MASCANDO LA TATACHA

Me boté de risa con las declaraciones que hizo el peje ayer en uno de sus mítines proselitistas. A ratos se me afiguraba que el que le escribió el discurso fué Brozo. Chequen esta nota de La Jornada:

El precandidato presidencial de la Alianza por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, celebró que "el PRIAN se echara para atrás en su intentona de restaurar, con la reforma al sector financiero, un supremo poder conservador", y confirmó que él no dedicará recursos para hacer campaña "en la telera, porque ya está visto que los candidatos (del PRI y del PAN) no van para arriba, ni siquiera con la levadura que le ponen a los gansitos".

La ciudadanía, dijo, no es tonta, está mejor informada, más avispada, y no se deja engañar por las imágenes de candidatos en la televisión "a los que, si tienen un colmillo largo, se los serruchan, o les pintan el pelo".

Independientemente de lo colorido del caliche que usó el peje, eso de que no se va a anunciar en la tele si está medio de pensarse. Si estoy entendiendo bien, la idea es mostrarse austero y no gastar las millonadas que se están gastando los PRIANistas en spots de televisión. Pero eso crea una pregunta obligatoria: si no va a promoverse en los medios ¿Entonces cómo le va a hacer para llegarle a la gente que no lee el periódico, que no va a los mítines y que su única manera de tener contacto con la política es precisamente por la televisión?

Digo, a mi me suena como a que el peje se está confiando demasiado. Recordemos que la campaña de linchamiento contra el peje apenas va a comenzar, y que esta campaña va a incluir inevitablemente spots de televisión. Así lo hizo el PAN cuando se dió el asunto del desafuero. Y si bien al PAN le salió el tiro por el yoyo cuando lo hicieron, nada nos garantiza que sea el caso de nuevo esta vez.

Yo lo que le recomendaría al peje es que no se confíe tanto. Si; tiene el apoyo popular, y las encuestas lo favorecen. Pero el PRIAN todavía no saca las armas mas pesadas. Y es precisamente por eso que el peje no se puede dar el lujo de confiarse en una estrategia sin participación en los medios.