FOX, DETÉNGASE.

Manuel Camacho Solís en el Universal:


Manuel Camacho Solís.
24 de abril de 2006.

Fox, deténgase.

La decisión de utilizar a la Policía Federal Preventiva en la toma de la siderúrgica Lázaro Cárdenas es responsabilidad del Presidente de la República y de los miembros de su gabinete que participaron en la misma. Los resultados sangrientos son responsabilidad de los funcionarios que dirigieron la operación sin prever las consecuencias.

Ante hechos tan graves, funcionarios del gobierno como el vocero presidencial, le echan la culpa a los trabajadores. Dirigentes del PAN endurecen el lenguaje y llaman a aplicar la ley contra los responsables, sin tocar a los funcionarios. Exactamente igual que en los peores momentos del autoritarismo.

Frente al curso que están tomando los acontecimientos, Vicente Fox debe recapacitar. No va a convencer a nadie que tenga un mínimo de información que la responsabilidad es de los obreros. Es sabido que el conflicto se precipitó por la imposición de una dirigencia sindical controlada por el gobierno. Es ya de dominio público que la policía utilizó armas de fuego en la toma de la planta. Ni tuvo por qué haberse creado el conflicto, ni el uso de la fuerza pública -la represión- era la vía para solucionarlo.

El Presidente debió ya haber reaccionado. ¿Qué espera para destituir a los funcionarios incompetentes que llevaron a esta situación? ¿Qué espera para ordenar una investigación auténtica que sancione a los responsables? ¿Qué espera para corregir de origen las causas que llevaron al conflicto que, desde luego no fueron las de la corrupción sindical, cuando el gobierno protege a líderes que son conocidos por su falta de transparencia?

Si el Presidente no cambia la decisión excluyente que llevó a esta acción fallida, el problema continuará en Lázaro Cárdenas y en otros sitios donde tiene fuerte presencia el sindicato minero. El movimiento contará con solidaridad nacional e internacional. Entre más tiempo pase, mayor será la reacción contraria..

Pero el Presidente no sólo está obligado a rectificar respecto de su decisión de imponer un liderazgo espurio en un sindicato. Tiene que cambiar en su posición excluyente frente a la democracia que lo ha llevado al activismo electoral y a la desatención de sus responsabilidades de gobierno. Los anuncios de mayor violencia que se expresaron con las decapitaciones en Guerrero muestran lo cerca que se está de la extensión de la violencia.

El Presidente debe reaccionar porque no hay contrapesos efectivos que puedan equilibrar sus excesos. El IFE mostró no tener la menor visión de Estado al aprobar que se continúe con la campaña del "enemigo de la nación", justo en el momento en que los hechos de violencia recomendaban -a todas luces- bajarle al nivel de la confrontación.

Están actuando conforme a lo que les dice la política comparada. A punto del incendio discuten la teoría, en vez de usar el sentido común que recomienda echarle agua al fuego. El Congreso demostró no tener la capacidad para responder a los reclamos ciudadanos al no haber asumido directamente la responsabilidad de investigar sobre el posible abuso de autoridad que ha tenido lugar en Puebla.

Las únicas instituciones que están dando muestra de sensibilidad y mesura son la Suprema Corte de Justicia y el Ejército. Pero eso no es suficiente. Sobre todo cuando, como en el caso de la orden de la Corte -de parar la publicidad gubernamental que tenía fines electorales- el gobierno le da la vuelta tramposamente y persiste con el proselitismo.

Mientras el Presidente no se dé cuenta de que su actuación pone en riesgo la equidad de la elección y que desestabiliza al país, la situación política se seguirá deteriorando.

Es muy grave lo que ocurrió en Lázaro Cárdenas.
Es muy grave cómo está reaccionando el crimen organizado.
Es preocupante la falta de sensibilidad de muchos de los actores institucionales.
Era innecesaria la toma violenta de la siderúrgica.

Antes de que este conflicto crezca y otros riesgos se hagan presentes, el Presidente debe frenar su actitud beligerante y facciosa. Debe concentrarse en cumplir con su responsabilidad. ¡Deténgase, ciudadano Presidente!

Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.