COMO EN IRAK.

¿Cuantos inocentes mas deben de morir?...¡EspurioAsesino!.
HUETAMO

Matan militares a joven en Huetamo

Estudiantes desoyeron el alto durante un cateo; indignación social Ángel Ramírez Ortuño/Cambio de Michoacán Sábado 12 de Enero de 2008 Lo que en un principio parecía ser un cateo más de los que regularmente realiza el Ejército Mexicano en los barrios peligrosos de Huetamo, lo que sucedió cerca de las 19:00 horas de ayer por el rumbo del barrio del Toreo causaría una enorme conmoción en la ciudad, al conocerse la penosa noticia de que un convoy militar segaba la vida del joven estudiante Víctor de la Paz Ortega, quien cursaba el primer semestre en el Colegio de Bachilleres plantel Huetamo. El grave incidente, ocurrido en las inmediaciones de la cancha de futbol rápido La Estrella, se dio al momento en que elementos del Ejército Mexicano realizaban un cateo en ese sitio, pero de pronto apareció la camioneta Ford Courier color rojo, que era tripulada por el joven Juan Carlos Peñaloza García, estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional con sede en la tenencia de Cutzio e hijo de la maestra de primaria Gaudencia García. Según se desprendió por informes recabados en la Agencia del Ministerio Público de Huetamo, el agente ministerial en turno nos señalaba que por tratarse de un asunto federal, el caso estaba en manos de un agente ministerial federal, quien negó todo tipo de información y nos remitía a Comunicación Social del Ejército en Morelia, mientras que el padre del occiso, Hipólito de la Paz, un orfebre de profesión que presta sus servicios en la joyería La Perla de Oro, consternado reclamaba justicia a las autoridades. En las primeras declaraciones vertidas por el joven Peñaloza, éste señaló que minutos antes le había dado un aventón a su amigo Víctor, y que atinó a pasar por el lugar justo en el momento en que los militares realizaban el cateo, y que al ser interceptados se les pidió que se detuvieran para ser revisados, sin embargo los jóvenes estudiantes al parecer se asustaron y lejos de detenerse imprimieron la velocidad con el fin de salir de ese punto. Frente a esa situación, los militares dispararon hasta en dos ocasiones con el fin de amedrentar a los desconocidos, pero uno de los impactos que entró por la parte de la placa trasera atravesó la caja y penetró por la parte trasera de la cabina para impactarse en el cuerpo de Víctor Alfonso de la Paz, que de esa forma perdió la vida, mientras que el conductor Peñaloza era detenido metros adelante y llevado detenido junto con el occiso al centro de la ciudad, sede la la Agencia Ministerial. Minutos después, ese sitio ubicado a una cuadra del jardín principal era acordonado por el Ejército, mientras que el médico legista Heras realizaba la autopsia de ley, pero ya dos electos militares se dirigían al cercano Hotel Valmar y hasta allá dos soldados más custodiaban su entrada, mientras tanto familiares del estudiante muerto y gente del pueblo condenaba ese crimen que cortó la vida del joven estudiante. Un abogado vecino del difunto estudiante interceptaba a este corresponsal y exigía que se dijera toda la verdad de lo ocurrido, y señalaba que no habían logrado encontrar al presidente municipal ni al nuevo síndico, pero que solicitaban por este medio exigir justicia total al presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, mientras tanto, una cincuentena de soldados cubiertos con capuchas permanecían vigilantes entrada la noche en Huetamo.