José Gil Olmos en Proceso:
Rumbo al debate.
josé gil olmos.
México, D.F., 31 de mayo (apro).-
Ganador del primer debate, el panista Felipe Calderón, es ahora quien tiene las condiciones menos favorables para salir avante en el segundo encuentro entre los candidatos a la Presidencia de la República.Mermado en su principal arma de campaña, los spots, sin el apoyo publicitario del presidente Vicente Fox, castigado por el IFE por recibir el apoyo del expresidente español José María Aznar y con menos puntos en las encuestas, el candidato del PAN sufre un declive en las preferencias electorales que impacta en su estado de ánimo y en su afán de conquistar un par de puntos al término del debate que se realizará el próximo 6 de junio.
Por el contrario, los candidatos del PRI y del PRD llegarán con mejores expectativas: Roberto Madrazo, con el ánimo un poco más arriba porque en las más recientes encuestas ha logrado remontar algunos puntos, además de que confía en el impacto de su nueva campaña y en no cometer los mismos errores del primer debate.
Mientras que Andrés Manuel López Obrador llegará al debate del próximo martes con una clara recuperación en las preferencias electorales, gracias a la rectificación de algunas puntos de su estrategia política, una amplia difusión en sus últimas apariciones en televisión, y con la posibilidad de aprovechar el llamado al “voto útil” que está haciendo un grupo de priistas reconocidos, quienes ven pocas posibilidades de triunfo a su candidato Madrazo.
Para muchos analistas el resultado positivo o negativo que se tenga del debate será definitivo en el resultado de las elecciones del 2 de julio. Si Calderón o López Obrador resultan vencedores, sus posibilidades de ganar la Presidencia de la República se multiplicaríann de manera importante. De ahí que se espera que llame la atención a la ciudadanía la realización de este encuentro.
No obstante, para algunos encuestadores o estrategas electorales, para esta campaña el peso del debate no es tan significativo como la difusión de spots o promocionales. Es decir, el impacto de la campaña sucia o negativa en las preferencias ciudadanas es más fuerte que el resultado del encuentro que tendrán los principales aspirantes a la silla presidencial.
Esto es así porque ya se comprobó que el número de spots y su amplia difusión en radio y televisión, sobre todo en esta última, modificaron de alguna manera la intención del electorado. Así lo vimos en marzo y abril, cuando desde la Presidencia de la República se hizo campaña en favor de Calderón y, al mismo tiempo, desde el PAN se lanzó una agresiva campaña negativa en contra de López Obrador, quien cometió el error de no responder con una estrategia mediática, dando un vuelco impresionante en todas las encuestas que se realizaron entonces y que se publicaron en el último mes.
No hubo una sola que no diera ventaja a Calderón; incluso las más afines lo pusieron a 10 puntos de distancia de López Obrador.Pero estas campañas que favorecieron a Calderón fueron paradas por el IFE. Al presidente Fox le pidieron suspender la propaganda de su gobierno hasta que concluyan las elecciones, mientras que al PAN y al equipo calderonista les suspendieron sus promocionales más fuertes, aquellos que terminaban con la leyenda de “es un peligro para México”, la cual influyó ampliamente en un sector del voto indeciso.
Las más recientes encuestas aún no reflejan el retiro de los spots que tanto favorecieron a Calderón; a pesar de ello, todas dan un empate técnico con López Obrador, quien ha recuperado algunos puntos importantes, mientras que a Roberto Madrazo lo ponen con posibilidades de dar una sorpresa.
Los especialistas en estrategias electorales y los encuestadores han señalado que los ciudadanos votan más por emociones que por razonamientos. Es decir, que se decide más por percepciones que por análisis de propuestas. Es por eso que en esta campaña hemos visto que los candidatos han dado mayor énfasis en las apariencias, en decir que son honestos, que tienen las manos limpias, que no tienen historias negras, que ofrecer propuestas.
Para ello han utilizado enormes recursos en la difusión de los mensajes para denostar la imagen del otro con acusaciones más estridentes que ciertas. Pero la guerra sucia tiene un límite, llega a un nivel en el que los promocionales ya no tienen efecto en el ánimo, sino que provocan ruido en el electorado, que ya tiene la suficiente información para decidir su voto.
Eso lo saben los propios estrategas de Calderón, quienes al ver que las encuestas ya no le son favorables, anunciaron la revisión de sus estrategias.Calderón y López Obrador, al parecer, ya alcanzaron sus niveles máximos de crecimiento en las preferencias electorales, si logran algún punto en el debate será un verdadero triunfo.
Es por ello que ahora ambos buscan el “voto útil” de los priistas desencantados con su candidato Roberto Madrazo, a quien le ven pocas posibilidades de triunfo.Precisamente al “voto útil” es al que están llamado los senadores del PRI, Manuel Bartlett y Oscar Cantón Zetina, bajo la idea de que es mejor que gane “primo político” –López Obrador--, que la derecha.
Y bajo la perspectiva de un resultado muy cerrado el 2 de julio, no se descarta que este voto que en el 2000 se llamó “el voto del cambio”, sea el que vaya a definir la balanza en favor de López Obrador o de Felipe Calderón.
Una razón mas para votar por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.
/tr> |
jueves, junio 01, 2006
DICEN QUE UN BUEY VOLÓ...PUEDE QUE SÍ, PUEDE QUE NO.
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 12:13 a.m.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario