Empatía y pobreza

El día que tenga la capacidad de sentir el dolor de mi hermano indígena; ese día tal vez alcance a ser igual de digno que el.

Capacidad para comprender los sentimientos, razonamientos y motivaciones de los demás.

Facultad de entendimiento, comprensión o comunión afectiva con las personas.

A través de la lectura de las necesidades de los demás, podemos reajustar nuestro actuar, y siempre que procedamos con sincero interés, ello repercutirá en beneficio de nuestras relaciones personales.

Mahatma Gandhi sostenía: "Las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran su punto de vista".

Caminar por las calles de cualquier ciudad del país es una buena forma de medir los niveles de empatía que tenemos; es común observar gente pidiendo limosna o simplemente sentados esperando que alguien les dé algo para sacar el día, le cuento una situación que tal vez a usted no le pase.

Llega a desayunar a algún restaurant de esos que hay en los maravillosos zócalos de nuestro país, pero ubiquémonos en el Zócalo de Oaxaca una mañana fresca, llena de sol, un día maravilloso para usted, porque los "negocios" van viento en popa; se cita con un posible cliente, o tal vez ese día decide desayunar con su hermana, su amiga, o su mamá. Le dan su café, pide su desayuno y todo va mejor de lo que usted pensó. Está cómodo y en eso llegan los indeseables niños a cantar, o a poner su cara de pobrecitos y estropean todo. La actitud que usted asume puede ser de indiferencia y ni siquiera voltearlos a ver, o despectivamente decirles "NO", y su acompañante tal vez sorprendido le pregunta por qué no le dio un peso al pequeño o pequeña. Usted puede contestar lo siguiente: "¿Sabes lo que explotan a estos niños sus padres?". "Yo no tengo la culpa de que sean unos flojos en su familia" o "A estos niños los maneja un tipo que se beneficia de ellos", "además no es mi culpa que sean de la gente que no quiere hace
r algo productivo", "Son unas lacras".
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YO TE NOMBRO LIBERTAD, CREANDO CONCIENCIA
VERONICA VILLALVAZO
solo tengo mis ojos y mi mente como herramienta para trabajar.