Iris nos manda la siguiente nota de negocios:
Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los gringos... ¿Será?
En los últimos días hemos escuchado diversas declaraciones de altos funcionarios en torno a los efectos que podría tener una posible recesión de Estados Unidos en México y hemos sabido de los vaivenes que han experimentado las bolsas de valores en el mundo.
Recientemente, en el marco de la inauguración del Foro Económico Mundial de Davos, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, resaltó el hecho de que “Estados Unidos está creciendo mucho menos, lo cual tendrá un efecto sobre México” y la afectación dependerá de qué tan fuerte sea la economía interna de nuestro país.
Por su parte, Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, destacó, en entrevista con Notimex, que México está “mejor preparado que en el pasado” para afrontar una eventual recesión en Estados Unidos gracias al sector privado, sin embargo, reconoció que nuestro país sería el país más afectado por su dependencia en exportaciones.
El Fondo Monetario Internacional no prevé que se vaya a producir una recesión económica en Estados Unidos. Masood Ahmed, Director de Relaciones Externas, consideró como "más probable" un periodo de crecimiento económico de EEUU "por debajo de su potencial", tal y como predijo el Fondo en sus previsiones de octubre.
Las especulaciones están ahí y es difícil saber a ciencia cierta lo que ocurrirá. Por ello, para evitar sorpresas desagradables es mejor tomar previsiones y preguntarnos, como ciudadano común y corriente, ¿cómo puede afectarme esta posible recesión y qué medidas puedo tomar?
Algunos expertos consideran que los deudores de créditos hipotecarios, automotrices o de tarjeta de crédito podrían verse perjudicados ante la posibilidad de perder sus empleos y no poder pagar o enfrentar mayores tasas de interés. Al respecto, el investigador de la Universidad Panamericana (UP), Mario Luis Cortés, comentó que al incumplir los deudores con sus pagos, sí podría darse un alza en las tasas de interés, sobre todo de tarjetas de crédito de hasta unos 10 puntos porcentuales.
El investigador destacó que en 2006 el promedio de la deuda por tarjeta de crédito emitida era de 15,000 pesos y para el año pasado fue de 35,000 pesos.
Frente a este panorama, los expertos entrevistados recomendaron a quienes tienen créditos al consumo evitar endeudarse más, pagar lo que deben lo más rápido posible y no caer en las tentaciones de las promociones de los meses sin intereses.
Por su parte, Rogelio Castillo, catedrático de la Universidad Anáhuac del Sur, sugirió a quienes adquieran créditos automotrices o hipotecarios optar por una tasa fija y, en el caso de las tarjetas de crédito, si no se puede pagar, intentar renegociar la deuda. Y para aquellas personas que van a adquirir una nueva vivienda o un nuevo automóvil es probable que lo tengan que pensar dos veces antes de ello, agregó.
Fuente:
http://www.elimparcial.com/EdicionEnLinea/Notas/Internacional/23012008/284324.aspx
http://www.cnnexpansion.com/economia/2008/01/23/recesion-en-eu-llega-hasta-el-bolsillo
http://www.europapress.es/00069/20080124170348/eeuu-fmi-dice-no-ve-recesion-estados-unidos-crecera-debajo-potencial.html
Una razón más para apoyar al peje en el 2008.
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