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sábado, octubre 14, 2006

EL YUNQUE, LOS PEDERASTAS, LA PLUTOCRACIA Y EL OLOR A SANTIDAD.

NUEVO SANTO PARA EL YUNQUE EN EL VATICANO: EDUARDO LLITERAS
RIVERA EN ROMA TRAS EL MANTO PROTECTOR DE BENEDICTO XVI



Escrito por Eduardo Lliteras


11-10-2006
Vaticanerías
LA IGLESIA RETRO DEL NUEVO SANTO RAFAEL GUÍZAR.


Suenan fanfarrias para el episcopado mexicano en Roma. La canonización del obispo mexicano Rafael Guízar y Valencia será aprovechada por la plana mayor de la Conferencia Episcopal Mexicana y por el mismo Norberto Rivera (y el Yunque) para levantar los alicaídos estandartes de la Iglesia Mexicana.

En efecto. Enlodada luego del tenue castigo impuesto por el Papa a Marcial Maciel (por sus abusos sexuales) y por las recientes acusaciones vertidas en una Corte de los Los Angeles contra el cardenal primado de México por haber presuntamente protegido al sacerdote pedófilo Nicolás Aguilar (quien violó a decenas de menores entre México y Estados Unidos), la Conferencia Episcopal Mexicana, los Legionarios de Cristo y Norberto Rivera aprovecharán la canonización de Guízar para intentar relegitimarse.

El nuevo santo que el Papa se apresta a uncir para México, es un hombre de Iglesia catalogado como “antirrevolucionario” y un gran político, es decir, todo un estandarte del modelo de Iglesia y de las reivindicaciones políticas históricas de las jerarquías eclesiales mexicanas, de los conservadores Legionarios y del Yunque que sueñan con la Nueva Jerusalén en tierras aztecas y con una República católica que exorcise a Juárez.

Como se sabe, Rivera Carrera negó que Marcial Maciel hubiera sido castigado por abusador de menores por Benedicto XVI. Y también ha negado que hubiera trasladado a Nicolás Aguilar a la diócesis de Los Angeles para protegerlo de las acusaciones de violador de monagillos.

Sin embargo, la atarjea no cesa de excretar más inmundicia y desde Los Angeles llegan nuevas noticias. Por ejemplo, un ex seminarista de nombre Héctor Carrera (de la Orden del Espíritu Santo) denunció que en el verano de 1990 cuando estaba en el Seminario Playa del Rey, en California, conoció a Nicolás Aguilar, el sacerdote acusado de violar a menores de edad.

Carrera aseguró que las denuncias en contra de Aguilar, “lamentablemente, son ciertas”, y que sí ha existido complicidad por parte de Roger Mahony, cardenal de Los Ángeles, y de Norberto Rivera, cardenal de la Ciudad de México.

Como se recordará, el mexicano Joaquín Aguilar interpuso una demanda en contra de los cardenales Mahony y Rivera en un tribunal de Los Ángeles, alegando que años antes de que él fuera víctima de abuso sexual, ambos jerarcas católicos conocían la tendencia pedófila de Nicolás Aguilar y que, en lugar de denunciarlo, lo protegieron trasladándolo de una iglesia a otra entre México y Los Ángeles.

“Yo fui testigo de los abusos sexuales de Aguilar, no en contra de Joaquín Aguilar, sino en contra de otros jóvenes, y cuando lo denuncié a mis superiores (Gustavo Stiller, actual obispo auxiliar de Chicago y a Eusebio Elizondo, obispo de Washington) no me creyeron, pensaban que lo decía porque tenía algo en contra de él o que estaba inestable emocionalmente”, añadió Carrera, quien se ordenó como sacerdote dominico en 1995 y renunció siete años más tarde.Carrera explicó que una noche escuchó ruidos en la habitación de un joven seminarista de 17 años, vio que la luz estaba encendida y cuando entró presuntamente se encontró a Aguilar masturbando al adolescente.

Esa noche fue tan sólo el inicio de una larga serie de abusos sexuales que Carrera asegura descubrió durante ese verano en el seminario.“A uno le enseñan a hacerse masajes para liberar la tensión de la presión de tanto estudio, y según me dijo el muchacho (después de supuestamente ser víctima de abuso), Aguilar se ofreció a darle masaje, tocándolo, tocándolo y sobándolo por todas partes… el control mental que (Aguilar) ejercía sobre los jóvenes le ayudaba a abusar de ellos”, dijo Carrera.

Carrera afirmó que vio, cuando menos en dos ocasiones diferentes, a Aguilar abusar sexualmente de jóvenes que intentaban encontrar su vocación sacerdotal.Pero Carrera dijo también que Aguilar no era el único que abusaba de los jóvenes seminaristas. Agregó que el padre Fidencio Silva, quien fue uno de los superiores de Carrera, también abusó de seminaristas ese verano.“En ese mismo verano, descubrí a Fidencio cuando abusaba de menores… lo vi siete veces”, aseveró Carrera.

En 2003, Silva fue acusado por Manny Vega de haber abusado sexualmente de él, cuando Silva estaba a cargo de los niños acólitos en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Oxnard.Ese mismo año, la Fiscalía de Ventura interpuso 25 cargos de abuso sexual en contra de Silva, por supuestamente haber violado a ocho ex monaguillos de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, en Oxnard, entre 1978 y 1986.A Fidencio Silva, Carrera lo describió como un hombre con dotes artísticas que ha pintado obras en la casa de la Orden del Espíritu Santo, en Roma.Silva no ha sido detenido y las autoridades de Ventura creen que está en México.

La Arquidiócesis de Los Angeles, naturalmente, niega todo.Pero ahora con la canonización de Guízar la Iglesia mexicana y Norberto Rivera pretenden sacudirse de encima el desprestigio acumulado en lo que va del año. Durante la ceremonia estará el Papa Benedicto XVI, lo que será visto como un respaldo al purpurado mexicano y un espaldarazo a la Iglesia mexicana, la que hasta ahora no parece gozar particularmente del favor del Pontífice luego de la suspensión, sine die, del presunto viaje del Papa a México.

De todas maneras la canonización tendrá lugar envuelta por las sombras de las recientes acusaciones de pedofilia y no será ese momento culminante para la Iglesia mexicana que esperaban los que pretenden convertir a México en una República mojigata.

Destacable será la presencia de Rivera hoy jueves en la universidad de los Legionarios en Roma junto con el embajador de México ante la Santa Sede, Luis Felipe Bravo Mena. El Secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, deberá acudir a la ceremonia del domingo así como el Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto (casado con una sobrina del “santo”) y el de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán y el ex gobernador Miguel Alemán Velasco.

Todos ellos estarán en Roma para rendir pleitesía al obispo antirrevolucionario y conservador ultramontano, bendecido por el Papa alemán que pretende refundar Occidente en clave cristiana. El México conservador tendrá así su nuevo estandarte para dirigir la neoevangelización del continente y la reconstrucción de la nación de aquí al 2030 con el panismo yunquista al frente.


EL NUEVO SANTO DE LOS LEGIONARIOS ENTRE BANQUEROS, PÚRPURAS Y APLAUSOS
LOS LEGIONARIOS DE CRISTO DE FIESTA EN ROMA POR EL NUEVO SANTO/ “LA REVOLUCIÓN FUE ANTICLERICAL”



Escrito por Eduardo Lliteras y Francesco Peloso*


13-10-2006VATICANERÍASRoma, 12 de octubre.-

Será México, explicó el cardenal Giovanni Battista Re, el primer país de América Latina que tendrá un obispo “santo” nacido en el continente americano. En efecto. El beato Rafael Guízar y Valencia, quinto obispo de Veracruz subirá un escalón más hacia los altares el próximo domingo a la par de dos monjas y un sacerdote. Será el Papa quien encabezará la celebración de la canonización, la primera de su pontificado; son numerosos los primeros lugares que tiene este “santo”, no cabe duda.

Las palabras del cardenal Re, en efecto, no fueron pronunciadas casualmente: como se recordará el purpurado es Prefecto de la Congregación de los obispos, uno de los ministerios del Vaticano de mayor peso entre las estructuras de gobierno del Estado religioso.Las palabras de Re fueron pronunciadas en Roma durante un seminario sobre la personalidad del obispo mexicano que ahora el Vaticano se apresta a cubrir con los laureles de la santidad.

La sede del evento tuvo lugar, no casualmente, en la universidad que los Legionarios de Cristo tienen en Roma: la Universidad Pontificia Regina Apostolorum.La universidad de los Legionarios se encuentra en las afueras de Roma, por la vía Aurelia y muy cerca del Vaticano y surge en medio del esplendor de los jardines bien regados y podados. En realidad alrededor de toda la zona que circunda a la universidad de la rica orden religiosa mexicana surgen las imponentes casas de diversas instituciones religiosas del Vaticano y de varias órdenes religiosas. El desfile del poder económico religioso tiene lugar a través del silencio de la Vía degli Aldobrandeschi y de los jardines verdeantes que contrastan con los tonos cobrizos del campo romano.Del conjunto de modernos edificios que componen el campus del Regina apostolorum cada año surgen nuevos sacerdotes, muchos de ellos mexicanos y muy jóvenes.

Para los Legionarios de Cristo la canonización que tendrá lugar el domingo es una pequeña victoria: Monseñor Guízar es precisamente el tío abuelo de su fundador, el Padre Marcel Maciel, al que apenas el pasado mayo la Santa Sede castigó con la imposición de guardar silencio y dedicarse a la oración por las acusaciones de abusos sexuales a menores de las que fue objeto a lo largo de más de 40 años.

El tenue castigo impuesto a Marcial también incluye la prohibición de impartir misa y de presenciar eventos públicos, por lo que tras bambalinas todo el mundo se interroga sobre si el fundador de los Legionarios hará acto de presencia o no en la plaza de San Pedro durante la ceremonia.Para algunos, la canonización en alguna medida rehabilita la figura de Marcial Maciel. Y desde luego ha dado nuevos ánimos a los Legionarios de Cristo.

La poderosa orden mexicana sufrió un verdadero terremoto a raíz de la condena del Papa y de las acusaciones tan graves que han enlodado el nombre de su fundador.

También hicieron acto de presencia en la universidad de los Legionarios diversas personalidades tanto del Vaticano como del mundo político y económico de Italia. Entre ellos no podía faltar el ex Secretario de Estado y gran amigo de Norberto Rivera, el cardenal Angelo Sodano, quien estuvo sentado en primera fila.

También acudió Antonio Fazio, ex gobernador de la Banca de Italia, personaje de las altas finanzas católicas quien dimitió hace pocos meses del cargo luego de una serie de graves escándalos financieros que obligaron a las máximas autoridades financieras italianas a intervenir en lo que era una lucha a muerte por la conquista de las mayores bancas italianas entre diversas facciones del poder político, económico y religioso. Fazio también tiene una hija que estudia con los Legionarios.El banquero, por lo demás, se mostró sonriente ya que el escándalo quedó en el pasado. El ex número uno de la Banca de Italia conversó animadamente con el cardenal Re, otro amigo de los Legionarios. La atmósfera que se respiraba era de fiesta.

También el embajador de México ante el Vaticano, Luis Felipe Bravo Mena, hizo acto de presencia. No podía ser de otra manera. Y dijo lo siguiente: “La canonización que resalta en esta forma a un mexicano contribuye a crear un buen clima en las relaciones bilaterales, en las relaciones diplomáticas con el Vaticano”.Esto lo dijo Felipe Bravo Mena durante una conversación con los periodistas que acudieron al seminario.“La canonización -añadió- es un acontecimiento estrictamente religioso y no forma parte de la agenda de la agenda diplomática, pero sin lugar a dudas crea una atmósfera positiva, favorable, de mayor aprecio por parte de la Santa Sede hacia México. Un hecho que es siempre positivo para nuestras relaciones diplomáticas”.

El embajador mexicano confirmó que en la ceremonia del próximo domingo estará presente en la plaza de San Pedro el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez. Y negó, rotundamente, que el Presidente Fox vaya a acudir o que hubiera habido planes para que viajara a Roma. De todas formas, nadie, entre los observadores de la escena vaticana en Roma se atreve a afirmar que las relaciones entre ambos Estados pasen por el mejor momento. Pero al menos sí parece haber deseos de que mejoren las relaciones entre México y el Vaticano.

Hay que señalar que el beato Rafael Guízar es presentado por la Iglesia mexicana como un personaje antirrevolucionario y que monseñor Re hizo una lectura anticlerical de la Revolución mexicana.En efecto. El prelado del Vaticano afirmó lo siguiente. “Los testimonios de la vida de monseñor Guízar concuerdan en señalar que fue de la oración intensa y ferviente de dónde sacó fuerzas para seguir adelante en una misión episcopal muy difícil, vivida en medio de situaciones duras, de persecuciones y de exilio y a veces de evidentes injusticias contra su persona”.

En las biografías que en estos días se están repartiendo a los periodistas en la sala de prensa del Vaticano, se pone el acento sobre todo en el hecho que la Revolución Mexicana fue una época de persecuciones religiosas contra la Iglesia católica. No se menciona en lo absoluto la situación histórica anterior o posterior ni tampoco, obviamente, se explica el papel histórico jugado por la institución eclesial en la explotación y humillación del pueblo mexicano que dio origen a la violencia.

Sin embargo, el postulador de la causa del “santo”, el padre Rafael González destacó una presunta faceta de la personalidad de Gúizar que podría traducirse como un mensaje para muchos sacerdotes en el presente. González aseguró que Guízar estuvo siempre muy atento y fue muy severo respecto al comportamiento del clero y de los seminaristas. A este respecto citó una carta, entre otras, escrita por monseñor Guízar a un sacerdote que se veía con una mujer poniendo “en riesgo el ministerio sacerdotal”.

Según González, monseñor Guízar admonizaba a los sacerdotes mexicanos advirtiéndoles sobre su comportamiento, el que no debía dar lugar jamás a murmuraciones. El promotor de la causa del “santo”, dijo a los periodistas presentes que Guízar fue muy duro y actuó con firmeza hacia los sacerdotes que se equivocaban, actitud ciertamente olvidada en el presente por numerosos jerarcas de la Iglesia.

Pero González fue más allá y aseguró que lo que afirmaba Guízar es aplicable y actual al 100 por ciento en la actualidad. Un mensaje claro que parece querer poner tierra de por medio con la laxitud practicada por algunos obispos y cardenales respecto a los abusos sexuales (¿será así?). Por último, cabe mencionar que los cardenales Rivera y Sandoval llegarán a Roma antes del fin de semana para participar en la ceremonia del domingo

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