Yo no sé si esto que escribió Juan Pablo Becerra-Acosta para Milenio Diario reseñando la toma de protesta del peje fué en serio o pitorreándose de los fans del peje. Como quiera que sea, no deja de ser impresionante el fenómeno social que ha creado el peje. Digo, ni a Fox ni a ningún otro político JAMÁS los habían puesto lado a lado con Pedro Infante. Va un fragmento:
Sí, es un ídolo, el ídolo de toda esta gente que lo aclama, y vea usted si no es así: ahí están los puestos donde venden sus fotos junto a las de... Pedro Infante, el Santo, Jorge Negrete y Tin-Tan. Es un ídolo al que, cual santo en las iglesias, le dejan peticiones escritas a mano en pequeños papalitos colgados con pinzas de tendedero en un mecate que alguien amarró entre dos postes frente al antiguo Palacio del Ayuntamiento, súplicas que oraban así:
“Andrés Manuel, no vayas a traicionar la confianza del pueblo”; “Señor Andrés Manuel, lo que le pido es ayuda para los pobres”; “Andrés Manuel, estaremos contigo hasta los últimos momentos”; “Señor López Obrador, quiero un futuro para mis niños”; “Andrés Manuel, eres nuestro conducto (sic)”; “Te queremos y rezamos por ti, PG; “Obrador, que mi Dios a través de su Santo Espíritu te dé Sabiduría para Gobernar”; “Obrador, eres nuestro salvador: ahora o nunca”... Sólo faltaban las veladoras.
Podrá sonar exagerado para mucha gente, pero indica perfectamente lo harto que está el pueblo del PRIAN y las espectativas--ya no digamos la fé--que le tienen al peje.
Me imagino que el propósito de la nota era, a fin de cuentas, tratar de amarrarle navajas a Cuauhtémoc Cárdenas con el peje; insiste Juan Pablo una y otra vez en mencionar las cacayacas que le tiraron a Cárdenas los fans del peje. Pero creo que eso de plano se diluye si tomamos en cuenta lo que sigue y que, me parece, es el punto medular aunque Juan Pablo no se lo haya propuesto:
Mi hijo mayor (once años), Luciano, estaba atónito. Cuando nos alejamos de la enfática dama me pidió explicaciones. Le respondí interrogante: “Está hechizada por su pasión. Y, qué, ¿no estabas tú también aplaudiendo hace rato?”. No se percató. Estaba totalmente absorto mirando a cuarenta pasos de distancia al hombre que hablaba desde el templete, al hombre cuyos dichos le gustaron, al hombre ante quien, luego de media hora de escucharlo, cayó seducido: Luciano se había sentido parte de la masa y asentía y sonreía cuando el coro de decenas de miles de gargantas oraba: “¡Obrador-Obrador-Obrador!”. Al final explicaría: “Es que, papá, está bien eso de que ’primero los pobres’, porque hay muchos pobres”. “Pues ahí está: te pasó lo mismo que a la mujer que me zapeaba: fuiste encantado”.
Es precisamente por eso que el PRIAN está tan amedrentado y tan desesperado. Es por eso que mienten con sus encuestas de "empate técnico" y con sus golpes de pecho de supuesta pureza.
Es por eso que no podemos dejar que el PRIAN se salga con la suya.







Click aquí para ir a la audioteca
Click aquí para ver el documental de El Sendero del Peje


Click en la imagen para ir al almacén de archivos.
Click en la imagen para leer
www.elchamucovirtual.blogspot.com











No hay comentarios.:
Publicar un comentario