Carta a la Diputada Ruth Zavaleta

Yo pienso que esta señora debe de empezar a sentir presion (correos, telefonoazos, plantones) por parte de la RCP para que no de las nalgas el dia primero y permita la entrada del enano y que este suba a la tribuna. Ya basta de medias tazas con estos traidores hijosdeputa.

Pero independientemente de si da o no las nalgas el dia primero, creo que si la RCP trae a esta señora a "mecate corto" pues se pueden parar en seco --al menos por el momento-- "las reformas tan necesarias" que quiere la derecha. Asi pues, es necesario darle a sentir aunque sea "la puntita" y presionarla. Ni modo que tambien vaya andar pidiendo que le pongan vallas y pefepos ahi en el PRD o enfrente de su casa, no?

El sitio del congreso no me responde ahorita si no les pondria su telefono y fax tambien. Por el momento les mostrare el correo y una carta que le acabo de mandar.

Carta a la Sra. Diputada Ruth Zavaleta

ruth.zavaleta@congreso.gob.mx

Señora Diputada:

En primer lugar la felicito por el honor que goza de regentear, perdon, presidir la camara de diputado a partir del proximo primero de septiembre. ¡Que gran honor y que gran responsabilidad goza y se le encomienda! Y es que una vez mas, México vive “las horas doradas de la republica”, lo que los chinos llaman “tiempos interesantes”.

Vera usted, al contemplar a los soldados bisoños de la guardia nacional haciendose matar defendiendo Churubusco don Guillermo Prieto, el poeta, no pudo sino exclamar: “¡se estan viviendo las horas doradas de la republica!”

¿Y que son estas “horas doradas de la republica”? Pues es cuando la patria demanda de sus hijos que pongan a un lado sus intereses personales, su comodidad, su riqueza, aun su vida si es necesario, con tal de defenderla. Y son sus hijos, los que escuchan tal llamado, los que escriben esas “horas doradas”, con su sangre si es necesario.

Y tal vez a usted y a algunos de la clase politica mexicana les parezcan estas referencias a nuestra historia patria anticuadas y no acordes a los tiempos modernos. Despues de todo ustedes no tienen que lidiar con falta de parque, como los soldados-ciudadanos del general Anaya, sino con tener que llevar en paz “las relaciones institucionales” entre los poderes.

Eso se aplica muy bien cuando no se viven “tiempos interesantes” pues uno de los actores principales de todas estas escenas, el pueblo, no tiene vela en el entierro. Entonces si, sin las molestias del volcan indomable que es la plebe, el pueblo, los de abajo, si usted quiere, es cuando los actores politicos tradicionales pueden llevar la fiesta en paz.

El pueblo demandó su papel en 1810, en la Reforma, y en 1910 y ya vide usted que bronca se armó. Me temo que no, hoy no llevaran ustedes la fiesta en paz. Esto ya se salio del huacal, señora. Este 2007 no es solo 1910, 1857, 1810 sino, potencialmente, 1793. Sabia recomendación de los romanos en tales “tiempos interesantes”: caveat consules.

Y segun se ha publicado en la prensa, usted está dispuesta a “reconocer como ciudadano” a Felipe Calderón. ¿Y esto que implica? ¿Lo dejara usted entrar a San Lazaro? ¿Permitira la entrada de los pretorianos –EMP y pefepos—del Mini Me de Victoriano Huerta? (Ambos son pelones, espurios, borrachines, usan lentes y se visten de militares. De nada.) ¿Esta usted dispuesta a permitir la entrada a un traidor a la patria y permitirle que se dirija al congreso de la unión?

La acusación de traición a la patria esta bien fundamentada. Aqui le dejo el link a la información que lo prueba: http://senderodelpeje.blogspot.com/2007/08/el-enano-los-gringos-y-sus-avioncitos.html y http://senderodelpeje.blogspot.com/2007/08/los-gringos-se-disponen-operar-base-de.html

Felipe Calderón esta a punto de permitir la entrada de mercenarios extranjeros para “vigilar” las instalaciones de Pemex. Asi pues, Sra. Zavaleta, Felipe Calderón es un traidor a la patria.

Yo le pregunto entonces, Sra. Diputada Zavaleta, estaria usted dispuesta a “reconocer como ciudadano”, a darle la palabra en el congreso de la unión, a un Santiago Vidaurri, a un Miramón, a un Mejia, a un Victoriano Huerta, o a un Antonio Lopez de Santa Anna? A lo menos amerita que el congreso de la unión que usted preside le llame a cuentas y le pida que explique su proceder. Pero esto como parte de un juicio politico y no un informe. La duda sobre su proceder es suficiente para no reconocerle la calidad de presidente de la republica

Y dira usted, “¡Traición a la patria! ¡Santa Anna! ¡Vidaurri! ¡Pues que anacronicas y pintorescas son estas acusaciones! Parece telenovela historica (histerica) de Taravisa.” Ante eso, le pido tan solo que se remita a las pruebas y examine los links.

¿Va usted tambien a llamar “anacronico y pintoresco” el sacrificio de los guardias nacionales en Churubusco? ¿Considera usted “anacronicas y pintorescas” las torturas a que han estado sujetos mexicanos en Oaxaca --hoy hoy hoy-- a manos de un asesino que Calderón protege? ¿Son “anacronicas y pintorescas” las “botellitas” de doce años del gobernador de Puebla, el mismo con que Calderón se besuquea y se agarra de la manita? ¿El mantener la dignidad en tratos con el extranjero es “anacronico y pintoresco”? ¿Es nuestra independencia ya “anacronica y pintoresca”?

Si va usted a “reconocer” a Felipe Calderón entonces, por favor, reconozca que amerita se investigue su proceder en esta materia como parte de un juicio politico. Igual, que ese juicio politico amerita que Calderón explique el origen de su declaración de que la anciana de Zongolica “murio de gastritis” dado que el IFAI ya declaró que el señor no tenia ningun dato que le permitiera hacer tal declaración. Y es justo que el señor en cuestión tambien declare qué otros acuerdos ha llevado a cabo con el extranjero a espaldas del senado, que es el que tiene la ultima palabra en material de politica exterior. Esos menesteres y muchos otros tendria que aclarar Calderón.

Y tiene usted que reconocer a su vez varias cosas en usted misma. Sepalo, señora, y se lo digo con todo respeto: a usted en su casa la conocen. Si usted llegó a tener la investidura que hoy tiene fue por el arrastre del “efecto AMLO” que la llevó a ese puesto. Si usted va a traicionar al movimiento que AMLO encabeza “reconociendo al Sr. Felipe Calderón como ciudadano” entonces le conmino que se reconozca como una judas e ingrata.

Y le pido tambien –una vez mas—que reconozca que está viviendo “tiempos interesantes”, las “horas doradas de la republica”. Asi pues, el pueblo es una vez mas actor de su historia. Ese mismo pueblo no conviene torearlo a lo pendejo, y se lo advierto en buena leña. Si lleva usted a cabo su “reconocimiento” a un traidor a la patria usted debe reconocer en si misma tal calidad.

En tal caso, señora, por favor, se lo suplico, disfrute mucho de su hueso, de los privilegios y feria que el sistema le hara llegar, estoy seguro. Porque en un futuro no lejano el pueblo de México sera el que la “reconocera” como lo que seria: una traidora a la patria. Eso tengalo usted por seguro. Y en tal caso, ya no tendria usted la decisión de reconocer o no a un traidor a la patria. No, su unica decisión sera si quiere estar a la derecha o a la izquierda de Calderón el dia en que este sea llevado al Cerro de las Campanas.

Tiene usted una decisión que tomar, señora. No le envidio estar en sus huaraches. Se puede portar a la altura, dignificar estas “horas doradas de la republica” y no permitir la entrada de Calderón a San Lazaro ni la de sus pretorianos. ¡Y ciertamente no darle la palabra! Puede portarse a la altura de su investidura, presidenta del congreso de la unión de la republica mexicana, e iniciar juicio politico contra este traidor a la patria. ¡Enorgullezcanos señora! ¡Escriba otra pagina dorada en la historia patria! ¡El pueblo de Mexico se lo agradecera!

O bien puede usted seguir el camino comodo, facil, el de ir con el resto de los “notables” a un Miramar a ofrecerle la corona de México (su petroleo) a un extranjero, confiando que las armas de una potencia extranjera aseguraran el despojo. Como sea, señora, el juicio de la historia y del pueblo sera definitivo e inapelable. El cerro ahi está, en Queretaro, esperando.