Opinión
México
La patria grande latinoamericana
Por: Julio Pomar (especial para ARGENPRESS.info)
Fecha publicación: 12/03/2007
Ni hablar. De que el presidente venezolano Hugo Chávez habla con verdades, es innegable. En su llamado del sábado 10 a construir la que llamó la “patria grande latinoamericana”, en su visita a Bolivia, dijo cosas que los mexicanos, que tenemos tanta historia en ese mismo sentido, debiéramos captar y asumir como propias.
En referencia a la hermandad entre Venezuela y Bolivia, señaló que los enemigos internos del progreso y la unión en cada uno de esos países, son “los enemigos de nuestros pueblos, las élites enriquecidas que se adueñaron de los recursos naturales, de la tierra, del agua y de las minas de Bolivia; son los mismos que de aquí echaron a Simón Bolívar... los que a mí me tirotean por los periódicos y quisieran tirotearme físicamente... las oligarquías de estas tierras que se adueñaron del poder y se arrodillaron ante el imperio” estadounidense.
Afirmó también que se siente “medio frustrado”, porque si bien ya firmó con Evo Morales, presidente de Bolivia, la creación de la empresa Petrosur para la separación de los líquidos del gas que exporta Bolivia, ésta no puede echarse a andar “porque el Congreso de Bolivia no ha aprobado esos acuerdos”.
Añadió que “son bolivianos algunos de los que se están oponiendo. Ah, pero esos que se oponen a que Venezuela venga a apoyar a Bolivia con nuestra experiencia en petróleo, en gas y en petroquímica, son los mismos que encantados de su vida le entregarían Bolivia a las trasnacionales petroleras y gasíferas, los que ya la habían entregado; son la quinta columna que ustedes tienen aquí”.
La alusión a todos nuestros países, los de América Latina, no puede ser más nítida. Quien más, quien menos, sufre esas adversidades. No hay tal de que los ricos poderosos de cada país se comporten como nacionales de allí, sino que tienen por únicamente importante y prioritario sólo su dominio sobre la propia nación en connivencia con los intereses imperiales modernos, esto es, de los Estados Unidos. Lo demás, o sea, el desarrollo social, la soberanía propia, la autodeterminación solamente lo ven como una excrescencia del pasado “populista”. Para ellos “modernidad” es estar plegados a los grandes intereses globalizados del imperio norteamericano o de los imperios económicos y comerciales del mundo desarrollado.
A Davos, Suiza, fue Felipe Calderón, el jefe de la actual administración pública mexicana, a expresar sin tapaderas sus verdaderas intenciones hacia México y sus recursos cuando dijo que aquí no se plantean nacionalizaciones de los recursos o las industrias básicas, sino que se respeta a la inversión extranjera, como sí se hace en algunas partes del Cono Sur. Buen adelanto de lo que está pergeñando como “reforma” energética para México, esto es, la privatización y, por ende, extranjerización de Pemex y de la CFE, por más que se desgañiten él y sus corifeos panistas y algunos priístas en señalar que el Estado mantendrá la “rectoría” sobre tales recursos e industrias.
Ya aquí los de la Coparmex, grupo ultra de empresarios desnacionalizados, le están exigiendo más diálogo a Calderón para emprender las reformas fiscal, energética y laboral. No les basta a estos que esté caminando Calderón hacia todo ello, sino que lo quieren ya, en el instante, ya que su versión especial de patria, la simbolizada en el becerro de oro, lo está exigiendo. Claro que una administración pública mexicana así sataniza a Hugo Chávez y a Evo Morales, lo mismo que a López Obrador y a cuanta voz se alce en defensa de la soberanía económica de las naciones. Esta derecha sólo estará contenta cuando logren enajenar nuestras industrias petrolera y eléctrica a favor de intereses ajenos, y sólo cuando se puedan arrodillar “eficazmente” ante el imperio.
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lunes, marzo 12, 2007
INCOMODA PORQUE DICE LA NETA.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 8:57 p.m.
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