Manuel Camacho Solías escribe en el Universal:
Ebullición.
Manuel Camacho Solís.
08 de mayo de 2006.
Están manejando el Estado como verdaderos aprendices de brujo. Se fascinan por la utilización de la policía. Se entusiasman por el comportamiento de las encuestas. Están engolosinados por las imágenes. Se vuelven duros y llegan a pensar que pueden usar los instrumentos del Estado en favor de su facción, sin que ello les represente costo alguno.
¿Dick Morris al frente del Estado mexicano? ¿La polarización política que recomienda el asesor estadounidense de elecciones para levantar la campaña de Felipe Calderón, al mando de las decisiones del Estado sobre cómo hacer uso de la coerción? Creen que pueden sacarle ventajas al proceso de polarización. No es así: le están arrojando gasolina al fuego.
Por lo pronto, con los mineros, donde no había un problema sindical, lo han creado. El conflicto con el sindicato minero era inexistente. Lo creó la autoridad al intervenir en las decisiones internas de la organización. No está resuelto, con los consecuentes daños para los trabajadores y las empresas. Podría fácilmente mejorarse el clima laboral, con la renuncia del secretario del Trabajo y con un recuento, pero se le mantiene en el cargo para alimentar la confrontación, sin importar los costos para la industria o los riesgos de que surjan nuevos hechos de violencia.
El conflicto con Atenco no es nuevo. Es un caso más de un asunto delicado que no fue oportunamente atendido. Después de años de desatención, ahora el gobierno se dice sorprendido. Festina la toma de la población como si se tratara de la derrota de un enemigo externo, sin siquiera darse cuenta de que, por lo pronto, ya pusieron una parte del destino de la elección en manos del subcomandante Marcos.
Creerán que todo ello los beneficia. La derecha los aplaudirá, porque finalmente se han decidido a utilizar la fuerza. Que la izquierda saldrá perdiendo por partida doble: la desacreditarán asociándola a la violencia, y los hechos les permitirán seguir alimentando el miedo entre las clases medias.
La "guerra sucia" que le han recomendado al PAN sus asesores extranjeros y que encaja con la idea del mundo y de la política que tiene la extrema derecha, en las condiciones actuales de México, en el mejor de los casos para ellos, va a dejar tras de sí un sabor amargo de boca. Las mentiras, la desinformación y el miedo que están generando son cimientos de fango para construir una victoria política. La polarización electoral está impactando a la sociedad y a la relación de diversos grupos organizados con el gobierno. Está provocando polarización social en los tiempos en los que el régimen es más vulnerable. Está contribuyendo a que conflictos que en otras condiciones y tiempos podrían aislarse, se aglutinen con facilidad.
El impacto de los hechos de violencia en la sociedad -que se amplifica por su presentación en tiempo real en la televisión- necesariamente tendrá efecto en el proceso político. Empezará, también, a llamar la atención en la televisión estadounidense que, como se sabe, una vez rebasado un cierto nivel, impactará a su política y gobierno.
Desde hace tiempo he venido insistiendo en estas páginas que era un error grave para el gobierno del presidente Vicente Fox recurrir a la polarización para mantener altas las preferencias a favor de su candidato. Que polarizar a la sociedad y a la política desde el gobierno, aunque los demás lo hagan, es dispararse a las propias piernas. Ahora, la situación está peor: se ha pasado de la polarización en los posicionamientos y las campañas de difamación, al manejo torpe e inmoral de los instrumentos del Estado.
Los aprendices de brujo están poniendo la política en ebullición. Creen que pueden beneficiarse. No se dan cuenta de que, en un proceso de ebullición, o peor aún, en un incendio, la situación puede dar un giro súbito. La alta temperatura está produciendo burbujas que suben y bajan con rapidez. Como si fuera una olla de presión, si quienes debieran estar pendientes de ella no bajan la temperatura o destapan la olla, la pueden hacer estallar. Debieron haberlo hecho tiempo atrás. Creen que están sentados en el tablero de mando, sin darse cuenta de que el cuadro nacional ya cambió.
Una razón mas para voatr por AMLO y la mayoría perredista al Congreso.
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lunes, mayo 08, 2006
¿DICK MORRIS AL FRENTE DEL ESTADO MEXICANO?
Publicadas por Armando Garcia Medina a la/s 3:44 p.m.
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