneta hasta el vecino municipio de Amecameca, al que llegó al filo del mediodía con Margarita Zavala y su hijo menor. La tienda Elektra que se encuentra en la calle Hidalgo fue el sitio que visitó la familia presidencial, donde adquirió dos bicicletas de montaña, rodada 26 y de 21 velocidades, por las que un elemento del Estado Mayor Presidencial pagó 4 mil 398 pesos en efectivo.
El gerente de la tienda, Sinuhé Antonio Lázaro Miralrío, otorgó un descuento de 25% al mandatario por ser "un cliente distinguido".
Un discreto grupo de 10 personas que forman parte de su equipo de seguridad vigilaba al Presidente y su familia, y pronto fue reconocido por la gente que se encontraba en el interior del establecimiento; algunos se acercaron a saludarlo y a tomarse una foto con él.
Después de estar por espacio de 35 minutos en el establecimiento, Felipe Calderón, su esposa Margarita Zavala y su hijo se retiraron de la cabecera municipal de Amecameca en una camioneta Suburban, escoltados por elementos del Estado Mayor Presidencial.
El sábado 16 de diciembre Calderón Hinojosa acudió al ayuntamiento de Ayapango para saludar al alcalde perredista Gabriel Rosas Silva y a su cabildo.
No todos los caminos llevan al rancho
El Camino Real que conecta a la cabecera municipal de Ayapango con la comunidad de Tlamapa conduce a la finca de los Zavala Gómez del Campo.
Al pie de la carretera, una lámina que alguna vez estuvo pintada de blanco y que ahora está oxidada anuncia al visitante que esa es la entrada.
Un camino de terracería lleva entre milpas y trigales a la propiedad de la familia.
Si algún inconveniente tiene el rancho de los Zavala es que cerca de la entrada principal de su predio está el tiradero municipal de Ayapango, donde los camiones del ayuntamiento, de extracción perredista, depositan la basura a cielo abierto.
Un banco de arena del que se extrae material para el bacheo de las carreteras de la región está sobre el mismo camino, al lado del tiradero.
En octubre pasado, EL UNIVERSAL visitó por primera vez el rancho San José.
"¡Hey, a dónde van!" fue el grito que detuvo la marcha hacia el rancho.
Era Hipólito Romero, el encargado del rancho que junto con tres peones trabaja en las milpas.
"No se puede pasar", dice a los reporteros de EL UNIVERSAL. "Y menos tomar fotos", advierte.
-Venimos a buscar a la señora Mercedes Gómez, la suegra de Felipe Calderón.
-No, ella no está ahora, no sabemos cuándo vendrá.
-¿Y por qué no se puede pasar?
-Tenemos órdenes de no dejar pasar a nadie.
-¿Y eso por qué?
-Porque ya vinieron otros periodistas y se metieron sin permiso a sacar fotos, y tuve que correrlos a balazos.
-¿Les disparó?
-Sí, pero sólo al aire; si hubiera querido darles con mi escopeta, ¿usted cree que no les hubiera dado de aquí a ese árbol? Estaban en propiedad privada, pero después me demandaron.
-Déjenos pasar, no tardamos mucho, sólo queremos ver cómo es el rancho.
-La única que da la autorización es la señora. Ellos son buenas personas, no se meten con nadie; la otra vez dijeron cosas de ellos que no eran ciertas, por eso ya no dejamos pasar a nadie.
-¿Felipe Calderón ha venido?
-Sí, sí ha venido, pero el rancho no es de él, es de los patrones; él nomás tiene un terrenito, pero nada más; la gente inventa que es el dueño, pero no es cierto.
-¿No sabe si hoy viene la señora Mercedes?
-Tan puede venir como no, déjeme su teléfono y ella se comunica con ustedes, a ver si quiere platicar.
La insistencia finalmente dio resultado.
-Si quieren, pasen, más adelante hay otras personas; pero no tomen fotografías, porque ya saben lo que puede pasar -advirtió de nueva cuenta el encargado de la finca.
Y a poco más de un kilómetro de distancia del Camino Real se ubica la casa principal del rancho San José.
Un invernadero para el cultivo de plantas se encuentra antes de la entrada al inmueble principal.
Una cancha de futbol con dos porterías, donde la familia y los invitados echan las cascaritas, está a un lado. Decenas de árboles rodean el acceso de la casa.
Cerca de 10 vacas y dos caballos estaban en otra pequeña área.
La casa está dividida en dos secciones. Los cuartos que seguramente ocupan los Zavala Gómez del Campo y sus visitantes y una pequeña casita para el administrador.
La arquitectura del inmueble es muy sencilla, nada impresionante, nada ostentosa, dicen los lugareños.
Casi tal como la dejó La Rusa, la antigua propietaria del rancho, cuenta Martín Fragoso, uno de los vecinos de Tetepetla. Una mujer de "muy buen ver, rubia, ojo azul, de buen cuerpo, de unos 30 años" que vivió algunos años en ese lugar.
La Rusa llevó el agua a la finca desde el Camino Real con una manguera, y cuando los del pueblo la dañaron se volvió una fiera, recuerda.
En la propiedad no hay más de 10 peones que trabajan en el lugar. Los residentes de Ayapango dicen que hace poco empezaron a elaborar quesos en la estancia.
EL UNIVERSAL regresó al rancho San José el pasado jueves 21 de diciembre y encontró algunos cambios respecto de la visita efectuada en octubre pasado.
En esta ocasión los suegros del presidente Calderón Hinojosa, Diego Zavala y Mercedes Gómez del Campo sí se encontraban en la finca.
Hipólito Romero, encargado del inmueble, salió otra vez al paso. De nueva cuenta advirtió a los reporteros de EL UNIVERSAL que no se podían sacar fotos de la propiedad.
-Nos dijeron que el presidente Felipe Calderón estuvo el sábado y domingo por acá.
-Quién les dijo, la gente es bien chismosa, pero no puedo decirles nada.
-Pero sí estuvo, ¿verdad?
-Miren, ahí está la señora Mercedes, ¿porque no le preguntan a ella?
La suegra del mandatario salía del fondo del rancho a bordo de un Sentra gris que ella misma manejaba, acompañada de un hombre joven. Doña Mercedes reiteró que no podía dar entrevistas porque, cuando lo hizo, tuvieron una mala experiencia.
Confirmó que su yerno, su hija y sus nietos estuvieron el fin de semana pasada en el inmueble.
También confió que a su nieta, la hija mayor de Felipe Calderón y Margarita Zavala, le gusta vender en la ciudad de México algunos de los quesos que se elaboran en el rancho San José.
Se disculpó nuevamente por no poder hablar más y siguió su marcha en el vehículo sin que la acompañara algún elemento de seguridad.
Instantes después llegó una Suburban de la que descendieron cuatro hombres.
-¿Son del Estado Mayor? -preguntamos a Hipólito y a su esposa.
-Sí, siempre andan por acá. Vienen y se van. Ahora vienen a visitar al magistrado.
-¿Quién es el magistrado?
-Don Diego Zavala.
-¿Ahí está?
-Sí, ahí está, pero él no sale.
-¿Van a pasar las fiestas de fin de año aquí?
-No se sabe, tan pueden quedarse, como irse a cualquier hora.
-¿Va a venir el Presidente otra vez?
-No se sabe, porque él no avisa cuando viene.
Residentes de Tlamapa indicaron que el 16 y 17 de diciembre, mientras estuvo la familia del Presidente en el rancho San José, no se podía entrar sin autorización al lugar, porque elementos del Estado Mayor Presidencial resguardaban el inmueble.
"Pero era una seguridad discreta, cuando viene el gobernador Enrique Peña Nieto a la región, desde Tenango del Aire y hasta Amecameca, hay policías vigilando y nadie se le puede acercar", aseguró Martha Rosales, vecina de Ayapango.
Sin privilegios
Las versiones coinciden. El ex alcalde de extracción priísta, Josué Faustinos Ramírez, aseguró que durante su administración no hubo privilegios para los Zavala del Campo.
"No los pidieron y no se los dimos, se les trató como a cualquier ciudadano", afirmó.
El actual presidente municipal de Ayapango, Gabriel Rosas, de extracción perredista, explicó que los Zavala Gómez del Campo ni el presidente Felipe Calderón Hinojosa se han acercado con él para pedirle algún servicio especial para el rancho.
Lo que sí espera el alcalde es que, ahora que Calderón Hinojosa es el Presidente de México, Ayapango salga beneficiado.
Las autoridades y residentes de Ayapango esperan que durante los próximos seis años pase lo mismo que con el rancho San Cristóbal, el de la familia del ahora ex presidente Vicente Fox, que estuvo en la mira del país y por lo menos la gente sepa dónde se ubica su municipio, porque pocos saben de él.
NOTA:¿No fue aquí donde el PELELE,abusando de sus relaciones con el poder exigió que se enviara maquinaria GRATUITA porque tiene los pantalones bien puestos y no aceptaría un NO, COMO RESPUESTA?
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